-Oh, ¿entonces vives con tus
padres?-inquirió.
-No-dije, y salió mucho más seco de lo que esperaba-. Mis padres murieron en un accidente.
-Oh, perdóname, no debí preguntar-su bello rostro de ángel se tornó comprensivo.
-No, no te preocupes-musité.
-¿Sabes? Mis padres también murieron-comenzó a jugar con la taza mientras su mirada se fue profundizando en el líquido oscuro que contenía.
-No-dije, y salió mucho más seco de lo que esperaba-. Mis padres murieron en un accidente.
-Oh, perdóname, no debí preguntar-su bello rostro de ángel se tornó comprensivo.
-No, no te preocupes-musité.
-¿Sabes? Mis padres también murieron-comenzó a jugar con la taza mientras su mirada se fue profundizando en el líquido oscuro que contenía.
Esperé hasta que él decidiera
continuar, pendiente de la siguiente palabra que dijera.
-Bueno, en realidad, sólo mi madre murió cuando me dio a luz a mí. Mi padre, bueno, el hombre que embarazó a mamá; se fue-explicó, su voz tomó un tono agrio.
-Oh-musité.
No sabía qué más decir, pero lo entendía muy bien, al menos ambos teníamos algo en común ahora. No teníamos padres.
-¿Desde entonces has vivido con tu tía?-pregunté.
-Sí. Mi tía me ha cuidado bastante bien, ha hecho un excelente trabajo por diecinueve años y no podía estarle más agradecido.
Ahí caí en la cuenta de que Chaz estaba en la gloriosa etapa de las diecinueve primaveras.
-Qué linda tu tía-dije, y recordé cuando dije, o más bien pensé, que era todo una vieja amargada.
El me sonrió, haciendo que ese par de arruguitas se formaran de nuevo a lado de sus carnosos labios rosados. Y aquella sonrisa, bella como única, me recordó a la de nick. Si tuviera que comparar, sería bastante difícil darle el puesto número uno a alguien. Pero había una vocecilla en mi cabeza que susurró fugaz el nombre de nick.
La tarde con Chaz fue excelente, su forma de ser tan madura y natural fue lo que resulté admirando, además de su bello rostro delicado, por supuesto. Cuando me di cuenta de la hora, fue cuando llegamos al departamento de nuevo. Eran las siete pasadas con quince minutos.
-Bueno, en realidad, sólo mi madre murió cuando me dio a luz a mí. Mi padre, bueno, el hombre que embarazó a mamá; se fue-explicó, su voz tomó un tono agrio.
-Oh-musité.
No sabía qué más decir, pero lo entendía muy bien, al menos ambos teníamos algo en común ahora. No teníamos padres.
-¿Desde entonces has vivido con tu tía?-pregunté.
-Sí. Mi tía me ha cuidado bastante bien, ha hecho un excelente trabajo por diecinueve años y no podía estarle más agradecido.
Ahí caí en la cuenta de que Chaz estaba en la gloriosa etapa de las diecinueve primaveras.
-Qué linda tu tía-dije, y recordé cuando dije, o más bien pensé, que era todo una vieja amargada.
El me sonrió, haciendo que ese par de arruguitas se formaran de nuevo a lado de sus carnosos labios rosados. Y aquella sonrisa, bella como única, me recordó a la de nick. Si tuviera que comparar, sería bastante difícil darle el puesto número uno a alguien. Pero había una vocecilla en mi cabeza que susurró fugaz el nombre de nick.
La tarde con Chaz fue excelente, su forma de ser tan madura y natural fue lo que resulté admirando, además de su bello rostro delicado, por supuesto. Cuando me di cuenta de la hora, fue cuando llegamos al departamento de nuevo. Eran las siete pasadas con quince minutos.
-La pasé muy bien, Chaz, muchísimas
gracias-dije apenas puse un pie fuera del ascensor, cuando me di cuenta
entonces de que la puerta del departamento de selena era adornada por un bello
ángel de oro. Que mantuvo su mirada avellana sobre nosotros y sus brazos
cruzados con indiferencia; siempre tan elegante.
Me sorprendí de ver allí al dueño de la
mayor parte de mis pensamientos. Aunque enseguida me retracté de esa idea;
nick no tenía por qué convertirse en dueño de mi materia gris.
-Cuando quieras repetirlo, estoy más
que dispuesto-me dijo, con esa sonrisa bonita sobre su rostro, haciendo que mi
mirada se posara de nuevo en Chaz.
Dirigió luego la mirada a nick y con un movimiento de cabeza lo saludó. Éste respondió de la misma manera.
Dirigió luego la mirada a nick y con un movimiento de cabeza lo saludó. Éste respondió de la misma manera.
-Hasta pronto- Chaz se acercó y me besó
la mejilla.
Pude sentir el cálido y suave contacto
de sus labios contra ella, pero mi cabeza seguía funcionando tan perfectamente
como antes. Ningún pensamiento interrumpido, ningún atontamiento interno,
simplemente nada.
Sin embargo, sí la mirada de nick sobre el acto.
-Hasta pronto, Chaz-dije.
Cuando lo vi introducirse a su
departamento, me giré a mirar a nick, quien seguía parado allí, de brazos
cruzados y mirándome.
-¿Decidiste hacerle caso a
selena?-bromeó.
-¿Qué?-inquirí, confundida.
-¿Qué?-inquirí, confundida.
Se separó de la puerta cuando yo me
dirigí para abrirla.
-Sí, eso de buscarte pareja-musitó,
pero la broma ya no le salió como tal. Exploté en estruendosas carcajadas.
-Sólo salí a tomar un café con mi vecino para conocerlo mejor-expliqué-. Eso no tiene nada que ver con los planes macabros de selena.
-Sólo salí a tomar un café con mi vecino para conocerlo mejor-expliqué-. Eso no tiene nada que ver con los planes macabros de selena.
Él río.
-¿Con que son macabros? Se lo voy a
decir, te acusaré-bromeó, divertido.
-No hace falta, ella lo sabe-abrí la puerta y nick se introdujo detrás de mí-. ¿Si sabes que selena llega hasta las ocho verdad?-dije, sarcástica.
-Lo sé, pero es que no tengo mucho que hacer y es mejor pasar el rato aquí mientras que la espero.
-Bueno, es agradable tenerte aquí mientras que llega-pensé… esperen, esperen, no lo pensé, ¿lo dije?
-Gracias, qué linda-musitó y en ese momento di gracias de encontrarme de espaldas puesto que todo el color se me subió al rostro-. Mañana saldremos todos, así podrás conocer a mi hermano, joe, ¿lo recuerdas?-dijo, totalmente ajeno al caos que estaba habitando en mi interior debido a sus palabras.
-Emm… sí, estoy emocionada-farfullé.
-joe también.
-No hace falta, ella lo sabe-abrí la puerta y nick se introdujo detrás de mí-. ¿Si sabes que selena llega hasta las ocho verdad?-dije, sarcástica.
-Lo sé, pero es que no tengo mucho que hacer y es mejor pasar el rato aquí mientras que la espero.
-Bueno, es agradable tenerte aquí mientras que llega-pensé… esperen, esperen, no lo pensé, ¿lo dije?
-Gracias, qué linda-musitó y en ese momento di gracias de encontrarme de espaldas puesto que todo el color se me subió al rostro-. Mañana saldremos todos, así podrás conocer a mi hermano, joe, ¿lo recuerdas?-dijo, totalmente ajeno al caos que estaba habitando en mi interior debido a sus palabras.
-Emm… sí, estoy emocionada-farfullé.
-joe también.
Así, planeamos lo que sería el día de
mañana y estar a su lado lo encontraba cada vez más cómodo y magnífico. El
tenía ese raro poder para maravillarme, dejarme sin el habla o adivinarme los
pensamientos a veces; era simplemente sensacional y la fierecilla se regocijaba
llena de felicidad; pero sólo hasta que llegaba selena, porque luego, al verlos
reírse el uno con el otro y llamarse “amor” ésta empezaba a incomodarse y me
hacía salir de la escena cursi que no queríamos ver ni ella ni yo. Porque
empezaba a resultarme drásticamente incómoda.
-¡Bestia, arriba!-selena tenía la costumbre
de despertarme con golpes en la puerta, por eso era lindo que se fuera a
trabajar.
Balbuceé entre la almohada y luego
comprendí que los molestos golpes en la puerta no pararían hasta que selenan me
viera con los ojos abiertos. Me llevé los puños a los ojos y comencé a tañarlos
para desemperezarme, luego abrí paso a un bostezo grande. Me paré con pereza y
abrí la puerta, selena estaba en la cocina buscando algo en el refrigerador. Me
miró.
-Ponte algo lindo, algo verde, a joe le gusta el verde-dijo.
-Estás loca-musité y me di la me di vuelta para vestirme.
-Si quieres gustarle a joe, escucha mis consejos-gritó desde la cocina.
-No quiero gustarle a joe, ¡ni siquiera lo conozco!-me quejé, saliendo de nuevo de mi habitación; increíblemente asombrada del esfuerzo de selena por emparejarme.
-Sólo vístete, ¿quieres? Ellos llegarán en cualquier momento.
-Eres perversa-la fulminé con la mirada.
-Pero así me quieres-me sacó la lengua y me vi obligada a reír.
-Tonta-dije.
-Estás loca-musité y me di la me di vuelta para vestirme.
-Si quieres gustarle a joe, escucha mis consejos-gritó desde la cocina.
-No quiero gustarle a joe, ¡ni siquiera lo conozco!-me quejé, saliendo de nuevo de mi habitación; increíblemente asombrada del esfuerzo de selena por emparejarme.
-Sólo vístete, ¿quieres? Ellos llegarán en cualquier momento.
-Eres perversa-la fulminé con la mirada.
-Pero así me quieres-me sacó la lengua y me vi obligada a reír.
-Tonta-dije.
Me vestí con una blusa azul turquesa y
con unos jeans entubados, sólo por llevarle la contraria a selena. A los pocos
minutos, oí el timbre sonar, y la fierecilla empezó a saltar de un lado a otro
cantando el nombre de nick.
Salí de mi habitación al oír el
murmullo de las voces, y allí junto al ángel de oro, reposaba otro. Su cabello
era liso; su piel, casi del color de la de su hermano, hacía lucir sus ojos
eran marron oscuro, y cuando me sonrió, los pómulos se le elevaron
notablemente.
-Hola-musité.
-miley, mira, él es joe-me dijo selena, empujándome por el codo hacía el par de ángeles. Extendí la mano para saludarle y él respondió mi saludo.
-Hola-me dijo.
-miley, mira, él es joe-me dijo selena, empujándome por el codo hacía el par de ángeles. Extendí la mano para saludarle y él respondió mi saludo.
-Hola-me dijo.
No estaba muy segura, pero sentía
dentro de mí como dos partes; una, atenta a joe; pero la otra, atenta a
nick. Seguro la fierecilla estaba dentro de la segunda.
-Bueno, ya que se conocieron, ¿a dónde
vamos a ir?-preguntó selena.
-¿Quieren desayunar en…?-la voz de nick habló por fin, y yo, completa, me perdí en ella.
-¿Quieren desayunar en…?-la voz de nick habló por fin, y yo, completa, me perdí en ella.
Dejé de oír entonces la conversación
que tenían los tres, de hecho, mis ojos estaban tercos y habían dejado a mis
otros sentidos inactivos, ya que ellos se aferraban a mantener la vista en
nick. Los labios de los demás dejaron de moverse, luego me miraron.
¡Reacciona! Me ordenó una voz en mi cabeza. Entonces mis sentidos comenzaron a
activarse de nuevo.
-¡miley!-me sacudió selena.
-¿Eh?-musité, terriblemente desconcertada.
-¿Que si quieres desayunar pizza?-me preguntó.
-Amm… sí-dije.
-¿Eh?-musité, terriblemente desconcertada.
-¿Que si quieres desayunar pizza?-me preguntó.
-Amm… sí-dije.
¿Cuánto tiempo me habían estado
hablando?
-Vamos, entonces-concluyó nick.
Nos dejaron pasar primero y luego, en
la Hybrid de nick nos dirigimos a un pequeño local de pizza, que desprendía
el aroma a salsa abarcando alrededor de unos tres metros y medio.
Nos sentamos en una mesa, nick y selena en un lado y joe y yo en el otro. Ambos enfrente de ambos.
Nos sentamos en una mesa, nick y selena en un lado y joe y yo en el otro. Ambos enfrente de ambos.
-Pidamos la pizza típica, para que
miley pueda probarla. Apuesto a que jamás has probado una hecha en Italia.
-Eso es obvio, selena, ya sabes que no-dije, riendo.
-Eso es obvio, selena, ya sabes que no-dije, riendo.
Luego de unos minutos, la pizza estaba
servida enfrente de nosotros; y el olor a queso y salsa se desprendía en cada
movimiento mínimo de la pizza. Me sirvieron dos rebanadas, que inmediatamente
me comí, ya que sabía delicioso; mientras que intercambiábamos la típica
información de los que recién se conocen.
----------------------------------------------------------------------
bueno chikas aqui termina el maraton, quieren otro maraton de átame a ti? bueno me dejan en sus coments o si no de que otra nove quieren mataron :)
16 comentarios:
genealsisisimo estupendo tienes que seguirla
esta estupendo ahhh seguilaaaa
AAAWW ME ENCANTOOO SIII QUIERO UN MARATON DE ESTA NOVE O LA DE ATAME A TI
ahh mi fresita linda si quien no quiere maraton dimee y no olvides el lunes la foto con la toga
esta buenisisima y si maraton siii
bueno siii y dijistes que cuando tuieras 10 coments subirias ais que ahi vamos
si no la sigues morire
tines que seguirla esta buenisisismaa
este nove me tiene atrapadaa
si no la sigues estem te extrañoooo
eres un amor sarita
y te quiero mucho niñaaaaa
buenisisima la novelaaaa
seguilaaaaaaa
no me dejes asiii
ahh me encantoo genealisisima
Publicar un comentario