Átame a ti - capitulo- 5

—Parcialmente, pero estoy seguro que no sabía que estaba embarazada porque nunca la hubiera dejado. Nunca. Sabes eso, Má —Esto era tan increíble que estaba teniendo un endiablado problema de concentración—. ¿Le preguntaste si...?

—Por supuesto que no le pregunté. —Ella se inclinó hacia delante de nuevo—. ¿Sabes lo difícil que era? Ver esa bebé, toda llena de cintas y lazos de color rosa, sonriendo y arrullándome, ¿sabiendo que era mi nieta?

—¿miley tuvo una niña?

—Sí. Es la segunda niña Jonas nacida en ciento veinte y tres años. Y ella es tuya.

Suya. Tenía una hija. Mierda santa. Si nick no se hubiera sentado, se estaría cayendo. Repitió estúpidamente,

—¿Un bebé? ¿miley tiene un bebé? ¿Soy el padre?

—Parece que sí.

—¿Cómo se llama?

—Eliza.

Eliza. Bonito. Su cabeza le daba vueltas.

—¿Por qué no me lo dijo?

—No sé, hijo, pero sospecho que es mejor que lo averigües.

nick se lanzó de la silla.

—Maldita sea —Desenganchó su sombrero del perchero y salió hacia su camioneta.

En el camino al pueblo, nick recordó su primer encuentro con miley Ellison. Había pensado en ella y en su estúpido error en los interminables días que había vivido solo en la parte más remota del rancho jonas. Se había obsesionado con ella, había rememorado cada maldita palabra de cada uno de sus encuentros. Cada beso, cada contacto.

Esa tarde del último verano flotaba en su mente con perfecto detalle.

nick estaba parado en la acera pensando en donde ir a comer antes de volver a casa, cuando había oído un repiqueteo y volvió la cabeza para ver a una mujer con tacones caminando rápidamente calle abajo.

Dios bendito. Era todo curvas: caderas, culo, muslos y pechos. Adoraba a las mujeres que parecían mujeres y no esqueletos con piel. Su pelo castaño y liso tenía un toque de rojo que brillaba a la luz del sol. nick se tocó la punta de su sombrero en saludo y dio un paso atrás apartándose de su camino, asumiendo que pasaría de largo.

Pero Miss Curvas Sexy enfrentó sus morados zapatos puntiagudos contra sus botas cubiertas de mierda y le increpó.

―Fuiste un completo gilipollas la otra noche, Kane jonas. No me gustó que me dejaras plantada en el restaurante. Pedazo de imbécil…

―¡Guau!… Espera un minuto. No soy…

―…al menos podías disculparte, si puedo decirlo. ¿Por qué estás aquí? ¿Pescando una nueva mujer que te de un trozo de culo en su primera cita puesto que yo no lo haría?

El cabrón de Kane era como un grano en el culo. En ocasiones como esta era totalmente evidente que eran gemelos idénticos y que pocas personas podían distinguirlos. Esta mujer debía ser la cita de Kane de la otra noche.

Su hermano era un completo idiota. ¿Había pasado y se alejó como un caliente y humeante petardo?

―¿Nada que decir, jonas?

Se le ocurrió una estupenda idea sobre cómo hacer esto correcto.

No. Era una mala idea. Una idea terrible, le avisó su consciencia.

El diablo sobre su espalda gritó: Hazlo. Kane y tú acostumbráis a intercambiar papeles todo el tiempo. No la estás engañando; estás protegiendo el nombre de jonas de otro desagradable cotilleo.

Sorpresa, sorpresa, su lado canalla ganó la batalla.

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bueno aqui termina el mini maraton bueno de echo fue maraton hahaha bueno ya me canse asi que chau y de la otra nove se las debo asi que uuf vermeos cual subo dependiendo los coments