jueves, 9 de agosto de 2012

Lost Of Love - Capitulo 5


Era como tener la snitch en la punta de los dedos, y la muy escurridiza se les había escapado segundos antes de cerrar la mano. Los Cyrus estaban devastados cuando llegaron a la cocina de la madriguera, luego de su visita a los Longbottom. Miley era la más afectada. Parecía que un troll le hubiera dado con un palo en la cabeza. Estaba aturdida y no escuchaba a sus hermanos. Como un animal de costumbres, puso la tetera al fuego para tomar un té. Perdida en su mundo interior, trataba de buscar la forma de encontrar tanta cantidad de dinero, pero no podía encontrarla. Una mano femenina pasó por delante de su cara y la hizo volver a la realidad. Demi, la miraba preocupada. Había visto una esperanzada Miley, ir a la casa de su amigo, y ahora la castaña estaba como dos metros bajo tierra, de lo decaída que se mostraba. Demile apoyó una mano en el hombro y le sonrió. Ella sólo la miró, no entendiendo el gesto de su amiga. Demi, hizo una mueca parecida a una sonrisa y fue hacia la alacena para preparar las tazas. Los otros Cyrus, se sentaron a la mesa, esperando que alguien los sacuda de semejante desilusión. Pero nadie hablaba. Hasta que el pitido de la tetera, anunciando que el agua estaba hirviendo, los sobresaltó. Se miraron unos a los otros, y bajaron la mirada.
- ¿Quieres acompañar el té con algunos bollos Joe? – Preguntó Demi. El pelirnegro  negó con la cabeza.- Te hará bien comer algo…
- Dems , realmente no me pasaría ni un bocado.- Miró a sus hermanos – estoy seguro que podremos encontrar algo qué hacer. ¿Podríamos juntar ese dinero, no?
- Si… - dijo Charlie – En diez vidas… – Y sonrió amargado.
- Fred y George… - dijo Miley – Tal vez ustedes… tienen la tienda y les va bien!!
- Miley – dijo Fred – hemos descuidado el negocio… tenemos muchos compromisos que asumir… ya no creamos muchos trucos ni bromas… la gente ya no cae con lo mismo.
- Pero aun así…
- Tenemos deudas – dijo George – Alguien ha ofrecido comprarnos parte de la tienda, e invertir… por supuesto que si por nosotros fuera, daríamos el dinero… pero casi todo se irá para el banco… tu sabes, saldamos giros en descubierto. A pesar de eso, no llegamos ni al 10 de lo que necesitamos.
- Entiendo – se sentó en la silla – Tal vez si pedimos un préstamo al banco…
- Miley – dijo Bill – Esos duendes no te darán un crédito, si no tienes una garantía… ¿qué darás, esta casa? - la miró – no nos darán ni mil galeones…
- Pero algo podemos hacer… todos trabajamos… podríamos pagar en cuotas…
- Y dime Miley ¿de qué viviremos? Cómo harás para mantener la casa, si lo poco que ganamos todos, no alcanzaría para pagar una cuota…
- Si, pero podríamos sacrificarnos… ¡Bill tu trabajas en el banco!!
- Miley – dijo Bill – te olvidas que Fleur y yo tendremos un bebé. y que… yo no sabía que esto pasaría – golpeó la mesa, con rabia – pedí un préstamo para ampliar la casa…
- ¡Podríamos vender… digo algo podemos hacer¡Vamos, somos Cyrus¡Tenemos que hacer algo por nuestros padres!!
- No se me ocurre nada… no tenemos nada que poder vender fácilmente… - dijo Joe tomándose la cara. Demi, se sentó a su lado y lo abrazó – odio ser pobre…
- Joe , cariño… no te pongas mal.
- Demi, no sirvo para nada… mi trabajo en el Ministerio es una porquería. yo… ni siquiera sé que estás haciendo conm…
- ¿Por qué tenías que pedir ese préstamo, eh? – gritó Miley enojada – ¡Es por esa Flegggrrr!! – Bill la miró enojado- Dándose aires de millonaria… ¿sabe que se casó contigo?
- ¡Yo tengo una vida Miley¡Mi esposa tendrá un bebé y tengo derecho a darle algo que se merece!!
- ¡Claro! y ustedes… - volcando su rabia a los gemelos - por andar de farra, han despilfarrado su dinero…
- ¡Acaso estás desquiciada!! Creo que Luna tenía razón¡te tendríamos que internar por loca!!
- ¿Si, Miley, por qué no le pides el dinero a tu hermoso noviecito¡A fin de cuentas, por su padre, los nuestros están como están!!
- ¡Cállate Joe! – chilló Miley, levantando la varita amenazadoramente – Sabes que Liam perdió todo su dinero a causa de sus padres. Sólo le queda la casa…
- ¿Por qué no la vende, si tanto te ama? – bufó Joe– ¿o sólo lo dice de la boca para afuera?
- ¡No te lo permito¡No dudo que Liam vendiera su casa para ayudarme¡No la puede vender, porque sus padres hicieron un hechizo para que no pueda deshacerse de ella¡Sabían que era lo primero que haría Liam cuando tomara posesión de esa casa!!
- Si, claro… ¿qué conveniente, no?
- ¡BASTA!! – gritó Demiy todos la miraron. La chica estaba roja, con lágrimas en los ojos a punto de salir, y sus cabellos se habían levantado de lo furiosa que estaba – ¿acaso se van a matar entre ustedes¡En estos momentos, de nada sirve que se estén reprochando actitudes pasadas!! Deben estar unidos, y tratar de encontrar una solución…
- ¡Demi! – dijo Bill – nuestra solución cuesta treinta mil galeones… ¿de dónde crees que los sacaríamos?
- ¡No se¡Pero peleándose entre ustedes, les digo que tampoco los conseguirán!!
- Tienes razón Demi– dijo Joe – Lo siento…
- Yo también – dijeron los demás. Miley aun estaba en silencio.
- Miley – su hermano Bill se acercó – Ya verás, encontraremos una solución.- Demise fue hacia la mesada de la cocina y se dispuso a ordenar un poco. Los demás continuaron sentados en sus sillas.
- Lo siento. Es que… por un momento contemplé la posibilidad de ver a mamá y papá sentados aquí con nosotros como antes… - se abrazó a su hermano mayor y lloró. Fueron muchas desilusiones ese día. Primero despertarse sabiendo que Liam estaba enfadado con ella, luego esa luz en la oscuridad, y ahora de nuevo la desazón de no poder hacer nada por sus padres. De pronto Demipegó un grito. Un grito acompañado de un nombre.
- ¡Nick!! – todos la miraron sin entender. Ella los miró sonriendo y luego levantó el diario El Profeta, mostrándoles la foto de su amigo.
- Demi… ¿qué dices? – dijo Joe levantándose.
- ¡Nick!! El podría ayudarnos…- suspiró y buscó en el diario – ¡Miren, aquí dice que tiene quince cámaras repletas de oro!!
- ¡Ni lo sueñes! – dijo Miley seria – Estamos desesperados, pero no para buscar a ese idiota, y pedirle un favor…
- ¡Miley! – dijo Demi– ¿qué posibilidades tienes de tener un amigo tan rico?
- Ninguna Demi. – dijo Joe apagado – si no lo recuerdas… abandonamos a Nick – miraron a Miley.
- Pero deberíamos ir y hablar con él – dijo Demientusiasmada – Estoy seguro de que no se negará…
- Estamos hablando de ese infeliz… - dijo Miley con rencor – Cualquier cosa es posible.
- Cállate Miley – dijo Joe levantándose de golpe – ¿Nada perdemos con probar, no?
- Pues yo no iré a pedirle de rodillas, porque de seguro ese nos hará humillar por el dinero…
- Nick no es así…
- ¡Pues tampoco sabíamos que era asesino!!
- ¡El no tuvo la culpa de lo que les pasó a nuestros padres!! – dijo Charlie – ¿Madura niña, si?
- ¡No me dirás que madure¡Odio a ese infeliz y no quiero deberle nada!!
- Tan egoísta eres que no piensas en nuestros padres? – Miley se calló. – Bien quién irá? – dijo Bill.
- Bueno… yo estoy dispuesta a ir – dijo Demidecidida.
- No Demi– le contestó Joe – Yo iré. Lo usual sería que un miembro de la familia vaya… si, iré mañana y hablaré con él… no creo que se niegue. – Miley se levantó de golpe y tomó su abrigo.
- Bien, bien… ¿Eso es lo que ustedes decidieron? – todos asintieron – ¡hagan lo que les parezca, pero no cuenten con mi apoyo! antes de pedirle algo a ese imbécil, me mato… - y salió sin decir mas
- No se preocupen… - dijo Demi– ya se le pasará. Ahora debemos buscar las palabras adecuadas para hablar con Nick…
Sabía que no se encontraría en su casa, así que se fue directamente a su oficina. Liam trabajaba en una empresa de bienes raíces muggle, que tenía algunos negocios con el mundo mágico. Cuando llegó a la recepción, una bonita secretaria, la miró y con una sonrisa en los labios, le explicó a qué piso debía ir. Era la primera vez que lo visitaba en su trabajo. No le gustaba molestarlo… Pero esa ocasión lo ameritaba. Sus hermanos se habían complotado para pedirle ayuda a ese infeliz, sin tener en cuenta el dolor y el odio que Nick Jonas causaba en su hermana. Subió al ascensor y a los pocos minutos llegó al noveno piso. La estancia era bastante acogedora. Se acercó a una de las tantas secretarias.
- Buenos días señorita – dijo Miley – podría decirme cuál es la oficina del señor Liam Malfoy? –
- Es la última de la derecha – Miley le agradeció y se encaminó hacia el lugar. Al llegar, otra secretaria un tanto más bonita, la miró expectante. Ella se había quedado bloqueada… Liam le había dicho que su secretaria era una mujer insulsa y de mucha edad.
- Buenos días, señorita en qué puedo ayudarla? – dijo la chica.
- Buenos días, estoy buscando al señor Malfoy…
- Tiene cita?
- No… creo que su novia no necesita cita… - dijo de manera cortante. La muchacha la miró.
- Perdón señorita… entiendo que usted, es la novia del señor Malfoy, y por supuesto no necesita cita. sólo le pregunto porque…
- Mira – suspiró – lo siento, no es un buen día para mi, sabes? No tengo cita…
- Eso explica… -ella la miró sin entender – el señor Hemsworthno se encuentra… Y – miró al reloj – dudo que pueda verlo hasta dentro de dos semanas – Miley se puso pálida de repente.
- Qué?
- Verá usted… señorita…
- Cyrus.
- Si, señorita Cyrus – sonrió – al señor Bradsford, presidente de la compañía, le urgía hacer una investigación sobre unos terrenos en donde construirán un resort… y bueno, el único disponible era el señor Malfoy…
- Pero él no me dijo nada – dijo con voz apagada.
- porque ha sido un viaje arreglado hace una hora. El señor Hemsworthcasi se fue con lo puesto, y en el avión particular del señor Bradsford. Lo siento. Si llama¿quiere que le de algún mensaje?
- No… gracias. Buenos días.
- Adiós – dijo la secretaria y retomó sus tareas. Se sintió estupida… su novio, se había marchado y no se había molestado en despedirse. Dos semanas, tardarían en verse… Se sintió vacía y sola, por primera vez en su vida.
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La mañana en que tendría que ver a su antiguo amigo, no comenzó bien para Joe Cyrus. Al llegar a la mesa de la cocina, se topó con unos ojos azzules, que lo fulminaban de odio. Eran los de su hermana. Y luego al querer ver otros ojos azules, esos que complementaban la belleza del rostro de su mujer, se encontró con una mirada de reproche, y esto le hizo preguntarse "Y ahora que hice?" Se sentó en la silla lejos de su hermana y decidió desayunar en silencio. Miley no tenía intención de hablar con ese "traidor". Desayunó en silencio y sin más, salió de la cocina, subió las escaleras y se metió en su habitación dando un portazo. Joe bufó… la castaña era tan terca como él. Miró a su Demi, que aún no le dirigía la palabra, pero que lo miraba de arriba a abajo. Terminó de tomar el último sorbo de té, y volvió a mirarla.
- Me vas a decir por qué estás enfadada?
- ¿Irás vestido así? – él miró su vestuario. Tenía puesto unos jeans desgastados y una remera roja debajo de una camisa a cuadros. No llevaba zapatos, tenía puestas unas zapatillas.
- ¿Demi, quieres que me ponga la túnica de gala? – preguntó torciendo los ojos – ¡así estoy bien!
- Deberías ponerte el traje muggle que te dejé en la silla, cerca de…
- ¡No me pondré ese traje!! – bufó – lo mejor será ir como soy… sin ningún disfraz. Tengo que hablar con Nick, no con la Reina de Inglaterra.
- Para algunos, es lo mismo… – dijo ella.
- Para ti, quizás…
- ¿Qué quieres decir?
- Que parece que te arrepientes… – y entendió que eso lo dijo en voz alta, porque su novia lo miró con rabia.
- ¿Qué insinúas? – él no dijo nada. La muchacha se acercó amenazadoramente – ¡Ya lo soltaste, termina tu frase!!- El se levantó.
- Parece que te diste cuenta, cuál de los dos vale la pena¿no? – la miró triste. Demise acercó, y seria, le dió un tremendo bofetón. El rostro de Joe enseguida se tiño de rojo.- ¡Eso dolió!!
- ¿En verdad? – él asintió – ¡me alegro¡Nunca más vuelvas a decir eso Joe Cyrus¡Yo no me arrepiento de nada¡elegir a alguno de ustedes, estaba fuera de mi mente¡Siempre fuiste tú!! Nick es como mi hermano, nunca pude verlo con otros ojos. Pero tu… eres un necio, insensible y mejor vete, porque te juro que si te sigo viendo esa cara de idiota de la cual me enamoré, saco la varita y te dejo… - la chica le dio un beso corto y se perdió en las escaleras.
- Definitivamente Joe Cyrus, tienes un don especial para regarla!!
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Nick bajó de su BMW M3, color plata, y se encaminó hacia el elevador. Saludó a los que estaban dentro y, sin decir más, se hundió en su agenda electrónica, tratando de saber qué tenía planificado para la jornada. "El mismo aburrido y rutinario día de siempre…" suspiró. Anoche había estado con Nicole… sólo un rato porque ella ya lo asqueaba. Se convenció que debía encontrarse otra amante. Una que al menos lo hiciera sentir que el desvestirse y follarla valía la pena… Pero con Nicole, ni eso sentía. Su teléfono móvil sonó. Tenía el auricular de manos libres en su oreja. Era Remus… tenía un problema con Tonks y no llegaría a la oficina hoy. Nick bufó, y cortó el teléfono sin decir nada. Estaba llegando a su oficina. Sin Remus, el día sería agotador… al menos no tendría tiempo para pensar en nada, ni en nadie. La puerta del elevador se abrió y se encontró de frente con su secretaria. Ella mostró una gran sonrisa, el sólo la miró y le pidió el periódico brúscamente.
- Buenos días señor Jonas! – dijo ella.
- Algún mensaje, Rowling? – preguntó si responder al saludo.
- Si, llamó el señor Bradsford… su empleado ya está en la locación, tomando las muestras del suelo para comenzar la obra.
- Bien - dijo desganado.
- El señor Lupin también llamó…
- El ya lo hizo a mi teléfono, sé que no vendrá a trabajar. ¿Algo más?
- Si, la señorita Anderson…
- Borra ese mensaje… y por última vez… –la miró dúramente – ¡No vuelvas a darme mensajes de esa mujer! sabes que no quiero…- se paró en seco. Al llegar a su oficina, vió algo que lo conmocionó. Sentado en la sala de espera cerca del escritorio de su secretaria, se encontraba la persona que nunca pensó que iba a encontrar ahí. Por un momento sintió una alegría indescriptible al verlo… pero rápidamente, volvió al semblante sombrío y carente de sentimientos.
- Ah… - dijo la secretaria – el señor… Creo que dijo Joe Cyrus, ha estado esperándolo más de una hora. Dice que necesita hablar con usted…
- Bien…- se acercó lentamente. Joe distraído, no supo de la presencia de su amigo, hasta que no estuvo a mas de tres metros y escuchó la voz de la secretaria. El pelinegro se levantó de golpe y puso sus manos al costado del cuerpo. Hacía cuatro años que no se veían, y no tenía idea de cómo reaccionar ante él. ¿Qué debía hacer… darle la mano¿Abrazarlo? Afortunadamente para él, Nick fue el que habló primero – ¡Vaya, Vaya¡Si no lo veo no lo creo!! – rió malignamente – ¿qué te trae por aquí… Cyrus? – Joe lo miró. Ni un hola, ni un cómo estás… ese no parecía su amigo. – Me perdonarás que no te salude efusivamente… - lo miró con rabia – Si mal no recuerdo, ustedes no me despidieron afectuosamente…
- Nick…
- ¿A qué has venido? – dijo en una voz gélida.
- Necesito hablar contigo… es algo importante.
- Importante… ¿tu, Joe Cyrus hablando de algo importante? – sonrió burlón – ¿es algo sobre Quidditch? – siguió su camino hacia la oficina. Joe se había quedado sorprendido de ver la actitud del otro joven. El se detuvo en la puerta y lo miró – ¿quieres que te levante y te traiga en mis brazos? Vamos, sólo te daré diez minutos de mi tiempo. A diferencia de otros, yo tengo el día bastante ocupado – "Bien, pensó Joe, esto no será para nada fácil". Y sin ninguna gana, comenzó a caminar hacia lo que imaginaba sería su tortura.
- Nick… – dijo una vez adentro de la amplia y confortable oficina – Sé que no nos hemos portado contigo como se merece…
- Ah… el arrepentimiento – dijo sarcásticamente – no sé por qué me parece que no vienes precisamente a pedir perdón, ni estás arrepentido de culparme por lo que según ustedes, les hice a sus padres – Dijo sentándose en su sillón- Siéntate… ¿quieres algo de beber? – Joe se negó – ¿A qué has venido? no creo que hayas llegado hasta aquí, sólo para decirme esas tonterías… y mucho menos pensaras que voy a creérmelas. -lo miró – ¿te casaste?
- No… - lo miró – Demiy yo vivimos juntos, en la madriguera.
- Los demás…
- Bill y Fleur tendrán un bebé. Charlie sigue soltero y los gemelos… no les ha ido bien en la tienda… después del accidente de papá y mamá… – Nick se movió incómodo.
- Y ella… ¿se casó? – Temía preguntarlo.
- No – él lo miró – Está de novia con Malfoy… aún.
- ¿Vive con él? – No podía. Era mas fuerte que él, tenía que saber que era de la vida de esa castaña .
- ¡Claro que no!! – sonrió – Eso tiene a Hemsworthde cabeza…
- ¿A qué viniste Cyrus?
- Creí que para ti era Joe …
- Creí que para ti era un amigo – le espetó con rabia – hasta que me separaste de tu vida… tu y tus hermanos…
- Es que, no teníamos otra opción…
- ¡Tu, y todos tus hermanos me acusaron sin darme la oportunidad de defenderme de algo que no tuve la culpa!! – gritó. – ¡No me vengas con esa infantil excusa de la opción¡Déjasela para un imbecil que se la crea, yo no lo soy!!
- ¡Es verdad, no una excusa!! Nosotros nunca creímos que tú fueras culpable de nada…
- Pero le hicieron caso a tu hermana¿no? Es casi lo mismo…
- Tú no entiendes, tuvimos que hacerlo… Miley…
- Esa… - respiró entrecortado – ¡ni la nombres!!
- Nick… entiende que mis padres estaban heridos, ella no pensó…
- ¿Está arrepentida de lo que dijo? – Joe lo negó. Se levantó de golpe – ¿Qué quieres¿A qué viniste¿Por qué me molestas ahora? – Lo miró.
- Es por mamá y papá – él se tensó – si has leído el periódico, Neville¿te acuerdas de él? – Nick asintió – Bien, él descubrió una poción que hará que mis padres... bueno que todo sea como antes…
- Me alegro por tus padres… - dijo indiferente, acomodando unos papeles.
- El problema es que… según Neville eso cuesta – Nick lo miró, y entendió. El por qué su ex amigo se estaba humillando, obligado a hacer algo que nunca quería hacer… mendigar dinero. Pero eso no esfumó las ganas que tenía de desquitarse.
- Así que tu visita es sólo por dinero… - sonrió – Es por lo único que vendrían… ¿verdad? Sólo por el asqueroso dinero…
- Nick, no es eso…
- ¿No es eso? – rió – Apuesto mi vida, si no es sólo por eso que estás aquí.
- Bueno en parte es verdad… Mira, yo sé que te hemos tratado mal…
- ¿Cuánto dinero necesitas de mí¿Eso es lo que represento para ti y tu familia¿Unos números en oro¡Vaya que has caído bajo "amigo"!!
- Sé que estás dolido…
- ¿Dolido? Ja, ja – dijo burlón – ¡No me hagas reír!! Hasta me imagino la escena: Demidando la idea… "Ey vamos, tenemos al idiota de Jonas forrado en billetes. ¡Hagámonos los arrepentidos y caerá como un chorlito!
- No es así…
- Y todos diciendo: "¡Si!! Hagámosle creer que lo aceptamos nuevamente en la familia. ¡Sólo tendremos que sacrificarnos hasta que nuestros padres dejen de ser vegetales!! – Joe lo miró, Nick se había convertido en un hombre cruel. – y todos diciendo bien!!! y ella, tu hermana, la mas cínica… – cerró los puños – diciendo "ve tu Joe… ¡Tu podrás ablandar a ese asesino! – lo miró – ¿me equivoco en algo?
- En todo – se levantó – mi hermana no quiere que esté aquí.
- Sigue culpándome de todo...
- Entiéndelo Nick¡yo debía elegir!! si te elegía a ti… ¡hubiera perdido a mi hermana! mis padres… yo les prometí cuidarla. No sabes lo que me ha costado todo… estar sin mi amigo.
- ¡No trates de ablandarme con palabras Cyrus!! Viniste por negocios¿no?
- No te entiendo.
- Quieres dinero… ¿qué tienes para ofrecerme?
- Yo, no sé… - lo miró – Nick, sabes que no tenemos dinero. Dejar en el hospital a nuestros padres se lleva la mayoría de nuestros sueldos… yo tengo un empleo de mierda en el ministerio.
- No me interesa tus desventuras económicas – dijo serio – guárdatelas para dar lástima en otro lado, a mi no me harás cambiar de opinión. – se iba hacia la puerta, y la abría – ahora si no tienes nada mas que decir, tengo un día ocupado hoy… mejor vete.
- Nick, por favor, por los viejos tiempos.
- ¡Vete antes de que me acuerde la forma en que me corrieron de tu casa y haga lo mismo contigo!! ya no soy el Nick de los viejos tiempos. Pregúntale a Miley… ella hace una descripción excelente de la horrorosa persona que soy.
- ¿Ni siquiera lo harías por nuestros padres? – él bajó la mirada – es que no... olvídalo. Venir aquí fue una perdida de tiempo. – salió de la oficina y comenzó a caminar por el piso rumbo a los ascensores. Nick se había quedado en la puerta, con una rabia que no podía contener. Necesitaba descargarse, gritar, vengarse… y no supo cómo, ella invadió sus pensamientos. Y una sonrisa siniestra se dibujó en su rostro. Corrió hacia le elevador. Joe que ya había llegado, se metía en él. Cuando la puerta estaba a punto de cerrarse, Nick metió la mano, haciendo que ésta se abra. Joe miró a su antiguo compañero de travesuras. Pero la mirada que vio en vez de darle esperanzas, le hizo temer.
- ¿Qué tanto estarían dispuestos a hacer?
- No te entiendo. Vine aquí a pedirte un préstamo, no quisiste escucharme… no te quito más tiempo. – trató de sacarle la mano del elevador y seguir su camino. El lo impedía.
- Quiero que ella venga y me lo pida…- Joe no entendía – Tu hermana… - sonrió – Si tanto quiere que tus padres estén bien, dile que quiero que ella venga y me pida el dinero… veremos qué tanto es capaz de hacer.
- No puedes ser tan…
- Déjame a mi, decidir lo que soy – dijo serio – ¿Te interesa mi oferta? Al menos no te vas con las manos vacías. Tienes una oportunidad.
- Nick…
- A decir verdad… tu hermana la tiene. Solo quiero ver… - sonrió – Qué tiene que decirme ahora…
- No creo que venga – él soltó la puerta.
- Dile que el destino de sus padres está en sus manos… que si ella no viene… será la culpable de que Molly y Arthur estén como vegetales de por vida… - la puerta se cerró dejando a Joe  totalmente desconcertado.

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