-No te preocupes -le dijo nick mientras subían en el ascensor, y
entonces la tocó en el cuello-. Tienes un pequeño corte. ¿Qué fue lo que
sucedió?
Ella se estremeció al recordar la fría sensación del acero contra
su cuello.
-El ladrón tenía un cuchillo.
nick la contempló furioso.
-miles, miles, debería darte una buena sacudida. ¿Y dónde están tus
gafas?
-Se me rompieron -explicó ella, y pensó en que un espécimen tan
perfecto como nick nunca perdería su tiempo con una mujer que usara gafas.
-¿Tienes alguna de respuesto? -preguntó él mientras la conducía por
un pasillo alfombrado.
-¡No! -respondió miley sonriente ante tal idea.
-Entonces tendrás que volver a la óptica para que te hagan unas que
puedas usar mientras te hacen tus lentes de contacto.
La puerta del apartamento fue abierta por un atildado mayordomo.
-Thompson, ésta es la señorita Fletcher. Se hospedará aquí unos
cuantos días. Como podrá darse cuenta, acaba de sufrir un accidente, por lo
tanto, es necesario que llame a un médico... -nick mantuvo silencio mientras
pasaba junto con miley, frente al asombrado hombre, pero después se inclinó
hacia ella y rió en voz baja-. Siempre quise sorprender al imperturbable
Thompson; parece que al fin lo he logrado.
nick llevó a miley hasta un espacioso dormitorio, provisto de cuarto
de baño adjunto. nick abrió los grifos del agua para que la bañera se
llenase mientras le quitaba a miley la chaqueta y después intentó bajarle el
cierre de su traje, pero ella se apresuró a impedírselo.
-No... gracias... yo sola puedo -declaró.
-¿Por qué eres tan tímida? -nick la contempló con seriedad-. No
tienes nada que yo no haya visto antes.
Ella no deseaba darle una mala contestación, pues él se había
portado muy bien con ella y quizá no se diese cuenta de lo insultantes que sus
palabras le parecían.
-A mí no me has visto.
-De acuerdo -contestó nick echándose a reír-. Te dejaré
conservar tu misterio en paz.
Se fue, sin dejar de reír, y miley, por más que pensó, no pudo
imaginarse qué le parecía a él tan gracioso... y no le gustó que su pudor y sus
inhibiciones lo hiciesen reír. Al meterse en la bañera, recordó el mortificante
momento en que, entre los brazos de nick, su cuerpo reaccionó de una manera
tan inexplicable a su masculinidad. Nunca le había sucedido eso... bueno, quizá
eso no fuese absolutamente cierto. Cuando ella tenía dieciséis años, nick provocaba aquel explosivo efecto en ella, y ella se había sentido avergonzada
ante esas sensaciones físicas, las cuales no sabía manejar por ser demasiado
inmadura... pero... ahora, cuando ya tenía más edad y nick se había limitado
a ofrecerle el hombro para llorar, se sintió aún más incómoda. Estaba claro que
el hecho de amar a liam no la incapacitaba para reaccionar ante el
atractivo de algún otro hombre. Pero no, debía tratarse de una reacción
instintiva, un recuerdo de su adolescencia. O quizá, lo que era aún más
probable, se tratara de algo provocado por la sobreexcitación sufrida. Al
terminar de bañarse, se envolvió en una toalla y se encaminó hacia el
dormitorio, donde descubrió que sobre la cama se encontraba una extravagante négligé:
miley la tomó entre los dedos, reacia, y acercó la delicada tela a
su rostro... olía a nuevo. Se lo puso y se metió en la cama, sintiéndose muy
incómoda con esa clase de ropa a la que no estaba acostumbrada. Entonces
Thompson hizo su aparición para llevarle una taza de té en una bandeja de plata
y preguntarle, antes de retirarse con el mismo silencio, si tenía hambre. Y
ella adivinó que el mayordomo estaba acostumbrado a ver mujeres en esa cama,
pero de muy diferente aspecto al de ella. Altas rubias o morenas de largas y
esbeltas piernas y dotadas de exhuberantes atributos.
¿Habría nick estado alguna vez enamorado? La curiosidad que
sentía miley era exasperante, pero inevitable. Cuando se dio cuenta de que en
el apartamento no había ninguna otra mujer, se alegró mucho, pues no se sentía
segura de saber manejar la situación con suficiente tranquilidad. Frunció el
entrecejo; lo que nick hiciera en su vida privada no era en absoluto de su incumbencia.
liam nunca comprendió la clase especial de afecto que ella sentía por
nick, y eso la sorprendía. ¡Una mujer puede admirar a un hombre sin que
exista una implicación sexual!
miley siempre había apreciado la fortaleza de nick, así como el
estilo con el que, con frialdad y sin mala educación, hacía frente a los gritos
y modales del abuelo. Por supuesto que el trato de liam con el abuelo
era por necesidad diferente, reconoció con una sensación de culpabilidad.
liam era empleado de Hilario y quizá hasta el último minuto tuvo la
esperanza de conseguir una carta de recomendación. Además, a ella no le
gustaría que liam fuese como nick.
Los dos eran opuestos. La vida con liam sería pacífica y
ordenada, basada en el hogar y la familia, lo que le parecería rídículo a
nick, quien pensaría que lo metían en una sofocante jaula. nick era un
espíritu libre, la antítesis de una existencia tranquila, pues estaba dotado de
una energía impresionante.
2 comentarios:
woooow me encantooo
sarisss me muero por leer el siguiente seguila pliss!!!
awww nicki oh yeeess hahahahha lo amee esta re hermosooo nena igual qu tuu te re amooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! <3<3<3<3<3<3<3 sisisisiisisisi
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