nick la observó desde la
distancia, su propia vestal, su sacrificio y su propia condena eterna, claro
que eso no tenía por qué decírselo a ella. Los humanos se tomaban demasiado en
serio los lazos afectivos, y él no quería ser atado con ellos, ni siquiera por
ella. Su polla dio un nuevo tirón en los confines de sus pantalones, ansiosa
por enterrarse entre aquellos rollizos muslos. Deseaba cabalgarla como el
mismísimo diablo hasta que no existiera para ella más que él y a juzgar por sus
vacilantes pasos, un año más, iba a obtener su deseo.
—Las palabras, miley… —le recordó.
Solo las palabras atarían su voluntad sellando nuevamente el pacto—… quiero las
palabras.
La pequeña hembra lo fulminó con una
cabreada mirada, pero él ya podía oler su deseo humedeciéndola y calentando su
sangre.
—Te odio —masculló poniendo en la
frase todo el desprecio que podía encontrar. ¿Desprecio por él? ¿Por sí misma?
nick nunca había estado completamente seguro de ello—. Aquí estoy, mileyRemington, vengo libremente y me entrego libremente aquí y ahora, hasta que el
primer rayo de sol despunte en el horizonte y vuelva a sellar nuestro pacto… y
me permita vivir… un año más.
nick sintió como los lazos de su
voto la sometían a él, atándola hasta la salida del sol, dándole libre acceso
sobre ella y su voluntad. Aquella mujer era su única vestal, podría haber
tenido más si así lo quisiera, pero ella había robado toda la voluntad de
desear follarse a otra, vivía solo para esta noche, para reclamar el mismo
pacto que había hecho algunos años atrás. Aquella primera noche se le había
grabado en la memoria como nada había hecho antes, tan diminuta, tan poca cosa,
consumida por la enfermedad que la mataba poco a poco, aquella noche había
sellado su destino, quedando unida a él y a sus caprichos.
Una repentina brisa tironeó de su
gabardina, alzándola, haciéndola ondear como si se tratase de un par de alas
extendidas.
—Acepto tu sacrificio, miley —murmuró él, su voz profunda y poderosa—. En cuanto despunte la luz de la
mañana, tendrás un año más de vida… para hacer con ella lo que te plazca.
Ella alzó la barbilla y respondió
mirándole a los ojos.
—Me tiraré al primero que encuentre
nada más dejar este asqueroso lugar.
nick se echó a reír un instante
antes de que sus ojos reluciesen a un llamativo rojo y gabardina ondeara una
vez más, al tiempo que tendía una fuerte mano hacia ella. Una ráfaga de viento
diabólico la traspasó llevándose su ropa, dejándola únicamente con un diminuto
sujetador y tanga. miley no pudo evitar estremecerse de anticipación.
—Siempre he encontrado divertida la
estúpida manera en que las mujeres humanas intentáis ocultar vuestros atributos
con esas diminutas piezas, aunque admito que aumentan tu atractivo —aseguró
caminando perezosamente hacia ella.
No hubo respuesta, tampoco es que la
esperara, sus ojos podían ser incluso más expresivos que sus palabras.
—¿Ya estás caliente, miley? ¿Te
gotea el coño esperando por mi polla?
No respondió, pero nick vio como
apretaba los labios y los puños a ambos lados de las caderas. Él se lamió los
labios al tiempo que recorría su cuerpo con una hambrienta mirada.
—¿Dónde me quieres? —contestó por
fin, su voz calmada, controlada. nick sonrió, sabía que no sería así por
mucho tiempo.
El oscuro demonio volvió la mirada a
su alrededor, observando con detenimiento hasta detenerse en lo que era una
estatua bastante entera de un ángel cuyas alas estaban rotas. Una oscura
sonrisa estiró sus labios.
—Siempre me ha gustado la ironía
—murmuró volviendo la mirada a ella al tiempo que le tendía la mano—. ¿Vamos?
Ella apretó nuevamente los puños, su
mirada cayó en la mano que le tendía y tras un leve titubeo que nick estaba
seguro no quería que él percibiese, la posó sobre la suya y se dejó llevar.
miley no sentía frío, como había
supuesto él ya estaba caliente y húmeda, dispuesta a hacer todo lo que ese
condenado demonio le pidiera. Siempre lo estaba cuando forjaban el vínculo año
tras año. Ella bajó su mirada hacia la mano más grande de él engullendo la
suya, ascendiendo por su brazo hasta encontrar sus esculpidos rasgos mirando
fijamente su objetivo, la estatua de un ángel de piedra con las alas rotas, que
presidía un espacio vacío en las inmediaciones del cementerio. Un leve
escalofrío la recorrió.
—Sube a mostrarle tus respetos a tu
nuevo compañero de juegos, cariño —ronroneó él.
miley lo miró durante un
sorprendido instante, después se volvió hacia la estatua. Bueno, al menos esta
vez no es ninguna cosa asquerosa y pegajosa, pensó al recordar sus “compañeros”
de juegos de las veces anteriores. Sin duda, era un adelanto.
—Tendrás que despertarle, bebé —le
aseguró cruzándose de brazos a escasos pasos por detrás de ella.
Ella lo miró con renovado odio, y
finalmente se volvió hacia la estatua. Su mirada recorrió el suelo, evitando
las piedras ocultas por la hierba, poniendo especial cuidado donde ponía cada
pisada que daba ascendiendo hacia la estatua.
—¿No había otro sitio más sucio y con
más bichos? —espetó ella.
Como en respuesta a su queja, una
repentina ráfaga de fuego arrasó con toda la maleza, dejando solamente cenizas
bajo sus pies.
—¿Mejor?
Ella fulminó al demonio con la mirada
y miró la estatua de piedra. Estaba subido sobre un pedestal, una mano pegada
al vientre y la otra estirada hacia delante, como si la invitase a unirse a
ella, su rostro era sereno, agradable.
Con un nuevo suspiro, posó su mano en
la del ángel de piedra y se encaramó, sujetándose al arco de sus alas para
mantener el equilibrio. Un último vistazo al satisfecho demonio por encima de
su hombro y alzó los labios a la boca de la estatua, pegándose a ella y
soplando para insuflar una momentánea vida en la figura de piedra.
—Buena chica —oyó susurrar a nick un instante antes de que la mano de piedra se cerrara sobre la de ella y notase
como los labios de la estatua se abrían y una cálida y húmeda lengua se abría
paso en su boca, arrancándole un gemido de placer.
miley notó como la otra mano de la
estatua le rodeaba la cadera apretándola contra un cuerpo que no era ni frío ni
pedregoso, sí duro como el mármol del que debía haber sido hecho, pero caliente
y ligeramente excitante. No pasó mucho tiempo antes de que su otra mano se
deslizara por su espalda, acariciándole las nalgas hasta introducirse entre sus
piernas, buscando ansiosamente su entrada.
miley gimió pegándose más al
esculpido cuerpo masculino al sentir los dedos del ángel de piedra acariciando
sus húmedos pliegues.
—Eres tan caliente como el infierno,
gatita —oyó ronronear al demonio, quien parado a pocos pasos de ellos,
disfrutaba ejerciendo de voyeur. Su voz bajó entonces una octava y sus palabras
sonaron cargadas de poder cuando ordenó—: Arráncale las bragas y el sujetador y
libera su marmóreo sexo.
La última palabra apenas había
abandonado su boca y miley ahogó un gritito al sentir como aquella mano entre
sus piernas agarraba su tanga y la rasgaba de un tirón, seguido de su
sujetador.
Ella gimió cuando la ávida lengua
abandonó su boca y el esculpido cuerpo dejó el suyo, para apartarse la túnica
que cubría parcialmente su cuerpo, revelando una enorme polla del color del
mármol que parecía suave y carnosa al tacto. No pudo evitar lamerse los labios,
su mirada fija en aquella enorme polla mientras sus manos se movían ya en un
gesto involuntario hacia ella, deseando acariciarla, probar su textura.
miley dio un respingo cuando oyó a
la estatua soltar lo que creyó era un gemido, la polla en su mano dio un
respingo y pareció crecer. Era lisa, dura como el mármol y caliente, pero su
tacto, tal y como había pensado era carnoso.
—Impresionante, ¿no?
La voz de nick se derramó en su
oído, su duro y cincelado cuerpo pegado a su espalda, la dura protuberancia de
su polla encerrada en los pantalones de cuero, restregándose contra su desnudo
trasero.
—¿Puedes imaginarte lo bien que se
sentiría dentro de tu apretadito coño?
Ella no respondió estaba demasiado
cautivada con la textura de la polla que tenía entre manos, sus dedos la
acariciaban lentamente, el pulgar jugando con la cabeza donde una gota de
blanco líquido pre seminal emergía.
—La quiero.
La profunda y pedregosa voz llegó
hasta ella junto con el estremecimiento del cuerpo que tenía frente a ella.
miley alzó la mirada hacia arriba para encontrarse con unos profundos ojos
negros en una cara de piedra, un rostro pecaminosamente perfecto que la hacía
estremecer y humedecerse todavía más. Estaba caliente, su coño goteaba
indisciplinado, que dios la perdonara pero deseaba ese enorme falo enterrado
profundamente entre sus piernas, llenándola, estirándola mientras bombeaba en
su interior hasta hacerla correrse.
Una suave risa en su oído, seguida de
una curiosa mano jugueteando con uno de sus pezones la hizo recostarse contra
su demonio.
—Sí, lo tendrás —oyó su susurro—.
Pero antes, le darás lo que te pida… harás lo que te pida… no importa lo que
sea, estarás atada a su voluntad… él ordenará y tú obedecerás…
Ella se estremeció, no era la primera
vez que exigía aquello.
—¿Sumisión?
—Absoluta —le susurró al oído
haciéndola estremecerse.
Retirándose lentamente, dejándola
rabiosamente necesitada de su contacto, clavó los ojos con un inhumano brillo
en los de la estatua y sonrió perezosamente.
—Ordénale y será tuya.
Los labios de piedra de la estatua se
estiraron en una perezosa sonrisa, entonces bajó la mano a la polla, rodeándola
por encima de la mano de ella, acariciándose con ella.
—Mírame —la voz profunda y pedregosa
de aquel ángel de alas rotas la hizo estremecer, entonces sintió el inmediato
tirón del hechizo de nick que la obligaba a cumplir los mandatos de aquel
maestro como si fuese una marioneta. Al maldito bastardo parecía encontrar
divertido el hecho de que otro hombre se la tirara frente a él… antes de unirse
al juego.
Su voluntad estaba sometida por
completo al ángel de piedra, su cuerpo se movía solo presto a obedecer y se
encontró apretándose contra él, sus ojos mirando aquella profunda oscuridad.
2 comentarios:
SARISSS!!!!!!
SI NO LA SIGUES TE MATO Y POR MAS QUE JIME NO LO HAYA LEIDO PUES ME AYUDARA EN TU ASESINATO JAJAJAJA
siguela siguela siguela!!!!!
ya no aguanto mas!!!
jajaja te gusto mi amenaza?? espero que la tomes en serio ;)
BESOS :K
VALERY Y JIME (ella participo de la amenaza :P)
me encantooo !!!!! quiero ya la siguiente parte plis!! bye besos <3 <3 <3 <3 <3 <3 <3
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