sábado, 7 de enero de 2012

una proposicion atrevida-cap-21


-No te preocupes -le dijo nick mientras subían en el ascensor, y entonces la tocó en el cuello-. Tienes un pequeño corte. ¿Qué fue lo que sucedió?
Ella se estremeció al recordar la fría sensación del acero contra su cuello.
-El ladrón tenía un cuchillo.
nick la contempló furioso.
-miles, miles, debería darte una buena sacudida. ¿Y dónde están tus gafas?
-Se me rompieron -explicó ella, y pensó en que un espécimen tan perfecto como nick nunca perdería su tiempo con una mujer que usara gafas.
-¿Tienes alguna de respuesto? -preguntó él mientras la conducía por un pasillo alfombrado.
-¡No! -respondió miley sonriente ante tal idea.
-Entonces tendrás que volver a la óptica para que te hagan unas que puedas usar mientras te hacen tus lentes de contacto.
La puerta del apartamento fue abierta por un atildado mayordomo.
-Thompson, ésta es la señorita Fletcher. Se hospedará aquí unos cuantos días. Como podrá darse cuenta, acaba de sufrir un accidente, por lo tanto, es necesario que llame a un médico... -nick mantuvo silencio mientras pasaba junto con miley, frente al asombrado hombre, pero después se inclinó hacia ella y rió en voz baja-. Siempre quise sorprender al imperturbable Thompson; parece que al fin lo he logrado.
nick llevó a miley hasta un espacioso dormitorio, provisto de cuarto de baño adjunto. nick abrió los grifos del agua para que la bañera se llenase mientras le quitaba a miley la chaqueta y después intentó bajarle el cierre de su traje, pero ella se apresuró a impedírselo.
-No... gracias... yo sola puedo -declaró.
-¿Por qué eres tan tímida? -nick la contempló con seriedad-. No tienes nada que yo no haya visto antes.
Ella no deseaba darle una mala contestación, pues él se había portado muy bien con ella y quizá no se diese cuenta de lo insultantes que sus palabras le parecían.
-A mí no me has visto.
-De acuerdo -contestó nick  echándose a reír-. Te dejaré conservar tu misterio en paz.
Se fue, sin dejar de reír, y miley, por más que pensó, no pudo imaginarse qué le parecía a él tan gracioso... y no le gustó que su pudor y sus inhibiciones lo hiciesen reír. Al meterse en la bañera, recordó el mortificante momento en que, entre los brazos de nick, su cuerpo reaccionó de una manera tan inexplicable a su masculinidad. Nunca le había sucedido eso... bueno, quizá eso no fuese absolutamente cierto. Cuando ella tenía dieciséis años, nick provocaba aquel explosivo efecto en ella, y ella se había sentido avergonzada ante esas sensaciones físicas, las cuales no sabía manejar por ser demasiado inmadura... pero... ahora, cuando ya tenía más edad y nick se había limitado a ofrecerle el hombro para llorar, se sintió aún más incómoda. Estaba claro que el hecho de amar a liam no la incapacitaba para reaccionar ante el atractivo de algún otro hombre. Pero no, debía tratarse de una reacción instintiva, un recuerdo de su adolescencia. O quizá, lo que era aún más probable, se tratara de algo provocado por la sobreexcitación sufrida. Al terminar de bañarse, se envolvió en una toalla y se encaminó hacia el dormitorio, donde descubrió que sobre la cama se encontraba una extravagante négligé:
miley la tomó entre los dedos, reacia, y acercó la delicada tela a su rostro... olía a nuevo. Se lo puso y se metió en la cama, sintiéndose muy incómoda con esa clase de ropa a la que no estaba acostumbrada. Entonces Thompson hizo su aparición para llevarle una taza de té en una bandeja de plata y preguntarle, antes de retirarse con el mismo silencio, si tenía hambre. Y ella adivinó que el mayordomo estaba acostumbrado a ver mujeres en esa cama, pero de muy diferente aspecto al de ella. Altas rubias o morenas de largas y esbeltas piernas y dotadas de exhuberantes atributos.
¿Habría nick estado alguna vez enamorado? La curiosidad que sentía miley era exasperante, pero inevitable. Cuando se dio cuenta de que en el apartamento no había ninguna otra mujer, se alegró mucho, pues no se sentía segura de saber manejar la situación con suficiente tranquilidad. Frunció el entrecejo; lo que nick hiciera en su vida privada no era en absoluto de su incumbencia. liam nunca comprendió la clase especial de afecto que ella sentía por nick, y eso la sorprendía. ¡Una mujer puede admirar a un hombre sin que exista una implicación sexual!
miley siempre había apreciado la fortaleza de nick, así como el estilo con el que, con frialdad y sin mala educación, hacía frente a los gritos y modales del abuelo. Por supuesto que el trato de liam con el abuelo era por necesidad diferente, reconoció con una sensación de culpabilidad. liam era empleado de Hilario y quizá hasta el último minuto tuvo la esperanza de conseguir una carta de recomendación. Además, a ella no le gustaría que liam fuese como nick.
Los dos eran opuestos. La vida con liam sería pacífica y ordenada, basada en el hogar y la familia, lo que le parecería rídículo a nick, quien pensaría que lo metían en una sofocante jaula. nick  era un espíritu libre, la antítesis de una existencia tranquila, pues estaba dotado de una energía impresionante.

2 comentarios:

Malena♥ dijo...

woooow me encantooo
sarisss me muero por leer el siguiente seguila pliss!!!

meeni dijo...

awww nicki oh yeeess hahahahha lo amee esta re hermosooo nena igual qu tuu te re amooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! <3<3<3<3<3<3<3 sisisisiisisisi