Capitulo 7
- ¡Te dije que lo lograría!! –
Remus llegó a la sala de espera con una sonrisa, dirigiéndose a Miley. Ella se
quedó mirándolo un instante y tratando de controlarse un poco, se levantó. Y
lentamente trataba de ponerse la chaqueta.
- Yo… bien… Sólo me pondré la
chaqueta… lo siento… es que hace calor aquí – dijo y sus mejillas estaban
coloradas. Remus la ayudó. – gracias.
- No dejes que te vapulee…
entra a esa oficina segura de lo que dices, y mantenle la mirada… si quieres
obtener lo que quieres… no trates de volver al pasado y soporta estoicamente lo
que tenga que decirte… solo así lograrás algo de él – ella lo miró y asintió
obedientemente – Lo siento… ya no es el Nick que conocíamos… Si no te prevengo
puedes salir herida.
- Remus…- sonrió – nada puede
herirme mas que tener a mis padres en ese hospital. – le dió un beso – Gracias
por el dato de todas maneras…- Tomó su bolso y se dirigió hacia la puerta, no escuchando
susurrar al ex hombre lobo unas palabras.
- ¡Qué Merlín te ayude niña!!
Miley llegó a la puerta y se
detuvo. Contó hasta diez y golpeó. Desde dentro una voz fría le dio permiso
para entrar. Cuando abrió, no vió a nadie ahí. La habitación estaba iluminada
por la luz natural del sol, que entraba desde el gran ventanal. Sus ojos
trataron de buscar a Nick, pero a simple vista parecía que se hubiera esfumado.
Hasta que enfocó sus ojos en el sillón detrás del escritorio. Estaba dándole la
espalda. Se acercó despacio hacia el centro de la oficina, y se sentó en una
butaca, cuando la misma voz que escuchó detrás de la puerta volvió a hablar.
- No te di permiso para que te
sentaras…
- Yo… - titubeó – disculpa – se
levantó rápidamente.
- Siéntate – ella estuvo a
punto de insultarlo, pero se contuvo.
- Gracias – dijo apenas
moviendo los labios.
- Realmente pensé que vendrías,
apenas tu querido hermano Joe llegara con las novedades…
- Yo… Ellos no saben que estoy
aquí.
- ¡Vaya!! – rió y a Miley se le
erizó la piel… luego se pateó mentalmente por tonta. Estaba cayendo en su
juego. Decidió no tener miedo. El no de Nick ya lo tenía, así que debía pelear
por el si. – ¿Así que estamos aquí a escondidas?
- No es así… Después de la
conversación que tuviste con mi hermano... ellos decidieron no contarme el
resultado de ese encuentro…
- Pero tu…
- Me enteré de todas formas…
- Veo que no pierdes las mañas
de escuchar a hurtadillas.- Ella sonrió. – Entonces… - giró el sillón y se
levantó. Miley abrió los ojos. Estaba mucho más alto que hace cuatro años y más
apuesto… sus ojos no tenían el brillo de la adolescencia, pero eso no le
quitaba masculinidad. Nick trató de serenar las hormonas que le gritaban
"aviéntate y bésala". Contemplaba a la joven y le daba la razón a
Remus… mas hermosa no podía estar. Rodeó el escritorio y se sentó en él, frente
a la joven. Ella estaba sentada, y con sus manos apretaba su bolso
nerviosamente. El la miraba de arriba a abajo. – ¿Qué haces Cyrus¿Sabe tu novio
que estás aquí?
- El no… no metas a Liam en
esto – lo miró a los ojos.- Y como si no supieras a qué vengo.
- Bien… vas directo al punto…
eso me gusta. – encendió un cigarrillo – quieres uno?
- No tengo esos vicios.
- Mala suerte. – el humo salió
de su boca. Miley hizo una mueca de fastidio – ¿No te gusta el humo? – ella
negó – te aguantas entonces… estás en mis dominios… aquí se hace lo que quiero.
- Bien… dime qué quieres…
- ¡Wow, Cyrus¿Tanto te molesta
mi presencia?
- ¿Para qué negarlo? – lo miró
– me enfermas… aún sigo pensando lo mismo de ti… así que…
- ¿Tienes el descaro de
llegarte hasta aquí y decirme eso¡Mal chiquita, empezaste muy mal tu
discursito!
- ¿Por qué no? El hecho de que
me vea obligada a venir…
- ¡Nadie te obligó! – dijo
cortante.
- ¡No seas tan cínico! Sabías
muy bien que vendría… que haría cualquier cosa por ver a mis padres como antes…
- ¿Cualquier cosa? – ella se
tensó. – ¿Qué tal si te pido un fin de semana de lujuria… Lo aceptarías?
- ¡Por supuesto que no!! –
gritó – quién crees que soy… Nicole Anderson?
- ¡Vaya!! Veo que lees el
periódico…
- Si… y tu… sigues siendo…
- ¡Alto ahí nena!! – y sus
puños se cerraron – ¡no vengas aquí a juzgarme! ya lo hiciste una vez, y creo
que me declaraste culpable… sin darme la posibilidad de defenderme… hoy estás
en mi mundo… no te atrevas a venir a decirme la basura que soy.
- Eres el colmo… ¡Tu me
obligaste a venir y tener que volver a ver tu maldita cara!! – se levantó – ¿Y
ahora te haces el ofendido? – rió – Definitivamente….
- Definitivamente no toleraré
esa actitud conmigo… - la miró – ¡Siéntate! – le dijo en un tono severo. Ella
se sentó - ¿Es que acaso tu noviecito te contagió los humos?
- ¿Qué quieres decir…?
- ¿Te has vuelto arrogante y
altanera como él?
- Estás delirando… Liam no es…
- No es más que un simple y
asqueroso empleaducho… un peón sin oficio ni beneficio… un don nadie - rió –
trabaja para un socio mío… así que mucho cuidado en cómo te diriges a mi – se
levantó y fue a sentarse en su sillón – una palabra, y tu queridísimo Liam
juntará basura para vivir…
- Eres de lo peor… ya todo el
mundo me lo había dicho.
- ¡Bien!! – aplaudió con
sarcasmo, apretando el cigarrillo con sus labios y aspirando el humo - Al fin
el mundo dice la verdad sobre mí… A lo que viniste… ¿cuánto?
- ¿Cuanto qué?
- ¡No te hagas la tonta! –
gritó y golpeó el escritorio haciendo bambolear el ordenador. Miley abrió los
ojos sorprendida – Cuánto es lo que necesitas…
- ¡No voy a decírtelo¡Primero
tengo que saber qué quieres de mi!
- ¿Crees que quiero follarte? –
ella se ruborizó – No me faltan ganas… así te quitaría lo orgullosa.- sonrió
malignamente. Miley se ruborizó – Parece que nuestro amigo Liam no te satisface
como te mereces…
- ¡Deja a Liam en paz!! – dijo
mordiendo sus labios.
- ¡Entonces dime cuanto es lo
que quieren de mi!
- Treinta mil galeones – Nick
tragó saliva.
- Qué¿treinta mil¿Qué hace esa
planta, resucita?
- Es lo que necesita Neville…
- ¡Sólo tiene que comprar la
maldita planta!! Y déjame decirte que yo la conseguiría por dos galeones.
- ¡Claro!! El gran Nick Jonas
mueve un dedo y el mundo está a sus pies… ¡eres un soberbio!!
- La gente me ama…
- La gente no te conoce… - dijo
ella.
- Les da lo mismo… me aman y me
respetan por lo que hice. ¿Cuál es tu problema? El hecho de que tú te
enamoraras de un mago… que nadie ve con buenos ojos...
- De qué hablas…
- ¿Por qué crees que Hemsworthno
trabaja en el mundo mágico?
- Pues porque…
- ¡Nadie lo quiere!! – rió
burlón – ¡es un autoexiliado mágico!!! Tiene que trabajar con las personas que
más aborrece para poder vivir… pobre idiota… se resigna a hacer algo que odia
para no perder su estilo de vida…
- Liam no es así… él daría…
- ¡Por qué no te dio dinero?
- Se lo quitaron…
- ¿Eso es lo que te dijo? – rió
mas fuerte.
- Basta… no te permito…
- ¡Tu no eres nadie para no
permitirme hacer o decir algo… comadreja!!
– ella lo miró y de pronto tuvo ganas de llorar. Joe tenía razón, estar ahí era
una causa perdida.
- Eres un…
- ¿Monstruo? –sonrió – si,
todos dicen lo mismo… Nicole dice lo mismo… - suspiró – es lindo… que te
consideren así…
- ¿En qué te has convertido?
- En lo que todos decían que
era… en lo que tu decías… asesino… basura… porquería humana… ahora debo agregar
monstruo… debo confesar que este me gusta mas que los otros… Bien… a los
negocios.
- Qué quieres decir…
- Cómo me pagarán… en el caso
de que decida prestarles el dinero…
- Bueno… yo trabajo en el
ministerio… tengo el puesto de papá – él lanzó una carcajada.
- ¡Vaya¡Veo que has progresado
mucho!! No por nada sigues siendo tan muerta de hambre como antes... - ella
contuvo la respiracion un momento, cerro los ojos tratando de calmarse, porque
si no lo hacía, su objetivo se perdería.
- Todos trabajamos… y podemos
entre todos aportar una cuota…
- ¿Crees que mis nietos podrán
firmarte el libre deuda… cuando tengan noventa años? – mas risas burlonas. Miley
trataba de mantener la calma delante de ese desconocido.
- No entiendo…
- Que con el sueldo de
porquería que tienen… todos ustedes, de seguro eso es lo que tardarán en
pagarme… ¡Merlín! Supongo que tendré que conseguir una piedra filosofal y rogar
que ustedes vivan lo suficiente para que me abonen la totalidad de la deuda.
- Eres cruel… pero no importa,
podríamos pagarla…
- ¿Cómo? Tu sueldo es una
miseria. Joe … está haciendo planes para vivir con Demi. Ella es la única que
tiene un sueldo decente en esa casa. Bill tendrá un bebé, y Fleur despilfarra
cada galeón que gana tu hermano haciendo horas extras en el banco… Fred y
George, están quebrados; y Charlie… todavía cree en idealismos y trabaja
cuidando dragones por monedas…
- Veo que conoces nuestra vida…
- ¡Tengo que investigar!! Si
tengo que prestarte treinta mil galeones… creo que estoy perdiendo el tiempo
contigo.
- ¿Qué, ya se fueron mis diez
minutos de tu tiempo? Pienso que por hacerme esperar cuatro horas…
- Pero yo no tengo ganas de
escuchar lo que piensas – miró el reloj – tengo cosas importantes que atender…
- Así que todo se trató de
esto… – él la miró – humillarme y negarte a prestarnos el dinero…
- ¿Y qué esperabas... que te
abrace y te diga "todo olvidado"? Ja, ja. Eres graciosa chica… vete
olvidando de eso… nunca perdonaré lo que me humillaron en tu casa.
- Humillarte…? fue decirte la
verdad. Eres un… por tu culpa mis padres est…
- ¡No empieces con la misma
cantaleta!! Si tú hubieras estado en tu casa, esto no habría pasado…
- No te entiendo...
- Si, si me entiendes… quizás
si no te hubieras demorado… ¿acaso la cama de Liam estaba buena para que
salieras de ella? Claro, a mi me culpas, pero tu no te sientes culpable por no
poder ayudarlos...? - sonrió - que vas a culparte, si estabas revolcandote con
tu noviecito... - dijo con desprecio.
- ¡No te permito Jonas!! – dijo
levantándose furiosa, y con los puños apretados.
- Pero tu si me dices cosas a
mi¿no¿Me gritas asesino y yo tengo que bajar la cabeza sólo porque tu lo dices?
- Será mejor que me vaya. Estás
tan amargado… ¿Por qué no te buscas una vida? Cásate, puedes usar a Nicole para
eso – él la miro – Así se te va esa cara de vinagre que tienes. Si señor, el
gran Nick Jonas, exitoso en los negocios... pero en la vida eres un fracasado…
¡Envidioso!! Por qué no tratas de formar tu propia familia, y dejas a la
nuestra en paz… así de una vez por todas dejas de ser un anormal monstruo!!
- ¿Sabes…? – dijo tratando de
controlarse – No eres la primera que me lo dice… - ella se retiraba – Todo el
mundo me dice "ey Nick¿por qué no te buscas una chica con quien compartir
tu vida?"
- Deberías hacerles caso
entonces… adiós Jonas – dijo abriendo la puerta- Ojala nunca…
- Te daré el dinero… – ella se
paró en seco y lo miró. Cerró la puerta y se acercó incrédula.
- ¿Qué?
- Lo que oiste... voy a
ayudarlos…
- ¿Pero tu dijiste que no nos
lo prestarías?
- Te daré el dinero… sólo que
pondré ciertas condiciones… La forma en que me lo pagarás…
- Lo que sea… – dijo sonriendo
– Bien… nunca pensé que dijera esto pero… gracias… - Estaba contenta. Pensó que
quizás mostrarle la realidad a ese infeliz lo había hecho recapacitar. – Por
nuestros padres….
- No me lo agradezcas… –
sonrió, pero su sonrisa escondía una realidad, que Miley no vió.
- Bien – se iba - yo tengo que
avisarles a mis hermanos… -no cabía en su pecho la emoción. Por fin sus padres,
después de cuatro años…- Adiós, nos veremos después para…
- Firmar el contrato. – ella lo
miró fijo.
- ¿Qué contrato?
- Te lo dije… te daré el dinero
a cambio de algunas condiciones… estarás de acuerdo conmigo que, como todo
hombre de negocios, necesito poner esa promesa por escrito para que se cumpla.
- Claro… Pero dime… qué clase
de condiciones…
- Bueno… algunas que se me han
ocurrido en el transcurso de esta conversación. – la miró.
- ¿Si? – dijo ella temerosa –
bueno, suéltalas… así lo consulto con mis hermanos…
- Te daré el dinero… a cambio
de que… - la miró con rabia – te cases conmigo.
- ¿Que? – dijo ella y rogó
porque haya escuchado mal – no entendí…
- Si… -se acercó amenazadoramente
– entendiste bien… muy bien lo que dije… te casas conmigo y tendrás a tus
padres nuevamente… como antes… y todos felices…
- Pero… no es posible, yo no te
amo… yo te…
- ¿Odias¿Tu me odias¡Qué
lastima!! – dijo con sarcasmo – déjame decirte que el sentimiento es mutuo… -
mintió- Pero tu eres un buen ejemplar para esposa… –nuevamente la miro
detenidamente, como si Miley fuera un caballo al cual quería comprar. Ella se
estremeció con esa mirada.- te tendría como un trofeo… te exhibiría con mis socios…
- Pero yo, tengo novio… ¡amo a Liam¿Crees
por alguna tonta idea, que yo voy a dejarlo por ti? – Preguntó perturbada. La
sola idea de pensar en casarse con Nick, le estrujaba las tripas.
- Lástima… - dijo con un
cinismo inconmensurable y luego rió – Tendrás que dejarlo… pobre Liam, ser
segundo mío en todo… Estás de acuerdo entonces…
- Crees que, aun estando
desesperada, yo…
- Es una opción que te doy…
dejas a Liam o dejas a tus padres en la situación que se encuentran… tic, tac,
tic tac – le señaló su reloj Rólex, de oro e incrustaciones de diamantes que
llevaba en su muñeca – El tiempo corre comadreja… tiempo de decidir, entre lo
que es fácil y lo que es correcto… - la miró. La tenía humillada… aunque muy en
el fondo, la cara de Miley le diera tremendos deseos de protegerla.
- Estás demente… -dijo
asustada.
- No… ¡es una idea genial! –
rió, y aplaudió felicitándose a si mismo – ¿y sabes qué es lo loco? Que tu me
hayas dado la idea… -se alejó – Lárgate… te doy tres días para que me des la
respuesta.- ella se había quedado parada sin saber que decir – Qué esperas…
LARGATE!! – Miley sintió un fuego que se encendía en el estómago y que subía
por su garganta… náuseas… salió corriendo de ese lugar que la asfixiaba. Subió
al elevador tambaleándose y sin más desapareció.
-+-+-+-+-+-+-+-+-+-
Llegó como pudo a la
madriguera. El viaje, unido al encuentro con Nick, habían contribuido a que el
revoltijo en su estomago fuera incontrolable y las ganas de vomitar, la
superaron. Salió corriendo hacia las escaleras, sin darle tiempo a Demide
preguntarle nada, llegando a duras penas al baño. Vomitó todo lo que no comió…
el odio, la desesperación, la angustia y las dudas… unidos a las palabras de Nick
humillándola. Demillegó al rato y le sostuvo el cabello. Después de varios
minutos de rodillas frente al inodoro, se levantó, y con lágrimas en los ojos
se dirigió al lavabo para quitarse el sabor desagradable de su boca. Demile
alcanzó la toalla, con una sonrisa. Ella le agradeció casi en un murmullo y
cuando iba a salir, su cuñada la detuvo.
- ¿Hay algo que quieras
decirme? – Preguntó.
- Aquí, no… vamos a mi cuarto…
- por qué no te das una ducha
rápida… yo bajo y te hago un té…
- ¿Harías eso por mi? – dijo
ella y los ojos se le Joe de lágrimas…
- Haría mas por tu familia, si
pudiera – se abrazaron. Miley se alegro de tener una mujer con quien hablar. Su
madre tendría que estar ahí para consolarla pero no podía… suspiró.
- Gracias… creo que me daré esa
ducha… - la morocha se alejó y ella entró nuevamente en el baño. Abrió la
canilla de la ducha para dejar salir el agua. Sus pensamientos se fueron al
pasado inmediato: Nick le había ofrecido el dinero… a cambio de ella. ¿Por qué?
Se preguntó… él la odiaba… "Liam… pensó¿Como podría dejarlo? El
me apoyó cuando más lo necesitaba… ¿Cómo podría dejar de estar con él para
casarme con ese monstruo?" Terminó
de desvestirse y se metió en la ducha. El agua disipó los pensamientos de Liam,
y se situaron nuevamente en Nick. "Realmente
te estás mostrando tal cual eres… se te cayó la mascara de héroe… y ahora usas
la de villano… tu verdadero rostro. Maldigo el día que pensé que tu podrías ser
el hombre de mi vida…" Lloró…
a salvo de la mirada de su cuñada. Las lágrimas se confundían con el agua que
caía por su cuerpo. Se restregaba frenéticamente… aun recordaba el desagradable
olor del humo del cigarrillo que él le tiraba en su cara a propósito… "Una verdadera demostración de
maldad y poder" Pensó
nuevamente, y cerró la ducha. Se secó y llegó hasta su cuarto. Se puso su
pijama y se acostó. Cinco minutos después, Demillegaba con una humeante taza de
té.
- ¿Te encuentras mejor? – Miley
asintió – me alegro… aunque estoy algo enojada contigo… - La miró – siento que
no has sido honesta.
- ¿De qué hablas? – dijo y tomó
un sorbo del té.- Está rico.
- Bien… ¿de cuánto estas? – Miley
tragó un sorbo largo de té caliente que le quemó la garganta.
- ¿Qué¿De qué hablas?
- No vas a trabajar… te vistes
de esa manera… llegas alterada y luego vomitas… eso unido a que Liam se fue.
¿Dime Miley él no quiere asumir los compromisos? porque si es así, tus
hermanos… – ella levantó la mano para que se callara.
- En primer lugar, siempre te
he dicho la verdad con respecto a eso… - se puso roja – soy virgen… nunca he
hecho con Liam mas que besos y alguna que otra caricia¡pero nada mas!
- Entonces…
- En segundo lugar, y después
de lo que dije anteriormente, te darás cuenta que no estoy embarazada – rió –
¡mujer que imaginación tienes!!
- Entonces… ¿por qué no fuiste
a trabajar?
- ¿Quién te dijo que no fui?
- Vamos… esta mañana fuiste al
Caldero Chorreante…
- ¿Si? – dijo bajando la mirada
– bueno… quise entrar por la otra puerta.
- ¡Esta vez no estas siendo
honesta conmigo!! Joe fue a preguntarte algo respecto a unos comunicadores
muggles encantados, confiscados en Chelsea y tu no estabas… ¿dónde fuiste?
- Tenía algo que hacer… - dijo
tratando de evadir la pregunta.
- ¿Tan grave es que no me lo
cuentas? – ella sintió otra vez ese fuego consumirle las entrañas.- Miley…
- Yo escuché la conversación de
ustedes… hace cuatro días… - Demiabrió los ojos.
- No quisimos decírtelo… según
Joe … fue un completo fracaso… no quería exponerte a la furia de Nick – ella no
aguantando mas comenzó a llorar – ¿Miley qué pasa?
- Pues después de escucharlos,
decidí que valía la pena el sacrificio y hoy fui a verlo… - más lágrimas – ¡fue
horrible Demi! – se abrazaron.
- ¿Qué sucedió? – Miley lloraba
a mares – Miley tranquilízate y cuéntame – después de varios minutos que le
tomó serenarse la miró.
- Me dijo cosas terribles… Lo
mas fuerte es que me llamaba "comadreja" – Demise tapó la boca.
- Así llamaba Hemsworth a Joe …
- Bueno eso era antes… ¡sólo
que de la boca de Nick fue horrible escucharlo!! Nunca hubiera pensado que él…
- ¿Qué más te dijo?
- Muerta de hambre, que ganas
un sueldo miserable… Sabe todo respecto a nuestras finanzas… ¿sabes que trató
de ensuciar a Liam también?
- Qué te dijo…
- Que si estaba segura de que
él perdió todo su dinero… que Liam se veía obligado a trabajar en el mundo
muggle porque nadie lo quería en el mundo mágico…
- Eso es verdad.
- ¡Demi!!
- Bueno…En el Ministerio hay
unas listas negras… debido a su pasado mortífago, Liam no tiene acceso a
ninguno de los puestos… pensé que lo sabías.
- ¡Tu trabajas en un puesto mas
importante!
- Pero nos estamos yendo por
las ramas… ¿nos prestará el dinero?
- Si – dijo cabizbaja.
- Pero…
- Pero debo firmar un contrato…
para que el negocio se lleve a cabo.
- Bien… Eso era seguro, porque Nick
es un hombre de negocios. Sabíamos que impondría condiciones.
- Si, pero en tu vida sabrías
que me pidió… no a ustedes, a mi solita – sus ojos se volvieron a llenar de
lágrimas.
- ¿Te pidió que te acostaras
con él? – Miley rió.
- ¡No!! Y sabes lo que me dijo…
Me dijo que con gusto me follaría para que se me quitara lo orgullosa.
- Si no me hubieras dicho que
es Nick, no te lo creería. Es mas, pensaría que Liam en sus viejos tiempos te
diría algo así.
- En fin… - suspiró.
- ¿Qué te pidió a cambio del
dinero?
- Esto es algo que nunca en mi
vida lo hubiera pensado. De haber sabido que pediría eso, ni siquiera me
hubiera tomado la molestia de ir a verlo.
- ¡Anda dímelo!!
- Me
exigió que dejara a Liam – Demila miró – y que me case con él…
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