Átame a ti - capitulo- 26

―No. Tampoco tengo ningún amigo, así que no es posible que pueda seguirme. Excepto aquí.

miley se mantuvo calmada y profesional aunque quería hacer preguntas muchas más preguntas y averiguar porque Nadia estaba convencida de que esa extravagante artimaña podía funcionar. Golpeó repetidamente la calculadora con el bolígrafo, tratado de pensar en alguna cuestión que Nadia podría no haber considerado pero que afectara a algún otro empleado.

―¿La mujer que te está ocultando es otra empleada?

 ―No. Nunca le pediría eso a alguien o te cargaría con ese problema. Has sido muy buena conmigo, y es por eso por lo que detesto pedirte este gran favor. Otra vez.

 Incapaz de decir que no, miley dijo:

―De acuerdo. Informaré a Annie porque es quien atiende la mayoría de las llamadas telefónicas. Pero tienes que prometerme una cosa, Nadia.

―¿Qué?

―Si algo cambia, si decides volver a casa o si él te amenaza, tienes que decírmelo inmediatamente. No puedo ir a ciegas en esta situación cuando tengo un negocio que atender y otros empleados, incluyendo niños, que considerar.

―Lo prometo. Pero esta vez es de verdad.

miley quería preguntarle qué había pasado para forzar el cambio. Quería saber si Nadia tenía suficiente dinero. Si Antón tenía sus juguetes favoritos. Si Nadia estaba asustada. Sin embargo,miley no preguntó nada. Esas preguntas harían a Nadia más consciente de su situación y podría reconsiderar su plan.

Fingió mirar el reloj cuando lo único que pretendía era mantenerse firme y seguir el ejemplo de Nadia, permaneciendo seria y formal.

―Diez minutos hasta la hora de salida. Puede que sea mejor que informes a tus compañeros sobre lo que está pasando antes de irte.

 Nadia asintió con la cabeza

Justo cuando miley tomaba un respiro y dejaba caer la máscara de jefa dura, Nadia se paró en la puerta y se dio la vuelta.

―Ese hombre que estaba aquí antes. ¿Es el padre de Eliza?

―Sí.

―¿Por qué no regresó antes, cuando estabas embarazada?

Guau. Esa sí que era una pregunta totalmente personal viniendo de “metete-en-tus-propios-asuntos” Nadia.

―Es una larga historia y prefiero no entrar en ella. ¿Por qué lo preguntas?

―Porque él me recuerda a mi marido. Un rudo vaquero. Un hombre grande que acostumbra a demostrar su valía con los puños.

―nick no es así.

―No te engañes. Ellos son así ―dijo Nadia, deslizándose hacia la puerta y dejando a miley aturdida, en silencio.

 Una hora más tarde, miley entraba en su silenciosa casa. No había signos de Eliza o nick en el salón. Puede que estuvieran cambiando pañales arriba.

Revolvió en el congelador y sacó una cacerola con comida preparada que puso en el microondas. Colocó los platos y los cubiertos sobre dos manteles individuales y sirvió dos vasos de té.

La escaleras crujieron y un fresco y recién duchado nick entró en la cocina con un biberón vacio.

―Está bañada, alimentada y durmiendo. Nunca más voy a decir que “he dormido como un bebe”, he aprendido que es una mentira integral. Pero bueno, está dormida.

―Justo a tiempo. La cena está preparada.

―Dios. Esto parece delicioso. Gracias por cocinar.

―De nada. ―¿Desde cuándo eran tan educados y civilizados? ¿Dónde estaba su ardiente mirada y su propuesta de llevarla a la cama? ¿Por qué no sugería que se saltaran la cena y pasaran directamente al postre?

¿Por qué no aprovechaba la oportunidad y le decía lo que realmente pensaba?

nick llenó un tenedor con arroz y masticó.

―Esto está muy bueno. ¿Qué le has puesto?

―Le he añadido hierbas aromáticas.

―Umm, eso es.

El comió. Ella comió. Terminaron la comida en un incomodo silencio.

Empezó a lavar los platos, y rechazo la oferta de ayuda de nick.

Finalmente, nick dijo,

―¿Vas a decirme que va mal?

Cerró la puerta del armario de cocina.

―No lo sé.

―¿Podrías al menos hacerme el favor de mirarme cuando hablamos, corazón?

 miley se dio la vuelta.

―No hemos hablado, nick.

―¿Es ese el problema?

―Puede ser.

―Solo hay una forma de cambiar eso, miley. Si tienes algo que decirme, suéltalo.

―Bien. A falta de una expresión mejor, digamos que hemos estado jugando a las casitas durante las últimas dos semanas.

―¿Jugando a las casitas? ¿Eso es lo que crees que estamos haciendo?

―¿No es así? A pesar de que estás viviendo conmigo, compartiendo mi cama, hoy entras en mi fábrica y tratas de quitarme las bragas delante de mis empleados.

nick levantó las cejas.

―¿Eso te enojó?

―Sí, lo hizo. Puedo parecer una idiota, pero sí, me hizo preguntarme porque no utilizas esas habilidades con la lengua cuando estamos solos.

―¿Y dónde quieres exactamente que utilice mi lengua contigo, cielo?

En todos sitios.

―Sabes que no es eso lo que quiero decir. Y no ayuda mucho a mi autoestima el pensar que hemos estado durmiendo en la misma maldita cama durante casi tres semanas y…

 ―¿Y qué?

Solo tenía que decirlo. Tranquilamente. Con confianza. Con dignidad. Lo soltó,

―¿Y por qué no me has puesto la mano encima?

Él parpadeó varias veces.

―¿Puedes decirlo otra vez?

―Ya me has oído. Querías sinceridad, pues ahí la tienes.

―¿Sí? Te pedí que te casaras conmigo, ¿recuerdas?

―Y dije que no. Eso no contesta mi pregunta.

nick se limpió la boca con la servilleta con deliberada lentitud.

―La razón por la que no he hecho nada más que dormir a tu lado en esa cama es que estoy siguiendo tus reglas, miley. Nunca has dicho lo que querías.

―Tú nunca has parecido interesado, Jonas.

―Mentira. Te habría follado sobre el sofá la primera noche que pasé aquí. Te habría tumbado sobre cada maldita superficie de esta cocina mañana, tarde y noche. Te habría tomado repetidamente sobre el suelo de cemento de la sala de hierbas hasta que mis rodillas sangraran, en cuanto te he visto hoy, con uno de esos vestidos sexys como el culo que siempre vistes.

―Te deseo como un loco. No me importa donde, pero seguro como el infierno que no voy a empezar nada contigo hasta que estés lista para tener una relación intensamente física conmigo.

El estomago de miley se contrajo ante la intensidad de sus palabras.

―Estás siendo todo un caballero vaquero, ¿no?

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Bueno ahora si chau chicas cuidense y mi nueva firma :)

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╚═══╝♪♪  Rolling in the deep 
att: Saris :)