—Vamos, amiga, pasa y tómate un café. ¿Desayunaste? No. Bueno
aún quedan café y tostadas. Además no puede ser tan malo el
quedarse encerrada, y menos que te haya hecho llorar.
Miley odiaba mentir así que pasó decidida a tomarse un café y
contarle a Marcia todo lo que le pasaba. Al desayuno llegó casi
el
mediodía y Miley aún conversaba con Marcia.
Marcia la escuchó desde el principio. Mientras su cara pasaba
por
todos los
tonos de la sorpresa.
—¿En su camioneta? ¿A pleno día?¡Vaya! Imagino que debe ser todo
un espectáculo si hiciste eso.
Las lágrimas de Miley volvieron.
—El muy cerdo me dejó a cargo de su hermano y se fue.
—No entiendo. ¿Acaso no habías decidido que no tendrías nada que
ver con él?
—Lo hice.
Marcia levantó sus manos y sus cejas como diciendo ¿Y…?
—¿Qué tal si estoy embarazada?
—¿Que tal si no le importa que estés embarazada? ¿Qué tal si
para él
solo fuiste un divertido revolcón y nada más? _la sensata voz de
Marcia hizo lagrimear de nuevo a Miley
—No… lo fue. No lo creo _le respondió intentando sonar convencida.
—¿No? ¿Cómo lo sabes?
Miley no pudo responder. Marcia tenía razón ¿Qué estaba
pensando
hacer? ¿Rogar que la amara, tan solo porque se había enamorado
de
él?
La sorpresa en su cara hizo que Marcia levantara una vez más su
cejas —¿Qué Miley ? ¿Qué pasa?
Miley ni siquiera podía decirlo en voz alta. Era imposible, no
podía
amarlo. Era detestable, mandón, prepotente y tenía esa cosa de
su
cuerpo que no la dejaba pensar.
—No lo amo —dijo Miley en un susurro.
—Ahhh, amor… Vaya ahora hablamos de otro nivel ¿no?
—No lo amo, Marcia, no lo amo.
—Chica, estas frita.
Miley se levantó y se dirigió a su puerta. Al llegar a ella se
volvió y
le dijo
—Tengo que hablar con él.
—Ten cuidado
amiga, y vuelve aquí si necesitas algo. Cualquier cosa.
Miley salió del departamento, subió al ascensor y bajó. Robert
el de
vigilancia no estaba así que saludó con la mano. Y salió por la
puerta
principal.
****
Al otro lado de la ciudad, el vigilante de un monitor, revisaba
las
cintas de las últimas horas. Buscaba saber por dónde, cuándo y
cómo
Miley James se les había escapado. Kevin había dispuesto dos
monitores, uno captaba el ascensor desde el departamento de
Miley James, el otro captaba la recepción en la entrada del
edificio. Tomó su teléfono y llamó a Kevin .
—Kevin , tengo la hora en que la chica James salió del edificio.
Eso fue
hace al menos dos horas.
_¿dos horas? ¿Cómo dos horas? Si los hombres de Joe la
perdieron al menos hace unas cinco horas. ¿Dónde mierda se metió
todo este tiempo? ¡Bien! ¿Los chicos de Joe dónde estaban en
ese
momento?
—En su departamento todavía. Lo extraño es que subió en el piso
de
abajo, no en el suyo.
—Llama a Joe , pregúntale por dónde anda, cuéntale todo lo que
me acabas de decir —dijo Kevin agarrando su chaqueta y saliendo.
Había recibido la llamada de Nick . Y aún cuando le había costado
encontrarlo al fin tenía la ubicación de Haskell. Nick fue muy
claro, él
se ocuparía de Haskell. Así que siguió sus instrucciones.
Peter Haskell vivía en un lujoso condominio. Y por lo visto
estaba de
fiesta, una buena fiesta si a esta hora del día continuaba. Kevin golpeó
y un serio empleado abrió. La música y la algarabía de la gente
era
bastante fuerte.
—Con Peter
Haskell, por favor —le dijo amablemente al empleado.
2 comentarios:
OIJXRNOJCSICRJ ME DEJO ASI DE O.0 JOE Y KEVIN O KEVIN?NUJABRXHA
aaaaaaaaaaaawwwwwwwwwww
me encanto sigo leyendo
aora con el siguiente :D
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