sábado, 11 de agosto de 2012

at dusk niley- capitulo 45


Y por si creía que las cosas no podían ir peor, mi madre anunció:
—Tenemos que decírselo a la señora Bethany.
—¿Qué? —No daba crédito a lo que oía. Nick abrió los ojos de par en 
par—. ¡No, mamá!
—Tu madre tiene razón. —Mi padre se dirigió a la puerta con paso airado
—. Le has contado el secreto de Medianoche a un humano. Tenemos que
explicárselo a la señora Bethany.  Es lo  primero en lo que tendrías que
haber pensado.
—Nuestros secretos nos protegen, Miley —añadió mi madre con más
tranquilidad cuando la puerta se cerró de un portazo detrás de él—. Algún
día lo comprenderás.
Sin  embargo,  en  esos  momentos  tenía  la  impresión  de  que  nunca
entendería nada. Me senté derrotada junto a Nick en el sofá, al menos así
estaríamos juntos cuando cayera la bomba. Los minutos pasaron y los tres
seguíamos  guardando  un  lúgubre  silencio,  sin  movernos,  hasta  que
empezaron a resonar unos pasos en la escalera de piedra. El repiqueteo
me hizo estremecer. La señora Bethany estaba cerca.
Irrumpió en la habitación como si fuera la dueña del lugar y los demás
unos  simples  intrusos.  Mi  padre,  detrás  de  ella,  podría  haber  sido  su
sombra. La siguió una fragancia a lavanda que se adueñó sutilmente del
lugar.  Clavó  sus  ojos  oscuros  en  Nick ,  quien  aguantó  su  mirada
estoicamente, sin decir nada.
—¿A esto  es a lo que llama autocontrol,  señorita  Olivier?  —Su larga
falda barrió el suelo al acercarse. Esa noche llevaba un prendedor de plata
en el cuello de la blusa, tan brillante que lanzaba destellos de luz. A pesar
de que se había pintado las uñas de un color morado muy intenso, no
conseguía ocultar los profundos surcos que las recorrían—. Supuse que
tarde o temprano ocurriría. Y ya veo que no ha perdido el tiempo.
—Miley no tiene la culpa —dijo Nick —. La culpa es mía.
—Muy cortés  por  su  parte,  señor  Ross,  pero  creo  que  es  bastante 
evidente quién es la parte activa en este caso. —Lo agarró por el cuello
del jersey y le dio un tirón, un gesto extrañamente íntimo tratándose de
profesora y alumno.  Nick se puso tenso y temí que le  mordiera si  la
señora  Bethany  se  atrevía  a  tocarle  el  cuello—.  Ha  recibido  dos
mordeduras de vampiro. ¿Sabe lo que eso significa?
—¿Cómo va a saberlo? —pregunté—. Ni siquiera sabía que los vampiros
existían de verdad hasta hace un par de meses.
La señora Bethany suspiró.
—Recuérdeme  que  volvamos  a  repasar  en  clase  el  concepto  de 
«pregunta  retórica».  Como le  estaba  diciendo,  señor  Ross,  ahora  está
marcado como uno de los nuestros.
—Marcado —repitió Nick —. ¿Se refiere a que soy como Miley ?

—El cambio apenas  es perceptible  al  principio.  —La señora  Bethany
empezó a caminar lentamente alrededor de Nick , estudiándolo de pies a
cabeza—. Ahora lo percibo, aunque solo porque me han hecho fijarme en
usted. Sin embargo, con el tiempo el cambio será más pronunciado y los
vampiros de su alrededor lo notarán hasta que les sea imposible ignorarlo.
Se ha rendido a un vampiro, ¡y en más de una ocasión! Eso ha estado a
punto de convertirlo en uno de nosotros.
—¿Significa eso que acabaré convirtiéndome en un vampiro me guste o
no? —preguntó Nick.
Me removí inquieta, incapaz de ocultar las esperanzas que empezaba a
albergar. Mi madre me lanzó una mirada que me frenó de golpe.
La señora Bethany negó con la cabeza.
—No necesariamente. Puede que disfrute de una larga vida y muera por 
otras  causas,  si  eso  es  algo  que  considera  digno  de  celebración.  Sin
embargo, pronto descubrirá que se siente irremediablemente atraído hacia
la  señorita  Olivier,  cuya  falta  de  disciplina  ha  quedado  de  sobras
demostrada. —Mi padre avanzó un paso,  como si  fuera a defenderme,
pero  mi  madre  puso  una  mano  en  su  hombro  para  detenerlo—.  Les
resultará  tentador  a otros vampiros,  aunque la prohibición de cazar  la
presa de otro debería protegerlo... al menos por un tiempo. Al final, señor
Ross,  descubrirá  que  la  perspectiva  le  seduce  tanto  como  a  ella.  Lo
deseará con más fuerza de lo que pueda imaginar. Es un deseo que ningún
humano  podrá  comprender  jamás.  Y  cuando  llegue  el  momento,  es
probable que decida unirse a nosotros.
Sí  Nick tenía  que  perder  los  estribos,  imaginé  que  ese  sería  el
momento; sin embargo, no pareció inmutarse.
—¿Eso  significa  que soy una especie  de...  punto intermedio? ¿Como
Miley ?
—No exactamente como ella, pero algo bastante parecido. —Los labios
fruncidos de la señora Bethany se relajaron un ápice y comprendí que casi
estaba sonriendo—. Es usted muy despierto, señor Ross.
—Me gustaría saber más —contestó él, aprovechando el halago de la
señora  Bethany—.  Me gustaría  entender  estos...  sentidos.  Habilidades.
Poderes.
—Y también limitaciones. Arraigan en los humanos con mayor lentitud
que  nuestros  poderes,  pero  llegarán.  No  debe  olvidarlo.  —La  señora
Bethany lo meditó unos instantes y luego asintió con la cabeza—. No era
esto lo que esperaba cuando abrí la escuela a los alumnos humanos, pero
debería de haberlo  previsto.  Le enviaré información que tal  vez pueda
ayudarle. Cartas antiguas, estudios y cosas similares acerca de aquellos
que  han  compartido  su  situación  y  que  han  escogido  seguir  nuestro
camino. No lo olvide, señor Ross: nuestro secreto es ahora el suyo. Cuanto
más  aprenda,  más  unido  a  nosotros  estará.  De ahora  en  adelante,  si
traiciona la verdad de Medianoche, se traicionará a sí mismo. A partir de
ahora, lo vigilaré muy de cerca.

—La creo. No voy a decirle una palabra sobre vampiros a nadie. —Me
miró de soslayo—. Bueno, al menos a nadie que todavía no lo sepa.
Le apreté la mano, contenta y aliviada. Me daba igual lo que mis padres
nos dijeran o lo que fuera a durar mi castigo. Lo único que importaba era
que por fin la verdad había salido a la luz y que a Nick no iba a pasarle
nada. Además, ahora... tal vez podría ser mío para siempre.
Hasta un poco después no caí en la cuenta de que la señora Bethany no
le  había  explicado  a  Nick qué  ocurriría  si  decidía  no  convertirse  en
vampiro.  No  le  había  dado  opción.  Me  pregunté  si  sería  porque  era
imposible que Nick eligiera otra cosa...  o porque no iba a permitírsele
elegir.


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