sábado, 25 de agosto de 2012

The Bodyguard- Capitulo 35



Cuando Miley despertó no sabía dónde estaba. Miró el cuarto
arropada bajo las mantas. De repente recordó lo sucedido. Nick había
estado muy enojado con ella, muy, muy enojado. Había intentado
castigarla con sexo y si era honesta consigo misma no lo había
hecho. Nick … y sus ojos brillando. Sus ojos habían brillado y eso
ameritaba alguna explicación. Tendría que dársela, ya no podría
hacer como si no hubiera pasado, lo había visto, claramente a plena
luz del día. Tenía que hablar con él. 
Cuando intentó levantarse, no fue fácil. Le dolía el cuerpo. Cuando se
miró se encontró completamente vestida de la cintura para arriba,
solo eso. Una remera de mangas cortas y nada más. Se puso de pie y
miró buscando sus pantalones. No estaban allí. Tal vez fuera del
cuarto.
Así que buscó la puerta y salió del cuarto, descalza. Su largo cabello,
parecía un remolino en tonos marrones y dorados. Levantó sus
manos y lo recogió detrás de su cabeza y luego lo soltó. Se sintió rara
caminando así, semidesnuda. Tenia que hablar con Nick .
El primer cuarto que encontró era un pequeño pasillo al que daban
cuatro puertas, la del cuarto de donde acababa de salir, y dos puertas
más cerradas. El pequeño pasillo, tenía unas espléndidas fotos del
desierto montadas en marcos dorados, destacando con el tono
marrón oscuro dado a las paredes. Frente a ella se encontraba la
única puerta abierta así que se asomó cuidadosamente a ella. 
La puerta daba a una sala, grande y espaciosa, enormes sillones
frente a una chimenea apagada más allá en una elevación del piso, se
veía una mesa elegante con diez sillas. Evidentemente el espacio era
bastante amplio, pues todos los muebles eran grandes, sólidos y de
madera. 

Sobre uno de los sillones estaba Nick , los ojos cerrados, la cabeza
apoyada sobre el respaldar. Se veía absolutamente desolado.
Entonces Miley avanzó hasta ubicarse frente a él. Presintiendo su
presencia Nick abrió los ojos y la miró. Miley le sonrió y avanzó
sobre él, abrió sus piernas y se sentó sobre él. Su sexo, desnudo y ya
mojado se ubicó sobre su polla. 
—Miley , dios… lo siento. En verdad lo siento…
Miley solo lo miró. Apoyó sus manos sobre sus antebrazos, y sus
rodillas en el sillón a los costados de las piernas de Nick . Nick no se
veía bien. Así que hizo lo que el instinto le dictó. Bajó una de sus
manos, tomó la polla de Nick y la acarició a todo lo largo. Como si
tuviera mente propia su polla se irguió respondiendo a su contacto
mientras sus ojos estaban fijos en ella. Miley se irguió
sosteniéndose sobre sus rodillas y se elevó lo suficiente como para
introducir su polla en su centro. Y sin apartar sus ojos de los suyos,
se bajó, lentamente, mientras intentaba conseguir el aire que sus
pulmones parecía haber perdido. Cuando estuvo firmemente
asentada hasta su empuñadora. Le dijo…
—Te amo, Nick Windstone.
Nick solo podía mirarla, hasta que su cerebro comprendió lo que
ella acababa de decirle. Acababa de pasar la peor hora de su vida,
pensando que la había perdido, que cuando despertara se iría tan
rápido que ni siquiera tendría tiempo de explicarle o pedirle perdón. Y
ahora ella estaba allí, mirándolo con esos ojos miel llenos de ¿amor?
Te amo, Nick Windstone.
—Repítelo. Por favor, repítemelo Miley —le dijo Nick poniendo sus
grandes manos en sus caderas para ayudarla a moverse. 
—Te amo, Nick Windstone —dijo Miley comenzando a moverse, 
lentamente sobre él. Arriba y abajo, arriba y abajo. Mientras su boca
se acercaba a besarlo. Miley ladeó su cabeza al poner su boca sobre 

la suya, sus labios buscaron los suyos hambrientos, sus lenguas se
unieron en la misma danza de sus cuerpos. Miley tomó su lengua y
la chupó de la misma manera en que su coño lo chupaba. Sintió la
respiración de Nick agitarse, sus manos apretarla y gimió. Su gemido
cambió las manos de Nick , ahora se posaron en sus nalgas, y allí se
quedaron abiertas, sosteniéndolas, llevándola a un ritmo más y más
rápido, mientras su boca lo repetía con el mismo apetito.
Unos minutos después, Miley sintió barrer su cuerpo con una ola de
placer que la hizo dejar su boca para gritar:
—¡Sí! ¡Sí! Sus gritos se convirtieron en sollozos, mientras repetía una
y otra vez, si, si, si… Cuando su cuerpo explotó, apoyó su cabeza en
su pecho y dejó que el viento la llevara. 
Nick solo la movió con más fuerza y su orgasmo hizo eclosionó
detrás de ella.
Cuando la cabeza de Miley tocó su pecho, Nick solo quería
conseguir algo de aire para respirar. Inspiró profundamente,
inhalando el vital elemento, mientras sentía correr el corazón de
Miley al mismo enloquecido ritmo que el suyo. La dejó sobre su
pene y sus brazos la rodearon, esperando aquietar sus respiraciones.
Cuando pudo regresar a sí mismo, Nick , levantó la cabeza de Miley 
de su pecho con sus dos manos, ella tenía los ojos cerrados, y una
honda sonrisa en sus labios.
—¿Estas despierta? —le preguntó Nick .
Miley solo movió su cabeza negativamente.
—Sólo muerta y en el cielo —agregó con voz somnolienta. Luego de
unos segundos abrió sus ojos, y lo miró. Los ojos de Nick aún
brillaban. —Y tus ojos brillan. Brillan cuando estás enojado y cuando
haces el amor. Oh dios, ¿qué cosa eres? —le preguntó sin esperar
respuesta, solo se movió para acomodar otra vez su cabeza en su
pecho. Sus brazos subieron a su cuello y lo abrazaron.  


No hay comentarios: