Átame a ti - capitulo- 37

Fuera de broma. miley recordó sentirse sola e inepta después de regresar de Sundance. Llorando hasta quedarse dormida en el sofá, añorando a nick como loca, preguntándose por qué seguía alejando al hombre cuando ella lo quería cerca.

Cuando se despertó y vio a nick, se había sentido tan aliviada que había soltado cada sórdido detalle de su mal día con Eliza. Haciéndole frente a su completa disolución mental, nick había sido asombrosamente dulce, sin juzgarla. La había hecho sentirse segura. Y competente. Y cuidada. Casi… amada.

Entonces, ¿cómo le había pagado ella su dulzura? Lloriqueando sobre el pobre hombre y aferrándose a él toda la noche para que no pudiera escaparse a su propia cama.

Sus mejillas se ruborizaron y ella se trató de contonearse para liberarse.

―Ey, ¿cuál es la prisa? ―Su voz estaba ronca por el sueño―. Tengo que admitir que me gusta despertarme contigo en mis brazos, miley. Te he echado de menos estos últimos dos días.

Una pausa embarazada colgó entre ellos, como si él estuviera esperando algo de ella. La verdad, probablemente.

Después de todo lo que este hombre ha hecho por ti, se merece tu honestidad. Enfréntalo: te mereces ser honesta contigo misma.

Ella se relajó en él y simplemente dijo: ―Yo también te extrañé. ―Lo sintió sonreír contra la parte superior de su cabeza.

―Es bueno saberlo.

Se quedaron abrazados en un tranquilo silencio durante un buen rato.

La mano de nick perezosamente trazó su columna vertebral. ―Entonces, ¿a qué hora vas al rodeo hoy?

―¿Qué rodeo?

―El Rodeo la Torre del Diablo, en las afueras de Sundance. Ya sabes, donde Colt y yo formamos un equipo de lazo. Parece que toda mi familia va a estar allí, y todo el mundo está un poco ansioso por conocer a Eliza. Ha llegado a ser una especie de gran locura con una reunión familiar.

―¿Entonces, por qué esta es la primera vez que he oído hablar de esto, nick Jonas?

Su mano se congeló.

―Mierda. ¿No te dije?

―No.

―¿Estás segura?

miley se incorporó para mirarlo.

―Positivo. No has estado por aquí exactamente durante los últimos dos días para decirme nada.

―Ah infierno, cielo, no quise. Estoy malditamente apenado.

―Yo también. ―¿Podría él leer entre líneas y comprender que ella lo sentía por todas las cosas que había ido mal entre ellos?

―Entendería que no quisieras ir en tan poco tiempo.

Su abochornada expresión aplastó la intención de continuar burlándose de él.

―Buena suerte que la señorita Eliza Belle y yo no tengamos nada más que hacer, así que ella puede hacer su debut en la familia jonasy, ¿no?

El alivio inundó su cara.

―Buena suerte entonces.

―¿Tú estarás por ahí?

―Un poco. ¿Por qué?

miley apenas podía pensar con el cacareo haciendo eco en su cabeza. La verdad era que podía ser totalmente segura cuando se trata de llevar adelante su negocio, pero esta situación social la petrificaba absolutamente, especialmente cuando ella había oído rumores acerca de la salvaje y bulliciosa familia jonas. También temía que hicieran un círculo en torno a ella, atacándola, exigiendo una respuesta para la misma pregunta que AJ Jonas había planteado: ¿por qué no le había dicho a nick que estaba embarazada?

―¿Cariño? ¿Qué pasa?

Esa molesta voz "sé honesta" apareció otra vez.

―Estoy nerviosa, ¿de acuerdo? No sé nada sobre grandes familias y si tú no vas a estar allí probablemente me asuste y entonces la gente pensará que soy una especie de Pirada de la costa oeste…

nick ahogó sus protestas con un suave beso.

―Todo estará bien, voy a estar cerca todo lo que pueda. Dicho eso, no voy a mentirte. Mi familia es un poco avasalladora. Van a hacer todo tipo de preguntas personales que, francamente, no es de su maldita incumbencia. Pero te he visto en acción, miley. Puedes manejar cualquier cosa.

―Cualquier cosa menos tú, parece ―murmuró. Sin pensarlo, ella trazó el oscuro crecimiento de la barba en su mandíbula; sus dedos se desviaron para delinear sus labios llenos―. Tienes una boca intrigante. Incluso cuando estás frunciéndome el ceño.

―¿Sí?

―Sí. Sé que piensas que eres sólo uno más de esos hombres Jonas tan populares en los tres condados de Wyoming, pero eres diferente, nick. De Kane. De tus primos. Incluso tus genéticos ojos azules Jonas son más atractivos... me atraen. Cada maldita vez. Alguien que no pueda ver las diferencias es un tonto. ―¿Por qué yo no lo había visto? ¿Por qué he actuado como una tonta?

―miley…

Eliza chirrió una vez. Dos veces. Más fuerte por tercera vez.

―Uy, nuestro reloj despertador. ―Salvada de profundizar más embarazosas admisiones sobre sus virtudes, ella rodó fuera del sofá. Impulsivamente se inclinó y besó la frente de nick―. Gracias por lo de anoche.

Ella lo sintió mirarla mientras arrullaba a su bebé y tomaba un impulso hacia el gran día.

 _______________________________________

Bueno ahora los one shot y jeny espero que estes disfrutando mucho tu cumpleaños :)