El sordo rugido de los
motores del jet le producía a miley un leve dolor de cabeza. ¿O serían sus
nervios? Muy tranquilo, nick hablaba por teléfono en fluido francés,
mientras sobre el lujoso escritorio instalado en la cabina de pasajeros, se
encontraban los documentos que estaba estudiando junto con Lew Harrison, su
abogado. Al recibir una fría mirada por parte del abogado, sentado al lado
opuesto suyo, miley bajó con enfado los ojos de nuevo hacia la revista que
tenía en el regazo.
A Lew lo había conocido el
día anterior, en el apartamento. Cuando nick se encontraba fuera, el abogado
llegó con un documento que ella debía firmar.
-No comprendo qué es lo que en realidad quiere decir esto -se
disculpó miley.
-Es un documento por el que le cede a nick el control de su
futura herencia, señorita Fletcher. Dicho control será valido tan sólo durante
un año -aclaró el abogado con fría brevedad, a la vez que de su rostro se
esfumaba la sonrisa de cortesía-. Al término de ese período, usted podrá hacer
con el dinero lo que crea conveniente. nick considera que este arreglo es
necesario.
Su velado desdén constituyó una desagradable sorpresa.
-Me doy cuenta de que no aprueba este asunto, señor Harrison.
-No creo haber dicho tal cosa, señorita Fletcher.
-No necesita decir nada -replicó ella al firmar-. Su opinión es
obvia. Quizá pueda decirme el motivo.
Él metió de nuevo el documento en su portafolios.
-Estoy enterado de que usted se va a casar -cerró el portafolios-.
Y no me gusta nada. Parece ser que nick desea hacerse cargo de todas las
responsabilidades financieras de usted y no quiere que se haga un contrato
prenupcial -explicó con voz inexpresiva.
-Señor Harrison, yo no tocaría ni un sólo centavo del dinero de
nick -protestó miley, horrorizada ante la insinuación-. La ceremonia no
pasará de ser una formalidad.
-Sí, una formalidad, pero entonces usted tendrá posibilidad legal
para disponer de las propiedades de los Visconti. Para mí, eso es más que una
mera formalidad. nick vale millones. No obstante, debido a la confianza que
tiene en usted, no acepta hacer algo para proteger sus propios intereses
-informó con sequedad-. Por lo tanto, es natural que yo desapruebe todo esto.
Le pido una disculpa, señorita Fletcher, si es que he interpretado mal sus
intenciones.
Ella se sintió muy molesta, pero prefirió no decirle nada a
nick. Después de todo, Lew Harrison se daría cuenta muy pronto de que no
tenía nada de qué preocuparse.
Durante la cena de la noche anterior, mileyle preguntó a nick cuando podría disponer ella de la herencia de Hilario, pues cuanto menos
dilaciones hubiese para su independencia económica mejor se sentiría. Él le
explicó que Hilario había dejado sus asuntos financieros en un inexplicable
desorden, tal vez causado por el miedo a la muerte, pero que las
investigaciones ya estaban en manos de las personas adecuadas.
De súbito, el ruido de la puerta de la cabina al cerrarse la hizo
volver al presente, y se dio cuenta de que Lew Harrison ya no se encontraba con
ellos.
-Estás muy callada -comentó nick mientras se abrochaba el
cuello de la camisa y se arreglaba la corbata, pues pronto aterrizarían-. ¿Te
molesta la fría reserva de Lew? Al menos eso me ha parecido, pero piensa en que
un buen abogado tiene que ser así.
-En lo que estaba pensando, era en que casi ni te reconocí vestido
con este traje.
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jaja hola hermosas primero que nada ya se que esta chsitosa la fotode arriba hahaha esque estoy probando hahaha asi que espero que les guste capi dedicado a NileyfanaticaVeritop
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