Aquí el capitulo 2
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Capitulo 3
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Capitulo 4
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sábado, 25 de agosto de 2012
I love but I also hate-Capitulos
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aviso
I love but I also hate- Capitulo 4
Un
pacto para vivir,
Odiándonos
sol a sol
Revolviendo
más
En los
restos de un amor,
Con un
camino recto,
A la
desesperación.
Miley a duras penas se puso de
pie y cojeando, salió del castillo. Atravesó el Bosque Prohibido con un terror
infinito, que peleaba mano a mano con el dolor del tobillo. Cuando llegó
enfrente de la casa… sin querer apoyó el pie y entonces no soportó más: se
desmayó al lado del sauce de la mansión.
Minutos más tarde Nick salía
con Joe de clases. Enseguida se encontraron con Demi que venía de Runas
Antiguas.
-Demi, ¿viste a Miley? - le
preguntó Nick rápidamente.
-No, ella no hace Runas –
replicó Demi extrañada- ¡Creí que se reuniría contigo para ir al Bosque!
-¿Habrá ido sola? – comentó Joe
preocupado.
-No puede ser, le teme al
bosque – Nick parecía más preocupado que Joe.
-Es raro, ¿le habrá pasado
algo? – sugirió Demi asustada. A Nick se le encogieron las tripas ante esa
posibilidad.
-No, seguramente está bien, no
le pasó nada- se intentó convencer.
-Eso espero.- dijo Joe. Demi se
quedó callada… tenía un mal presentimiento.
Caminaban por el pasillo cuando
se encontraron con Dean Thomas y que hablaba con otros muchachos.
-… es cierto lo del castigo de
McGonaggall; Miley está realmente consternada por tener que vivir con Jonas – decía
Dean a Colin Creevey y Seamus Finningan.
-No lo puedo creer… - musitó
Colin sorprendido.
-No sé si es tan así – dijo
Seamus frunciendo el entrecejo – En Transformaciones no dejaba de mirar a Nick…
-Estás equivocado, Seamus. –
debatió Dean algo molesto - Ella misma me ha comentado que no lo soporta, que
detesta tenerlo cerca… además no ve la hora de que tengamos nuestra cita
semanal el sábado. – Rió con despreocupación- le encanta acostarse conmigo…
Joe se acercó a Dean dispuesto
a golpearlo, pero Nick le ganó de mano y lo tomó del cuello enseguida.
-¿Qué dices infeliz? – lo
agarró del cuello contra la pared- ¡Repite eso!
-¡Suéltalo Nick! – se desesperó
Demi.
-¿Quién te piensas que eres,
Jonas? – gritó Dean enardecido- ¡Suéltame!
-¡Basta, Nick te pueden
expulsar! – insistió Demi intentando detenerlo. Joe le tomó el brazo para que
no lo haga. Quería que lo muela a golpes sin que nadie intervenga.
-¡Deja que lo mate! ¡Se lo
merece por imbécil! – dijo y se miraron a los ojos. Joe rápidamente la soltó,
ella se puso nerviosa por tener a Joe tan cerca.
-¿Te hirió lo que dije de
Miley?- siseó Thomas con placer.- ¡Vamos, admítelo, yo se muy bien que sí!
-¡Deja de mentir! – Chilló Nick
sacado - ¡Ella jamás se acostó contigo Thomas y tú lo sabes bien!- lo golpeó contra
la pared y Dean aulló de dolor.- ¡Eres un maldito resentido!
-¡Si se acostó conmigo!
-¡Mentiroso! – Dean se liberó
de su presión jadeando.
-¿Qué pasa Jonas, estás celoso?
¡Afróntalo de una buena vez! ¡Te mueres de envidia!
-¡Deja de hablar estupideces! –
Apuntó con el dedo - ¡Porque te juro que voy a matarte cabrón!
-¡Tú sabes bien que no son
estupideces! - Colin, Seamus Joe y Demi estaban de piedra.- Todo el colegio se
dio cuenta que estás caliente con ella. ¡Díselo a tu mejor amigo!
-¡Cállate la boca!
-¡No me da la gana Jonas! ¡Es
hora que te saques la careta delante de todos!
-Si te escucho volviendo a
decir una mentira de esas… - lo amenazó Nick jadeando.
-¡No es mentira! ¡Me acosté con
ella! – Nick le pegó un puñetazo en el pómulo y Dean le dio de lleno en la
comisura del labio. Nick empezó a sangrar copiosamente. Demi gritó. Joe
entonces tomó a Nick por los hombros para que no se la devuelva. Seamus y Colin
lo hicieron con Dean. Estaban asustados y muy pálidos.
-¡Déjalo, no vale la pena! –
Espetó con asco Joe – En serio, Nick, no vale la pena que te expulsen por esto…
-¡Joe tiene razón! – dijo Demi
con cara de disgusto.
-Vamos… - dijo Colin – Vamos,
Dean, ¡basta!
-¡Eres un mentiroso Jonas y un
traidor! ¡Quieres tirarte a Miley! ¡Te vi besándola hoy a la mañana en la
entrada del castillo! – Eso hizo que Joe suelte a Nick de la impresión que le
causó la noticia - ¿Por qué no le dices a Joe que pretendes llevarte a la cama
a su hermanita? ¡Traidor!
Nick se estremeció. ¿Qué iba a
decirle a Joe frente a esa acusación? La
verdad…
-Vamos, Dean – repitió Colin
nervioso y se lo llevaron a la rastra.
Se hizo un silencio incómodo. Joe
miró a Nick, pero no estaba enojado, sino muy sorprendido.
-¿Besaste a mi hermana de
nuevo? – le preguntó con un gesto peligroso. Demi estaba incómoda y no sabía
qué decir.
-Sí, nos besamos, – admitió
Nick algo incómodo. Se tocó el labio para escurrirse la sangre- ¿y qué? ¿Me vas
a pedir explicaciones?
-¿Te gusta Miley? – saltó Joe
enseguida. Se lo notaba dolido- ¡DIME LA VERDAD!
Nick lo detestó. ¿Cómo iba a
dejarlo en evidencia de esa manera? ¡Eso era algo que no debían hablar delante
de Demi, era algo de hombres!
-¡SI, JOE! – Aulló enojado- ¡ME
GUSTA MILEY! ¿Y QUÉ?
El pelirrojo quedó pasmado.
Otro silencio que cortaba el ambiente; Demi lo rompió con una risita nerviosa.
-Vamos, Joe, no era algo que no
sospechábamos…- dijo mirando al pelirrojo.
-¿Me vas a golpear? – siseó
Nick enérgico. Todavía lo mantenía dolido la falta de discreción de Joe.- ¡Aquí
me tienes!
-Sólo me sorprendió que lo
admitas… - dijo Joe tranquilo. Nick se enfureció cada vez más y decidió dejarlo
en evidencia.
-Y a ti, ¿te gusta Demi? – la
aludida abrió los ojos grandes.
-¿Qué dices Nick? – Balbuceó
Demi temblando de vergüenza.- ¿Qué mierda estás diciendo?
-¡La verdad! -musitó Nick sin
dejar de mirar a Joe- No soy el único que debo admitir cosas, ¿no? – Los miró
con furia- Ustedes estuvieron mucho tiempo diciendo que admita que me gusta
Miley, pues bien, ¡Ya lo dije! Si, me gusta y nos besamos en cuento tenemos
oportunidad…-Joe tragó con nerviosismo- y ustedes dos están montando escenitas
de celos desde que los conozco y ninguno se hace cargo… ¡parecen dos críos!
-¿Escenas de celos?– saltó Demi
roja de retraimiento.- ¡Eso es lo que acabas de hacer tú con Dean Thomas, Nick!
-¿Y tú no lo hiciste con
Lavender Brown? – Repuso Nick sacado y miró a Joe - ¿Y tú cuando supiste que
ella – la señaló - se besó con Viktor Krum? ¡Estuvieron semanas sin hablarse!
¡Sin dirigirse la palabra sólo por no admitir que se gustan!
-Hace días que vienes
coqueteando con mi hermana ¿y crees que tienes derecho dar consejos de amigo?-
gritó Joe casi yéndose a las manos. Demi evitaba mirarlo a los ojos.- ¡Esto el
colmo!
-¡No me jodan! – Se incineró
Nick - ¡Hasta que ustedes no arreglen sus cosas no les den consejos a los
demás! – agregó enojado y dispuesto a irse, pero Joe lo frenó. Demi rápidamente
se puso entre ellos.- ¡Y si me da la gana de besarme con Miley no tengo porqué
darte explicaciones ni a ti ni a nadie! ¡Me tienes podrido con tu protección de
hermano!
-¿Te acostaste con mi hermana?
- dijo con los dientes apretados. -¡CONTÉSTAME!
-¡NO! – Gritó Nick enojado -
¡Pero no voy a pedirte permiso a ti si se me da la gana hacerlo!
-¿QUÉ DIJISTE? –Joe estaba tan
sacado como él.- ¡REPITE ESO, TRAIDOR!
-¡BASTA! – Demi estaba al borde
de las lágrimas.- ¡No se peleen más!
-¡No te metas en esto, Demi! -
le dijo Nick severamente- ¡No es un asunto tuyo!
-¡Si lastimas a Miley te juro
que nuestra amistad se termina Nick! – lo amenazó Joe colérico.- ¡No puedo
creer que me hagas esto!
-¡Lo mismo digo! - repuso Nick
igual de sacado.
-¿A qué te refieres? – inquirió
Joe desconcertado.
-A ella – Nick señaló a Demi –
Si la lastimas, también se terminará nuestra amistad.- lo miró rígidamente.-
¿Qué? ella es como mi hermana… ¡así que deja de hacerla sufrir y decídete de
una jodida vez a hacer lo que te plazca! ¿Me dicen a mí que hace seis años que
me peleo con Miley? – Dividió su mirada entre los dos amigos - ¡No es muy
distinto de lo que están haciendo ustedes dos! ¡Fingiendo ser amigos cuando se
mueren de ganas de estar flirteando! –Joe y Demi no supieron qué decir ante la
acusación- ¡Así que deja de dar lecciones y aplica tus consejos a ti mismo, Joe!
Nick giró sobre sus talones y
se fue del castillo.
-¡Nick espera! – intentó
frenarlo Joe.
Joe y Demi se miraron a los
ojos sin saber cómo reaccionar. Demi se secó las dos lágrimas que habían caído
por su rostro.
-Yo…- empezó Joe.
-Tiene razón – lo interrumpió
Demi casi al borde del llanto. Joe se puso bordó – No debiste pedirle
explicaciones sobre Miley. ¡Ellos son grandes y tienen derecho a hacer lo que
quieran!
-Demi…
-Me voy a dormir – lo atajó
ella, pero Joe la tomó del brazo.
-¿Nick tiene razón con lo que
dijo sobre nosotros? - le preguntó dubitativo. Ella se encontró con sus azules
ojos y parpadeó.- ¿Está en lo cierto?
-Me voy a dormir…- repitió ella
evasiva.
-¿Huyes? – Murmuró Joe
enojado.- ¿Estás huyendo?
-No…- dijo ella nerviosa. Joe
dio un paso adelante con aspecto decidido- Has lo que sientes en este momento…
si huir es lo que deseas, pues hazlo y yo lo interpretaré como tal.
Entonces Demi tomó la cara de Joe
con ambas y lo besó de lleno de en los labios. Joe la tomó de la cintura hasta
alzarla, y complementar el beso. Se hizo más intenso, más desesperado. Había
sido el momento más esperado para ambos y ninguno quería que termine, ni
enfrentar la mirada del otro. No obstante el beso amargamente terminó… o
dulcemente, quién sabe…
-Eso fue…- Joe no encontraba
las palabras para describir el magnífico beso.- Increíble…
-Dicen que de la amistad al
amor, hay un solo instante- le comentó Demi con una leve sonrisa y abrazados se
fueron a la Sala Común.
Nick caminaba por las hojas
secas del bosque Prohibido. Se tocó el labio y volvió a limpiarse la sangre
causada por el golpe que le propinó Dean Thomas en el labio.
Estaba colérico con Joe. ¿Quién
se creía que era para darle lecciones de cómo sobrellevar sentimientos? ¡Un
completo cobarde! Y encima, las palabras de Thomas no salían de sus pesadillas.
¿Cómo podía asegurar sin ningún reparo que se acostaba con Miley? No, eso no
podía ser cierto, ella misma le negó haberse acostado con él y Nick le creía.
De hecho tenía el mágico presentimiento de que Miley era virgen… la negativa de
la noche anterior lo demostró fehacientemente. Le dijiste a Joe que te gusta
Miley, ¿qué rayos te pasó por la cabeza, Jonas?, se dijo abatido.
Nick llego a la casa con la
varita encendida sintiéndose extraviado en sus preocupaciones. Al observar la
mansión tuvo un mal augurio, le extrañó que las luces aún estuvieran apagadas.
¿Miley no había llegado? ¿Dónde estaba sino era en la mansión? Bajó la cabeza y
entonces la vio a unos pocos metros… No podía ser… Estaba desmayada frente al
sauce de la casa. Corrió con rapidez hacia ella y arrodilló ante su cuerpo
inerte con el corazón latiéndole a mil por hora.
-¡Miley! - en ese instante sólo
pudo pensar que si le pasaba algo se moría, simplemente no iba a poder
resistirlo.- ¡Miley por favor, despierta! – palmeó su cara con desesperación.
La muchacha no reaccionaba. Nick la tomó en sus brazos y caminó cuidadosamente
a hacia el interior de la casa. Cuando estuvo en la entrada, desapareció y
apareció en el cuarto de Miley. La recostó cuidadosamente sobre la cama.
Entonces al observar sus pies se dio cuenta que su tobillo tenía una posición
inusual. Le quitó el calzado cuidadosamente y vio que tenía un matiz violeta y
yacía sumamente hinchado -¡Rayos! Tiene un esguince…
Nick agarró un balde con agua
helada y le introdujo el pie adentro. Le miró el pálido rostro.
-¿Qué diablos te ocurrió? – Le
tomó la mano.- Maldita seas Cyrus, uno de estos días me vas a hacer morir de un
infarto…-le acarició la frente y sintió un terremoto en el pecho al verla tan
débil. Cyrus me estás gustando
mucho, esto ya es preocupante. La
apuntó con la varita- ¡Ennervate!
Miley abrió los ojos. Sufría un
terrible dolor en el tobillo. Se dio cuenta que estaba adentro la casa radicada
en el centro del bosque y que su pierna estaba adentro el un balde de agua
helada. Giró la cabeza hacia un costado y vio a Nick sentado en una silla
mirándola con preocupación.
-Nick…-dijo débilmente.
-¿Cómo te sientes?- le preguntó
al verla despertar.
-Mal, me duele muchísimo el
tobillo. ¿Qué pasó? Estaba viniendo hacia aquí y luego…
-Volví de Hogwarts y te encontré
desmayada al lado el sauce.- Miley lo miró y recordó a la estúpida de Nicole Anderson.-
Llegué tarde porque estuve buscándote por todo el colegio y no estabas. ¿Qué
demonios te ocurrió?
-Me caí- mintió Miley
rápidamente- y me golpeé el tobillo…
-Cyrus, no me tomes el pelo –
explotó Nick con poca paciencia.- y dime ya mismo con quién te peleaste…
¡tienes el tobillo casi quebrado!
-¡Fue la idiota de Nicole Anderson!
– Explotó Miley con furia- ¡Me tendió una trampa para que me caiga! Y me doblé
el tobillo…
-¿Nicole Anderson?
-Sí, esa imbécil.
-¿Por qué te atacó?
-¡Está celosa de ti cuatrojos!
– soltó Miley. Y no es
la única, pensó con tristeza.
-¡Qué tipa idiota! - dijo Nick
y Miley se sorprendió- ¡Hay que denunciarla con McGonagall!
-No – se negó ella- no le daré
la satisfacción de saber que me ha afectado…¡ouch! – se retorció y lo miró más
detenidamente.- ¿Y a ti que te pasó en la cara?
-Nada importante.- murmuró
Nick.
-Jonas, tienes una trompada en
la boca. ¿Con quién te peleaste?
-Con Dean Thomas.
-¿QUÉ?
-Estaba hablando estupideces y
lo puse en su lugar – apaciguó Nick- ¡La próxima lo muelo a golpes y sin
varita!
-¡Cómo se te ocurre pelearte,
Jonas! – Saltó Miley- ¿Tengo que recordarte que estamos castigados y a un paso
de la expulsión?
-No pasa nada, no nos vio ningún
profesor-apaciguó Nick-Tenemos que buscar ayuda. Con ese tobillo no podrás
hacer nada…
-¿Por qué te peleaste con Dean?
-Ya te dije, estaba hablando
idioteces.
-¿Qué fue lo que dijo? – Nick
bufó.
-Lo de siempre. Que se acostaba
contigo – le reveló con rencor y sin mirarla.
-¡Es mentira! – Miley quiso
levantarse- ¡Me va a escuchar ese gusano atrevido!
-¡No, Cyrus, quédate donde
estás!- ella se tiró nuevamente en la cama- Hay que llamar a Madam Pomfrey,
tienes el tobillo roto.
-No importa, ya me las arreglaré.
– intentó levantarse otra vez.
-¿Qué demonios haces, Cyrus?
-¡Necesito ir baño! – intentó
ponerse de pie.
-¡No puedes ir!
-¿Quieres que me orine encima?
– Nick frunció la boca con asco.
-Quédate donde estás, te
vendaré el pie – musitó y salió de la habitación. Miley estaba sorprendida.
¿Por qué se estaba comportando de forma tan atenta con ella? No tuvo tiempo de
responderse, porque Nick volvió con las vendas y una pomada.
-¿De dónde sacaste esas vendas?
-Tengo todo por las dudas –
repuso él y se sentó en la cama.- ya sabes, por si pasa algo en algún partido
de Quidditch…- le tomó el pie con delicadeza y pasó la pomada. A ella la
recorrió una electricidad en toda la zona en donde su piel hacía contacto con
la yema de los dedos. Cuando terminó empezó a vendarle el pie ajustadamente. Se
miraron a los ojos y ambos sabían que estaban pensando lo mismo: besarse. Sin
embargo Miley recordó que lo vio a los besos con Selena Gomez y no estaba
dispuesta permitirse caer nuevamente. Nick terminó de vendarle el pie con mucha
suavidad.- Listo…
-Gracias.- dijo con frialdad-
ya has hecho suficiente por mí. – Nick frunció el entrecejo por su repentino
cambio de tono. Era incapaz de entender a las mujeres- Yo puedo arreglarme sola
de aquí en más…
-¿Qué te ocurre ahora, Cyrus? –
le preguntó con mal humor.
-No me dirijas la palabra,
gusano.- rogó ella enojada.
-¿Qué rayos te pasa, perra?
¿Acaso estás en esos días?
-¡Pues nada, infeliz! – Bramó
Miley - ¿Qué me puede ocurrir? ¡Lo de siempre! ¡No te soporto!
-¡Cálmate pendeja y no me
hables en ese tono!
-¡Todo esta mierda que tenemos
que vivir es tu maldita culpa, Jonas! – Dijo fuera de sí - ¡Ahora estamos
obligados a volver a esa horrible casa! ¡Hubiera preferido la muerte antes de
tener que verte todos los días! – le gritó sacada.
-¡No me grites! – Dijo él entre
dientes.- Dime perra, ¿Qué diablos te tiene tan ciclotímica? ¿Qué bicho te
picó?
-¿De qué me hablas? – se
desentendió ella.
-No lo sé, creí tal vez después
de lo de anoche…- sugirió él con los ojos en blanco.- Nos llevábamos mejor… -
ella se estremeció por su tono de ilusión.- ¿y ahora me tratas así?
-¡Lo de anoche fue un puto
error! – Le hizo ver Miley- ¡Maldigo la hora en que ocurrió!
-¡No creo que lo maldigas
tanto! – Exclamó él con poca paciencia- ¡Se nota que te encantó, puta!
-¡Eres un mujeriego que se
acuesta con todas! – Lo acusó Miley casi al borde de las lágrimas.- ¡Y yo no
seré una más, imbécil! Así que ve y has lo que tengas que hacer con Gomez…
-¡Ah! –Nick soltó una carcajada
de alivio- ¡Son celos! ¡Hubieses empezado por ahí, Cyrus!
-¿CELOS DE TI? –Gritó ella y se
puso de pie tomándose de la baranda de la cama, sin apoyar el pie herido.- ¡YO
NO ESTOY CELOSA!
-¿No? –Nick la agarró de la
cintura. Sus ojos chocolate brillaban de ira.- Yo diría que sí lo estás… ¿me viste
con Selena ? – Miley le pegó una cachetada furiosa que le confirmó su sospecha.-
¡Me alegro! Porque yo te vi coqueteando con Thomas en transformaciones… - la
tomó del cuello sin ejercer presión.- y no me ando quejando, ¿entiendes gatita?
Ahora te la aguantas…
-¡Yo no coquetee con Dean!-
Dijo ella, sin tener bien en claro porqué le explicaba.
-¡No te creo nada, le das pie
para que hable de ti! – La incriminó - ¿No te das cuenta que es un nacido? –
Murmuró Nick con los dientes apretados- Pero a ti, arrastrada, te encanta que
babee, que te esté atrás…¿eh?
-¡Estás diciendo estupideces,
Jonas! ¡Déjame!
-Si te suelto te caerás, no
puedes apoyar el pie.– su voz ya era seductora. Nick simplemente no podía
evitarlo – Ahora vas a pagar las consecuencias de haberme golpeado…-la
aprisionó más a sí mismo.- y…- olió su perfume- te saldrá carísimo, Cyrus,
carísimo…
-¿Qué haces? – él rozó sus
labios con dulzura.
La besó con ganas,
succionándole la boca entera con la suya y ella no se resistió. Estuvieron
varios minutos así y cayeron sin darse cuenta en la cama. Miley entonces gimió
de dolor por su tobillo.
-Lo siento- se apresuró a decir
él, y salió de encima de Miley.
-Tengo que ir a bañarme.-
manifestó entre quejidos de dolor-Aunque no sé como voy a lograrlo…
-¿Quieres que te bañe? – Nick
le guiñó un ojo.
-Idiota…- le golpeó el hombro.-
Me bañaré con una silla.- suspiró.- Tú llévamela mientras yo elijo mi ropa…
¡ay! – Miley no podía moverse del dolor.
-Deja, yo busco en tu baúl.-
Nick fue hasta el baúl y se agachó para revolverlo.
-Bueno…
-¡Vaya Cyrus! ¿Esta te gusta? –
Nick había sacado una tanga de leopardo. Ella se sonrojó.- ¡Mataría por verte
con esto!
-¡Basta Jonas! –masculló Miley
avergonzada. Nick sacó el pijama y agarró un sostén.
-¿Y este que tal? ¡Es
increíble! –comentó divertido. - ¡Tus senos son enormes!
-¡No seas grosero! Y déjalo
donde estaba, no me pondré sostén.
-¿Cómo? – dijo él anonadado. Su
imaginación se estaba encargando de inquietar sus hormonas.- ¡Genial!
-No duermo con sostén, Jonas.
–el la miró con lujuria- ¡Es incómodo! – le aclaró rodando los ojos.
Nick revolvió más el baúl y
entonces la vio. Era la cajita de algarrobo que ella ocultaba con tanto fervor
y con enorme alegría descubrió que no estaba sellada.
-Mira lo que tenemos aquí…-la
miró y se la mostró. A Miley se le hizo un nudo en la garganta.
-No…- solo fue capaz de decir.
-¿No qué, Cyrus? ¡Al fin sabré
que guardas aquí adentro!
-¡No Nick, no la abras! – le
rogó con la voz quebrada. No soportaría la vergüenza que de él vea sus dibujos
y compruebe cuanto lo…- ¡Por favor, no lo hagas! – intentó levantarse y casi se
cae. Entonces Nick dejó la caja en el baúl de nuevo, y fue a ayudarla.
-Tranquila, no lo haré.-bufó
impaciente- ¡Pero quiero saber qué guardas allí, Cyrus! Dímelo ahora mismo…
-Gra… gracias –susurró Miley
atónita- Yo…
-Dime que tienes en la caja.-le
rogó Nick.
-Cosas de Fred…-contestó Miley.
Sabía que si no le decía por lo menos un mísero dato sobre el contenido de la
caja, Nick no iba soportar más la curiosidad y la abriría en la primera
oportunidad.- Cosas privadas.-agregó.
-¿Y eso escondes con tanto
ahínco? – dijo él escéptico.
-Bueno… - las mejillas de Miley
se tiñeron de rosado.
-¿No hay eso sólo, verdad? – le
sonrió Nick divertido.
-Jonas…- empezó ella
amenazante.- deja de insistir con el tema…
-Está bien, está bien…- levantó
las manos hacia arriba.- no preguntaré nada más…
-Me voy a bañar, sal de mi
cuarto…
-Te espero aquí – dijo él- ya
sabes, por si necesitas ayuda con esa tanga de leopardo…- rió.
-¡No soy estúpida, revisarás mi
caja! – lo acusó Miley cruzada de brazos- Sal de mi cuarto y yo pondré un
cerrojo en la puerta.
-¡Eres una desconfiada! –
Repuso Nick divertido.- Pero si así lo deseas…- suspiró y fue hacia la puerta.-
prepararé algo de cenar, perra.
-¿Tú? –dijo Miley sonriendo.-
¡No me digas que sabes hacer algo útil!
-Si, yo. Se cocinar, Cyrus.-le
hizo una media sonrisa.- Aunque te sorprenda…
-Si intentas envenenarme…- lo
apuntó con el dedo acusador.
-No, sólo intentaré sacarte la
tanguita de leopardo- largó una carcajada y Miley le tiró uno de sus zapatos
que dio contra la puerta. Acto seguido se tiró en la cama con una sonrisa
estúpida. Ay Nick Jonas, ¡cada
te odio menos!
Momentos después, Nick bajó a
Miley para cenar. Para sorpresa de ella el joven era muy buen cocinero. Cenaron
unos spaghetti con vehemencia, mientras discutían sobre Quidditch y se soltaban
algunos insultos en el medio. Ese día era viernes y los dos estaban felices de
no tener que cursar nada a la mañana siguiente. La profesora McGonagall no
había aparecido para arruinarles el fin de semana con ninguna engorrosa tarea.
Sin embargo, los deberes de Transformaciones que debían tener listos para el
lunes eran lo suficiente largos como para tener que empezar esa misma noche.
Terminaron de cenar y sacaron los libros a regañadientes.
-Así que me viste con Selena .- le
comentó Nick sonriendo levemente.
-Si, te vi – admitió Miley sin
ganas de discutir. Fingía estar haciendo los deberes, pero estaba dibujando el
sauce en una hoja.- ¿y qué?
-Qué mirona resultaste ser ¿eh?
-repuso Nick haciéndose el sorprendido- ¿Y qué sentiste?
-Basta, Jonas, deja que me
concentre…- Nick miró la hoja.
-Cyrus, estás dibujando, no
haciendo los deberes.
-Necesito concentración para
dibujar – aclaró ella con una sonrisa encantadora. Nick miró el dibujo.
-¿Es el sauce de ahí afuera? Te
está saliendo igualito…
-No, debería mejorar mi
técnica- dijo Miley con autocrítica, moviendo la mano sin apoyar el lápiz en la
hoja. – Pero me gusta hacerle detalles que no son de la realidad… me gusta
inventarme algunas cosas en los dibujos…
-¿Inventarle cosas? – Preguntó
Nick sin entender - ¿Cómo es eso?
-Claro – dijo ella mirándolo de
forma sugerente- por ejemplo cuando dibujo las personas, le agrego cosas de mi
imaginación. Podría ser alguna expresión que no se asocia con la persona
dibujada…
-Dibújame.- Miley lo miró. Se
había puesto roja.
-¿Qué?
-Lo que oíste, Cyrus- dijo
Nick.- Cópiame – tiró en una silla haciéndose el sex symbol.- Has un dibujo
sobre el hermoso Nick Jonas…
-Estás loco, Jonas, no voy a
dibujarte.- ¡tengo un cuaderno
lleno de dibujos sobre ti! ¿Para qué hacer otro?
-No en serio, cópiame, quiero
ver cómo te sale. –Insistió Nick- Pero no me hagas el pelo fucsia, ni tan
alborotado…- ella sonrió.
-Está bien.- aceptó un tanto
cohibida y se acomodó en la silla para que el no viera lo que dibujaba.- ¿Te
hago cuatrojos o…?
-¡No! Dibújame como sino
tuviera los lentes…
-Bueno, pero procura quedarte
quieto.-le advirtió y se inclinó en la silla.
-Procura coquetearme más y no
reparo de lo que te haré…- canturreó Nick graciosamente y Miley largó una
carcajada sonora.
-No me hagas reír que se me
mueve la mano. – Se aclaró la voz- ¿Conoces ese tema?
-Sí…
-Yo también, me gusta mucho.
-Te lo dedico…-le dijo Nick y
Miley alzó las cejas. ¿Qué le pasaba a Nick?
-¿Qué?
-Eso, te la dedico…
-¿Qué tomaste Jonas?-Nick la
ignoró.
-Procura no mirarme más y no
sabrás la que te perderás…-entonó no tan desastrosamente (podría haber sido
peor). Lo hacía porque le encantaba ponerla nerviosa y lo estaba logrando- es
un dilema del que tu y yo podemos escapar…
-¿Crees que cantas bien? –
Murmuró Miley frunciendo el entrecejo.- Quédate cruzado de brazos…
-Todo lo hago bien – rió Nick
haciendo lo que ella le pedía- ¡Soy el Elegido!-Miley negó con la cabeza.
-Acércate elegido, que quiero
peinarte un poco, tienes un terrible lío en tu pelo…
El sonrió y gustoso, le hizo
caso. Tenerla cerca era como una especie de droga, lo subyugaba, lo dominaba
hasta perder el control totalmente y le encantaba intentar resistir esa
tentación para luego dejarse caer con todas las ganas que guardaba dentro de sí
mismo. Estaban muy cerca y Nick la miraba de forma anhelante, con intacta
ambición de degustar sus labios nuevamente. Miley pasó una mano por su
desordenado cabello e intentó colocarlo hacia un costado para que se vea la
cicatriz.- Ahora tírate en la silla…- le indicó, pero Nick no se movía, estaba
completamente ido de la realidad- ¡Jonas! ¿Estás sordo?
-No…veo que tienes un…- le tomó
la cara fingiendo asustarse.
-¿Qué? ¿Qué tengo? – se
aterrorizó Miley. Nick carcajeó y la besó sensualmente. Miley puso una mano un
su cara, gustosa de que eso suceda. Nick interrumpió el beso y sonrió.
-Listo, ya me saqué las
ganas…-Nick suspiró y se acomodó en la silla.- Ahora sí ¿empezamos?
-Eres de lo peor, ¿sabes? – dijo
Miley con aire divertido y empezó a dibujar. – Siempre andas con ganas de
besarme…
-Es verdad – admitió Nick ella
lo miró- pero tú también tienes ganas.
-Puede ser, Jonas, puede ser. -
el sonrió con ilusión. Moría de ganas de confesarle que le encantaba, que
realmente estaba interesado en ella, pero tenía miedo de que lo rechace. Ya se
lo había revelado a Joe y quería que Miley lo sepa por el mismo… pero no estaba
seguro de que fuera el momento indicado. Se dedicó a observarla y hundirse en
su figura. Lo magnetizaba quedarse así sumido en los pensamientos, dejarse
llevar por esos ojos chocolates, tenerla tan cerca… Miley lo miraba y bajaba la
vista al papel, y de vez en cuando hacía una sonrisita que le produjo una
especie de desconfianza a Nick.
-¡Cyrus te conviene que no
estés haciéndome con gestos afeminados! – le advirtió serio.
-Te juro que no. – apaciguó
ella.
-¿Falta mucho?
-¡Recién empiezo! – Bufó -
¡Quédate quieto! – Le ordenó Miley exasperada – y mírame que estoy haciendo tus
ojos…
-No me hagas los lentes. –
Recordó Nick con ahínco.
-Cállate y mírame…- Nick la
miró fijo y guiñó un ojo y le sacó la lengua.- Eres un idiota Jonas.
-¿Y tu? ¿Eres perfecta? – si lo es Jonas, y tú lo sabes bien.
-No, pero por lo menos no hago
payadas todo el día. ¡Pareces un crío! – le comentó Miley. Nick empezó a reírse
fuertemente.- ¿Se puede saber qué es gracioso?
-Cuando te jalé el tobillo…- se
sobó la panza.- ¡te pegaste un susto tremendo! ¡Hubieras visto tu cara, no
tenía desperdicio!
-¡No me lo recuerdes! – Pidió Miley
con disgusto – Gracias a Dios luego te empapé de agua y me sentí mejor…
-No mientas, Cyrus – Miley
quitó la vista del dibujo para mirarlo- Lo que te hizo sentir mejor fue el
franeleo que hicimos después… - ella rodó los ojos.
-Tienes la idea fija, Jonas –
suspiró con resignación- Dime, ¿piensas en sexo las veinticuatro horas del día
o te detienes para comer?
-Puede ser – admitió Nick y
ella chascó la lengua - ¿Qué esperas que haga? ¡Tengo diecisiete años!
-¡Quédate quieto! – Repitió
ella con exasperación.- Tus hormonas necesitan un poco de conducta, ¿sabes?
-¿Acaso tu no piensas en sexo,
Cyrus? – Miley enrojeció- ¡Ay! ¡La niñita se cohíbe cuando le hablan del coito!
– rió burlonamente.
-Vete al infierno, Jonas –
farfulló Miley harta- ¡Y si no te quedas quieto de una jodida vez te juro que
dejaré de dibujar!
-¡Está bien, no te sulfures
perrita! Lo que pasa es que tú tienes la culpa…
-¿Yo? No digas más estupideces,
Nick, en serio.
-Me dices Nick…- el muchacho
fingió sorpresa, pero le encantaba que lo llame por su nombre. Lo ilusionaba
demasiado.
-Es tu nombre, ¿no?
-Si, bueno pero generalmente me
llamas Jonas.
-Volveré a hacerlo.- le informó
Miley riendo – En cuanto me hagas enojar nuevamente…
-¿Sabes qué? no dejo de pensar
en tu tanga de leopardo, Cyrus – le confesó Nick y Miley negó con la cabeza en
señal de desaprobación.
-¿Ves? Ahí me diste una razón
para volver a llamarte Jonas…-aportó ella con aire divertido.
-¿Falta mucho para que termines
de dibujar a este ejemplar de macho? – volvió a preguntar señalándose.
-Ejemplar de macho…- balbuceó
Miley negando con la cabeza- Estás mal…
-¡Solo bromeaba Cyrus!
-Ya está- le entregó el dibujo.
Nick abrió los ojos incrédulo de lo que estaba viendo. Parecía una foto. Se
veía a sí mismo cruzado de brazos, sentado en la silla y sonriendo. Miley no le
había hecho los lentes, sólo dibujó un seductor cabello desordenado y un
flequillo que dejaba ver la cicatriz en forma de rayo de la frente.
-¡Wow! – Dejó salir
impresionado - ¡Te ha salido muy bien!
-Viste, Jonas. – Dijo ella con
orgullo- ¡Me encanta dibujar! – Nick sonrió.
-Me dibujaste lindo…- observó-
¿te gusto mucho Cyrus?-Dime que si y te lo digo, dime que si y te lo digo…
-¡Jonas! – Le advirtió ella
torciendo los ojos.- ¡Deja de buscarme porque me vas a encontrar!
-¡No te enojes! – Rió- ¡Fírmame
el dibujo! – le exigió. Miley abrió los ojos.
-Deja de joder, tú mismo lo
dijiste: no soy Picasso.
-Claro, fírmalo como Miley
Cyrus – le aclaró él y Miley rió.
-Pero yo no lo hice sola…-
planteó seria- Tu posaste para mí... se puede decir que lo hicimos los dos,
¿no?
-Eso es cierto…-admitió Nick-
Entonces lo firmamos como… Hanny… ¡Si, Hanny!
-¿Hanny? –redundó Miley
torciendo los ojos.
-La mezclas de mi nombre y tu
nombre… -Miley empezó a reírse- ¿Qué? ¡"Girry" queda horrible, no
puedes negarlo! – ambos rieron.
-Está bien, lo firmo como Hanny
– aceptó ella y firmó el dibujo.- Eres retorcido, Jonas.
-No más que tú – Miley no le
hizo caso- y cuéntame, ¿qué hablabas hoy con Thomas en clase? – le preguntó
haciéndose el desinteresado.
-¿Yo?
-Si, tú.
-Nada.
-Te agarró la mano, lo vi –
dijo Nick molesto.
-Me preguntó lo del castigo –
repuso Miley nerviosa- ya sabes, todos están algo sorprendidos por lo que hizo
McGonagall.
-¿Y qué más te dijo?
-¿Es un interrogatorio, Jonas?
– frunció el entrecejo.
-¿Qué más te dijo?- Miley
refunfuñó.
-Le pregunté porqué había dicho
que él y yo…- esquivó los ojos, sonrojada- estuvimos juntos. – Resopló- Me lo
negó, dijo que tú habías mentido.
-¡Thomas está mintiendo! –
Saltó Nick y golpeó la mesa con el puño cerrado- ¡El mismo me dijo que se
acostaba contigo y ya te conté que hoy se lo decía a Colin y a Seamus!
-Déjalo, está celoso – descartó
Miley sin inmutarse por el asunto – nada del otro mundo... –lo miró
intensamente- y tu también lo estás…
-¡Qué dices! – se ofuscó él
incómodo.
-La verdad, Jonas -dijo Miley
sin miramientos – Estás celoso de Dean, pero no esperaré a que lo admitas,
sinceramente no me interesa… - Nick se estremeció. Sinceramente no me interesa, Le había dolido más que la certera
acusación de celos.
-¿Olvidas el ataquecito que
tuviste por lo de Selena ? – aportó con vehemencia.
-Bueno, tú te estabas besando y
arreglando una cita con ella… Yo solo hablaba con Dean – se justificó Miley,
casi admitiendo sus celos con esas palabras.
-No arreglé ninguna cita – le
aclaró Nick – y si, me besó.- se encogió de hombros- pero la corté y dije que
no podíamos vernos…
-Entonces, ¿no quieres verla? –
le preguntó Miley con interés. Cómo
para querer verla Cyrus, ¡cuando te tengo cerca de ti!
-No lo sé – mintió como para no
quedar "regalado" – pero más no que si…- Miley se alegró mucho, pero
supo disimularlo.
-Creo que me voy a acostar,
Jonas, estoy cansada.- intentó levantarse.
Nick estaba pensativo con lo de
Dean y ni la escuchó.
-¿Qué sientes por Thomas? –Miley
se amedrentó por la pregunta.
-¿Te interesa?
-Contéstame…- la esquivó Nick.
-Dean nunca fue mi novio.- le
recordó Miley- Sólo nos hacíamos mimos… - bostezó.- ¿me llevas a mi cuarto?-
Nick la miró sonriéndole elocuentemente.- Estoy cansada…
-¡Genial! – Dijo riendo.-
¡Ahora sí que veré tu tanga!
-¡Basta con mi tanga! –Se
ofuscó Miley - ¿Acaso no piensas en otra cosa? – él negó.
Nick la levantó y empezó a
subir la escalera sin dejar de mirarla. Llegó a la habitación y Miley abrió la
puerta con una mano. La dejó en la cama con cuidado y colocó un almohadón
debajo de su tobillo. En ese momento Miley comprendió que Nicole Anderson le
había hecho un favor enorme. Tener de enfermero a Nick Jonas, verlo tan
preocupado y pendiente de ella, surtía en su ser efectos de increíble
felicidad. De repente sintió a Nick acostarse al lado de ella… ¿qué estaba
haciendo?
-¿Qué haces? – dijo nerviosa.
-Nada, estoy cansado- se hizo
el inocente él.- ¿Tú no?
-Vete a dormir a tu cama.
-No…- le tomó la mano – Voy a
quedarme aquí por si necesitas algo, perra…
Miley bufó sin disimulo.
-¿Estás loco, sabías? - en el
fondo estaba encantada con su accionar.
-¿Cuál es tu color favorito? –
necesitaba distraerla y lo logró.
-¿A qué viene eso? – Nick se
encogió de hombros- Me gusta el verde…
-¿Por qué te gusta el verde? – porque me recuerda a tus ojos. - ¿Te recuerda a la naturaleza?
-Si…-
Miley se puso de costado para mirarlo.- ¿Cómo lo sabes?
Nick también giró su posición y
quedaron los dos de costado, frente a frente.
-Lo imaginé – mintió con rapidez.
(No estaba dispuesto a revelarle que la había escuchado hablando con Dean)
-¿Y tu color favorito cual es,
Jonas?
-El rojo. – contestó Nick sin
desconectar su mirada con la de ella- Y el marrón chocolate…
Miley se estremeció. La
respuesta de Nick hizo que se venga una oleada a su inconfundible perfume.
-Nick…- empezó ella nerviosa.
Él le acomodó un mechón detrás de la oreja y jugaba entrelazando con sus dedos
con los de Miley.
-Dime.- susurró suavemente.
-¿Qué perfume usas?- Esta vez
fue Nick quien se pilló por la pregunta.
-Es francés – Miley sonrió
embobada- Se llama Romance, de Ralph Lauren.
-¿Romance?
-Si…- corroboró Nick- Demi me
lo regaló para mi cumpleaños, hace meses que lo uso. ¿Te gusta?
-Si…lo tengo impregnado en la
nariz – admitió Miley y Nick sonrió. Continuaban tomados de la mano- Se siente
por todos lados…
-¿Y tu que perfume usas?
-Armani Code. También es
francés. Es de invierno… pero no puedo evitar usarlo todo el año. Demi también
es la culpable de que lo use. Una vez fuimos de compras al Londres muggle y
entramos en una perfumería. Quise comprarlo y ella me ayudó con el dinero
muggle, no entendía cómo contarlo – hizo una pausa- ¿Crees que los olores
tienen colores?
Nick sonrió.
-Claro. Yo asocio tu perfume
con el color azul-le confesó parpadeando.
-¿En serio?
-Sí, no se porqué – suspiró
recorriendo su vista al techo – Se siente en toda esta habitación ese perfume.
Es un aroma realmente asesino… - la miró otra vez, atravesándola y ella se
inquietó. Hubo unos minutos de silencio en donde sólo se miraban sin pestañear.
-Me miras de forma tan rara,
Nick…- le comentó ella- que a veces pienso que…
-¿Qué piensas?
-Nada, una estupidez.
-Dilo…
-Sólo que me doy cuenta que
quieres besarme – ambos sonrieron. Nick redujo la distancia enseguida y le dio
un corto beso en los labios.
-Es cierto, tenía ganas de
besarte.
-¿Crees que soy una zorra
porque me dejo besar?
-No eres una zorra.- Nick tenía
una mano en su cara y le hacía un mimo con el pulgar- No eres una zorra, Miley
y ambos lo sabemos…-volvió a besarla- Eres muy hermosa… - Miley se estremeció.
-Nick…- lo cortó nerviosa.
-¿Qué?
-Tu perfume para mi es de color
verde – exteriorizó Miley – como tus ojos.
El sonrió abiertamente. Pasó
una mano por su hombro desnudo…
-Me gusta tu piel… - a ella se
le puso la piel de gallina-… es muy suave.
Nick se sorprendía de lo dulce
que estaba siendo con ella. Jamás tenía esas actitudes con las chicas. Siempre
iba a los hechos concretos y luego adiós. Pero con ella era diferente…
Miley en cambio no podía
pensar, las palabras de Nick la estaban torturando tanto como le hacían tocar
el cielo. Los sentimientos con él siempre se situaban en una bifurcación casi
imposible de resolver y Miley era incapaz de tomar partido… pero no podía
quedarse callada, aunque sus pupilas la arranquen del mundo y le quiten el
habla…
-No dejas de sorprenderme ni
por un solo instante… - le contestó seria.
-¿Por qué lo dices?
-Hace seis años que me
insultas, me denigras…- dijo Miley - y de repente en menos de una semana me
salvaste de morirme ahogada en el lago, curaste mi tobillo… y me besas en
cuanto te da la gana…
-¿Qué sientes cuando te beso? –
Miley se inquietó un poco. Hacía unas preguntas que tenían terribles
respuestas- Dímelo…
-Me gusta mucho besarte…-dijo
Miley nerviosa -, pero también me asusta… -Nick sólo la miraba- Siento que
pierdo el control… sólo lo recupero cuando recuerdo que no debo comportarme
como la zorra que piensas que soy.
-Ya te dije que no pienso eso-
Nick la atrajo hacia sí mismo y le dio un beso que al principio fue inocente,
pero luego se tornó peligroso, sexual, invitante a muchas cosas. Miley se movió
un poco y Nick terminó encima de ella con especial cuidado de no hacerle daño
en el tobillo.
-¿Qué haces? – dijo asustada.
-Lo de siempre, Miley…- le
acarició la cara. Ella notó una extraña mirada que jamás había visto en sus
cafes ojos, una mirada que no poseía ni por un solo instante el odio y el
rechazo que siempre se encargó de profesarle- Lo que siempre tengo ganas de
hacer cada vez que estás cerca… cada vez que huelo tu perfume embriagándome con
tanta certeza, lo que muero por hacer cada vez que nos rozamos, eso lo que
ambos deseamos…
-Nick yo…
-Shhh… - Miley no supo en qué
instante comenzó a sentir los labios de él apoderarse de los suyos con una
dulce destreza que lograba conmoverla. Escuchó la llave de luz apagarse. Nick
fluyó la mano por debajo del pijama deslizándole por el vientre hasta que sus
dedos jugaron con sus senos frenéticamente.
-Nick…- gimió Miley sin
detenerlo. El bajó hacia su cuello y empezó a pasarle la lengua sensualmente
por la zona, aspirando su perfume, sintiendo que llegaba a la estratósfera por
el terciopelo de su piel. Nick no era lerdo para estas cosas y en un movimiento
se sacó la camisa de Hogwarts rompiendo todos sus botones y la arrojó a un
costado. Enseguida volvió a besarla, acomodándose para la esperada fricción
entre sus piernas, y el en esa habilidad, sintió una llama en su sexo que lo
abrazaba placenteramente. Miley pasó sus dedos por su abdomen, deslizándolos
con un vaivén complaciente, mientras no dejaban de moverse cada vez con más
rapidez y entrega. Lo escuchó gemir cuando tocaba su ingle y eso acentuó sus
ganas de ser suya. Nick tomó el dobladillo del pijama y en un segundo le quitó
la parte de arriba, ella levantó los brazos para ayudarlo. La besó mientras
seguía acariciando sus senos y luego su boca bajó y succionó sus pezones con
girando su lengua alrededor de ellos- Ay…- suspiró Miley con los ojos cerrados.
Ella sintió un ruido metálico que no supo de donde venía. Nick aumentó la
fricción de sus sexos adquiriendo más velocidad, sin dejar de jadear. Miley
abrió los ojos y se encontró con los suyos apenas iluminados por la luz de la
luna que se colaba por la ventana. Los descubrió deseosos, dilatados,
encendidos de pasión. Notó que él estaba en boxers, pero ya no le importaba, no
podía frenar, lo estaba deseando. Sin embargo sentía que él debía saberlo…
-Miley…-susurró Nick dulcemente
en su oído. Le sacó la parte de abajo del pijama con las dos manos y lo
escurrió hacia el fin de sus piernas al tiempo que aprovechaba para
acariciarlas…luego subió y con la mano derecha corrió su sensual tanga de
leopardo hacia un costado. Hundió sus dedos con suavidad en la húmeda parte
íntima de Miley y ella soltó un resoplido cargado de fogosidad. Clavó las uñas
en su espalda cuando Nick movió sus dedos en su cavidad y Miley arqueó toda su
anatomía para soportar el tortuoso placer que le estaba provocando. Nick pasó
una lengua por su mentón hasta llegar a sus dulces labios y los besó, seduciéndola
al extremo, apropiándose por completo de su boca, haciendo que sus narices se
aplasten y sus respiraciones se mezclen con gemidos.
-Ahhh… - gimió Miley al sentir
los dedos de él tan profundos- Nick espera…- le rogó para nada convencida. Sin
embargo Nick no estaba dispuesto a parar, no soportaba más el deseo de hacerla
suya. Se sentía completamente seguro que debían seguir, ambos cuerpos lo
estaban pidiendo a los gritos, se notaba en cada roce, no había dudas.
Rápidamente se quitó el bóxer con un hábil movimiento. Tomó un condón del
bolsillo de sus pantalones que los había dejado en la cama y se volvió a sentir
el ruido metálico de su cinturón… se lo colocó sin dejar de besarla.- Nick,
espera… por favor… ahh…- el roce hizo tener una excitante sensación de cosquilleo
en su parte íntima, casi pisando la raya del éxtasis. Abrió los ojos y vio que
Nick la miraba intensamente. Tenía la frente empapada de sudor.- yo tengo que
decirte que…
-Me gustas mucho, Miley…- se
acomodó entre sus piernas. El corazón de Miley estaba a punto de huir por la
garganta- me gustas mucho, de verdad que me gustas….
-Nick…tu a mi también…-Miley
estuvo segura que su boca se curvó en una sonrisa- pero… -sintió su miembro
entrar adentro de ella suavemente y contuvo el aire para expresar esa delicia
que se arremolinaba en todo su ser. Sentía que su sangre agolpaba en el pecho
haciéndola muy feliz pero también temblaba de terror. Sintió otra breve pero
enloquecida envestida- …ahh… soy virgen, Nick…-el volvió a sonreír, ese dato no
lo sorprendió en absoluto.-Soy virgen…- repitió Miley temiendo que el no haya
escuchado bien.
-Tranquila, hermosa -La penetró
con más impulso y vio que Miley hizo una mueca de dolor.- ¿Te hago daño?- le
susurró preocupado y bajó la velocidad de la envestida, empezó a hacerlo más
suavemente. Cerró los ojos, estaba disfrutando como nunca aquel contacto, jamás
había sentido cosas similares al estar con una chica. Su corazón emitía miles
de latidos en un solo instante, para él nunca el sexo había sido tan dulce, tan
perfecto. Sus cuerpos se amoldaban, estaban hecho el uno para el otro… Abrió
nuevamente los ojos y vio que ella estaba abrumada de excitación. Agilizó hacia
delante el vaivén y la escuchó gemir fuertemente.
-Ahh…- Miley casi gritó- si…
Se miraron a los ojos. Los
movimientos empezaron a ser instantáneos, bruscos, violentos de dulzura,
rebalsados de pasión. Los relámpagos eran mágicos, el sexo entre ellos estaba
resultando exquisito bajo todos los puntos de vista. Si bien Miley no tenía
experiencia, estuvo segura que ya había alcanzado el orgasmo más de una vez.
Para Nick no era sólo excitación, se daba cuenta mientras le hacía el amor
desaforadamente que había perdido demasiado tiempo odiándola, que se había
negado a admitir cuánto ella le atraía en todos los sentidos, el jamás podría
odiarla, eso era imposible… él la amaba.
-Eres hermosa…-susurró Nick
entre jadeos- muy hermosa Miley…
Los hierros de la cama
crujieron por las toscas embestidas, que cada vez eran más impetuosas con el
correr de los segundos. La besó introduciéndole la lengua, intentando sacar
afuera la furia del inminente orgasmo que se avecinaba y jugando con la suya,
en ese deporte favorito de ocupar la boca del otro durante más de un instante…
Miley recorrió la sudorosa espalda del muchacho e hincó las uñas en él, movió
su pelvis con impresionante destreza y abrazó la cintura de Nick con ambas
piernas, aprisionándolo a su anatomía mientras decía cosas ininteligibles…
-Ay…Nick…-decía sofocada- …si…
-Miley…ahhh…
Nick gimió fuertemente al
llegar al orgasmo. Miley arqueó su espalda con los ojos cerrados, sintiendo una
incandescente sensación en todo su cuerpo que temblaba con furia. Nick se dejó
caer arriba de ella y besó su cuello…
Miley respiró hondo. Un solo
instante después bastó para caer de lleno a la terrible verdad de lo sucedido:
Nick Jonas la había hecho mujer. Sintió el gusto a sangre en su boca como si
literalmente se hubiera estrellado contra el suelo. La golpeó la verdad de los
hechos… ¿Qué había hecho? Nick la odiaba y ella en cambio estaba completamente…
Parpadeó y dos lágrimas salieron de sus ojos sin control. Nick no lo notó;
salió de su cuerpo, la besó en el cachete y fue hacia el baño con aire
despreocupado. Miley se tapó con las sábanas y se escurrió sus lágrimas. A los
pocos minutos, Nick volvió y se acostó a su lado. Ella evitó mirarlo, sabía que
estaba completamente desnudo. Pocos minutos después, supuso que él se colocaba
el bóxer nuevamente por los movimientos, y se tapó con la sábana. Miley no
aguantaba más y estaba conteniendo espasmos de llanto.
- Miley… - ella no lo miró y
Nick le tomó la cara. Enseguida vio sus ojos húmedos.-Gin…- ella lo apartó. -
¿Qué te ocurre?
-¿Qué acabamos de hacer? –
Susurró totalmente quebrada- ¿Qué es lo que hicimos, Nick?
-Lo que deseábamos… - intentó
abrazarla pero ella nuevamente no se lo permitió.- Miley, cálmate, por favor.
-Yo…- se tapó la cara.-Me
acosté… contigo… - sollozó desconsolada.- yo…cómo pude hacerlo…
Nick intentó abrazarla otra vez
y Miley por fin se dejó abrazar acurrucada en su pecho mientras las lágrimas
caían en él sin control.
-No pasa nada – Nick le
acarició el pelo- en serio, no pasa nada hermosa, no llores…
-Tú ahora me dirás con razón
que soy una put…
-Shhh– la acalló Nick con
dulzura- jamás volveré a decirte eso, te lo juro.
-Fue…mi… primera… vez… y …
-Nick estaba tentado a las risas, pero se contuvo. Le producía cierta ternura
cómo ella se estaba tomando la situación, pero era muy normal en las mujeres
reaccionar así al tener la primera vez. Sin embargo, Miley Cyrus no era cualquier
mujer. Su miedo y su vergüenza resultaban adorables, lo hacían sentirse más
atraído a ella. Sonrió y besó su cabello con dulzura- Se que no me crees…
-Claro que te creo – se
apresuró a aclarar Nick y le secó las lágrimas con los dedos pulgares.- Te creo,
deja de llorar… después de lo bien que la pasamos, deberías reír ¿sabes? Esto
no es cosa que suceda todos los días… - dijo eso para hacerla reír, pero ella
seguía llorando.- Cálmate…
-¿En serio me crees? – Miley lo
miró a los ojos por primera vez luego de que hubieran hecho el amor. El la
acarició.- ¿Me crees que fuiste el primero?
-Si, Miley ¿cómo no te voy a
creer? – le dio un corto beso. Miley seguía preocupada.- No exageres tanto, ni
te lo tomes así…
-Nick... por favor no le
cuentes a nadie, ¡por favor! – Se tapó la cara avergonzada.- Me muero de
vergüenza…
-No diré nada a nadie, en
serio. –le prometió y volvió a besarla- Deja los miedos, fue maravilloso…-la
atrajo hacia su pecho.- El que va a tener problemas soy yo, no tú…
-¿Qué dices? – inquirió ella
asustada.
-Joe me matará- suspiró Nick
seriamente. Entonces por fin Miley empezó a reírse entre lágrimas- Lo digo en
serio, me va a moler a golpes…
-No lo sabrá –Se sentaron en el
respaldar de la cama, abrazados. Nick pasaba los dedos por su hombro, haciéndole
un mimo.
-Miley… - su tono fue
intranquilo. Lo más loco de la situación es que hasta hacía pocos minutos ella
era la que estaba abrumada por haber hecho el amor con él y ahora a él también
lo empezaron a asaltar todas las dudas. Es que para ella era la primera vez en
el sexo (y en el amor, claro está) y para Nick era la primera vez que se
acostaba con alguien que le importara de verdad.- Miley…- volvió a llamarla.
-Mmmm…
-¿Estás arrepentida? – Si me dice que si me muero, pensaba Nick con terror.
-No…- él sonrió aliviado – me
siento muy rara…
-¿Rara bien o rara mal?
-Rara bien, supongo – contestó
Miley con una sonrisa.- Nunca creí que terminaríamos así…- Nick giró la cabeza
y la miró extrañado.- ¿Qué? ¿Tu sí?
-No tenía ninguna duda. – Dejó
salir con felicidad- Yo hace rato que tenía ganas – le confesó con una mueca
pervertida.- Tus faldas son muy cortas, Cyrus – agregó arrancándole una sonrisa
a Miley.
-Me lo imaginé, eres hombre.
-Bueno Cyrus, tu también tenías
ganas – la apuró él divertido. Ella se puso roja.
-Es raro que no estemos
insultándonos.-susurró Miley con sorpresa.
-Sí…- Nick respiró hondo – creo
que deberíamos ir practicando…
-¿Qué?
-Insultarnos otra vez- dijo
Nick rascándose la cabeza- Piensa que el colegio entero cree que nos odiamos, ¿no
lo recuerdas?
-Es verdad – admitió ella-
pero… no quiero que me insultes… no después de…-Nick la besó.
-Sólo será una actuación… -la
tranquilizó- un solo instante… y luego…- guiñó un ojo.-…podemos seguir
haciendo…- ella le pegó en el pecho levemente.- Lo siento, era una broma…
-Quiero preguntarte algo – le
dijo Miley poniéndose frente a él seriamente. Nick sonrió levemente.- No te
rías, Jonas, es una pregunta seria…
-A ver, pelirroja…
-¿Te verás con Selena ? –lo inyectó
con sus ojos chocolate irradiando cierto peligro. Nick rió.- ¡Jonas!
-Ya te dije antes que no
arreglé citas – repuso- ¿Te preocupa que me vea con ella? – le curioseó
divertido.
-No… - Nick alzó las cejas –
bueno, ¡está bien! un poco si me preocupa…-Nick frunció el entrecejo- ¡un poco
mucho!- rieron.
-No me veré con ella, no
arreglé ninguna cita- le volvió aclarar él- ¿Y tú?
-¿Yo qué?
-Tú y Dean Thomas.- aseveró
Nick gravemente. Era evidente que ambos querían corroborar que no se iban a
prestar a terceros.
-Eso ya te lo contesté… Entre
Dean y yo no hay nada.- Miley encogiéndose de hombros- Sólo nos besábamos…
-No me interesa – le espetó
Nick celoso- No quiero que te vuelvas a besar con él…
Miley rió.
-Está bien, cuatrojos… - se le
escapó, pero él no se ofendió. Nick le tomó la cara y antes de besarla…
-Putita…-Miley se tensó.- Lo
dije cariñosamente… - se apresuró a aclarar- eres mi putita…- La pelirroja
sonrió y se dejó besar.- Sólo mía…- resaltó.
-Entonces –retomó Miley con
ímpetu - ¿hicimos una especie de pacto? Tú no puedes estar con Selena … ni con
ninguna otra – aclaró por las dudas, y el sonrió – y yo no puedo estar con
Dean…
-Ni con ningún otro…- afirmó
Nick con firmeza y volvió a besarla- Un pacto para vivir…
-Cuánto tiempo llevábamos
odiándonos, ¿no? -Miley se levantó envuelta en la sábana y Nick le miró la
espalda desnuda y se tomó la cabeza. Todavía no podía creer lo buena que
estaba. ¡Y menos que se había acostado con ella! Miley se puso el pijama y se
dio vuelta. - ¡Ey! ¡Te hice un comentario, Jonas!
-¡Si, lo siento! – se
sobresaltó él.
-¿En qué pensabas?
-En nada, te estaba mirando el
culo.-rió Nick y Miley le pegó en el hombro y se acostó acurrucada a él.- Lo
siento, ¿qué me dijiste?
-Que pasamos mucho tiempo
odiándonos…- susurró con voz cansada.
-Es cierto…- se acomodaron en
las sábanas.
-Nick…- el apagó la luz y la
abrazó.
-mmm...- dijo soñoliento.
-Creo que me gustas en serio… -
ya se iban quedando dormidos.
-Tu a mí también, pelirroja…
Seis años así
Escapándome a otro lugar
Con mi fantasía
Buscando otro cuerpo, otra voz,
Fui consumiendo infiernos
Para salir de ti,
Intoxicado loco
Sin humor…
A las pocas horas, la campana
de la mansión del Bosque Prohibido sonaba insistentemente. Ambos despertaron
alarmados y sobresaltados. Miley comenzó a vestirse y Nick también.
-¡Rayos! ¡Debe ser McGonagall!
– se ofuscó la pelirroja. Acto seguido, intentó apoyar el pie y con asombro
logró que podía hacerlo sin que le duela.- ¡Puedo caminar, Nick! – se alegró.
-¡Mejor! Apúrate… – repuso él-
¡Si nos encuentra en estas fachas, no expulsa! - soltó Nick con terror.
Se vistieron y Nick ayudó a
Miley a bajar las escaleras. Antes de abrir la puerta Nick la atrajo hacia sí
mismo y la besó.
-¡Estás loco! – lo frenó ella
riendo.
-¡Me encanta el vértigo!
Acto seguido, Nick abrió la
puerta nervioso. Allí se encontraron cara a cara con Minerva, que los observaba
con su escrutadora mirada. Los dos adolescentes esperaban que la vieja no tenga
cierto olfato sexual…
-Con que por fin se dignan a
atender – espetó enojada la profesora.
-Si…- balbuceó Nick.
-¿Por qué tardaban tanto? –
dijo Minerva desconfiada.
-Disculpe, profesora…-
improvisó Miley. Minerva la miró. Tenía la boca roja y sus pelirrojos cabellos
estaban inusualmente desordenados- ¿Sabe que pasa? El infeliz de Jonas me
estaba molestando, ¡como siempre! – Nick la miró anonadado. Miley lo pisó
disimuladamente- ¡Intentaba copiar mis deberes de Transformaciones, profesora!
¡Es un maldito…- lo miró significativamente-… aprovechador de mujeres que SI
hacemos los deberes!
-¡Cállate Cyrus! – Exclamó Nick
intentando interpretar bien su papel- ¡Eres una perra mentirosa…! ¡Tú has
empezado copiándome los deberes, estúpida!
Minerva los miraba con el
entrecejo fruncido. Aquella pelea no resultaba demasiado efusiva como otras que
había presenciado. Los tonos de voz no eran muy parecidos a hasta hacía unos
pocos días. ¿Qué había pasado entre ellos? Bajó la vista y al observar el pie
vendando de Miley abrió los ojos como platos.
-¡Cyrus! - exclamó preocupada-
¿Qué te ocurrió en el pie? – Miró a Nick- ¿Fuiste tú?
-¡No! – Saltó Miley roja- No,
no fue él profesora…
-¡Claro que no fui yo! – dijo
Nick algo asustado por la amenaza de expulsión.
-Verá, yo me caí en Hogwarts… -
explicó Miley – y me doblé el tobillo…
-¿Y por qué no fuiste a la
enfermería, Cyrus?
-Porque no creí que fuera tan
grave.- contestó Miley – luego se me hinchó el tobillo y sino fuera por Ha… por
Jonas… - lo miró de soslayo y le brillaron los ojos– no hubiera podido subir
las escaleras…
-Bien… en ese caso…- Minerva
sospechaba que había algo raro en el comportamiento de los dos adolescentes-
como veo que han mejorado su comportamiento y considerando que cumplieron bien
las dos misiones hasta ahora encomendadas… los dejaré ir a la excursión de
Hogsmeade…
-¿En serio? – musitó Nick
ilusionado.
-Si, Jonas, siempre hablo en
serio – concedió la profesora McGonagall tajante.- pero luego deberán continuar
con el castigo…
-Genial…- se le escapó a Nick.
Tanto la profesora como Miley lo miraron. La primera mirada era de sorpresa y
la segunda de advertencia.
-¿Qué dijiste Jonas? – dijo McGonagall
-¡Genial que nos deje ir a
Hogsmeade…! – aclaró Nick sobresaltado.
-¡Excelente! - dijo Miley y lo
miró - ¡Al fin podré descansar de ti cuatrojos desagradable! Permiso profesora,
voy a desayunar…-se fue y antes le palmeó el culo a Nick disimuladamente. El
chico enrojeció. Gracias a Merlín Minerva no se dio cuenta.
-Nos vemos en Hogwarts, Jonas.
Procuren no pelearse o se cancela la excursión.- la profesora dio un chasquido
y desapareció.-
Nick cerró la puerta riendo.
Encontró a Miley estaba sentada arriba la mesada comiendo un trozo de
medialuna.
-¡Eres de lo peor! –Le robó un
pedazo de medialuna y se puso frente a ella que lo miraba pícaramente- ¡Como se
te ocurre tocarme el culo!
-Fue divertido – Miley se
encogió de hombros y siguió comiendo.
-¿Tienes hambre no? –dijo él
mirándola con devoción.
-¡Entiéndeme Jonas, acabo de
tener mi primera vez! – Nick comprendió que por fin a Miley se le había ido
toda la vergüenza. Parecía muy segura y confiada y eso le encantó.- Eso no pasa
todos los días… - suspiró- No se como voy a mirar a mi padre a la cara… - Nick
la acarició.
-Yo tampoco- ambos dejaron
salir una explosiva carcajada.- Miley…- le dijo acomodando su pelo-en serio
estoy feliz de haber sido el primero…- ella le sonrió.
-Jamás pensé que serías tú –
admitió- pero ha estado muy bien…- Nick besó su hombro.
-Cuando lo repetimos…- dijo
deseoso.
-Diablos, ¿tendremos que tener
sexo todos los días? – dijo Miley con aspecto divertido.
-¡Claro! – Le aseguró Nick.
Ella pasó los brazos alrededor de su cuello– Tu tienes la culpa, mira lo que
eres…-la miró detenidamente- una terrible yegua…- Miley le pegó en la cabeza-
No te enojes…
-Tu no estás nada mal…- se
besaron con pasión.
-No me gustaron tus insultos,
Cyrus – le dijo Nick con sensualidad- creo que deberás pagar muy caro todo lo
que me dijiste recién…- Miley se sonrojó y abrazó su cintura con las piernas.
Nick la besó con ganas y rápidamente metió una mano bajo su blusa.- tienes un
gustito en la boca… a medialuna, riquísimo… - tocó la pierna de la chica.
-Ni se te ocurra – le advirtió
Miley sabiendo para que lado irían los acontecimientos si se dejaba llevar-
Para la segunda vez, tendrás que esperar…- rió con malicia ante la cara de
desesperación de Nick- Vamos, tenemos que ir Hogwarts…-Lo dio un fugaz beso en
los labios y se bajó de la mesada, tomando su mochila- Ahí tienes tu café…
-Gin…- la llamó él.
-Dime…
-No se si voy a poder disimular
lo mucho que ya no te odio…- le advirtió Nick intranquilo.
Miley sonrió tontamente.
-Tenemos que hacerlo, Nick – le
dijo intentando convencerse- O vamos a tener muchos problemas…
-Si tienes razón…dame otro beso
que luego no podré…- Miley lo besó.
Sin embargo, Nick tenía razón.
Fingir delante de todo el colegio que seguían odiándose era muy difícil para
los dos. Ambos deseaban estar besándose sin que les importe nada… pero podían
hacerlo. Esa especie de simulacro era algo bastante dificultoso de cumplir.
Llegaron separados al colegio para la excursión a Hogsmeade. Nick se encontró
con Joe en la entrada del pueblo y lo llamó. El pelirrojo le sonrió y eso le
dio a entender que las cosas seguían como antes.
-Lo siento – se disculpó
avergonzado.- Siento lo que pasó.
-No es nada.- se apresuró a
decir Nick incómodo- A mi me sirvió mucho…
-A mi también- admitió su amigo
e hizo una pausa- Demi y yo nos besamos.- le confesó sorprendiendo a Nick.
-¡No! – Saltó emocionado- ¡No
lo puedo creer!
-Si…- dijo Joe que había
adoptado el color de su pelo- Fue ayer cuando tu te fuiste… en realidad ella
fue quién me besó…
-Increíble…
-Siento haberte increpado por
besar a Miley – lo miró serio. Nick mientras tanto pensaba que teniendo en
cuenta la última discusión no era prudente revelarle que se había acostado con
Miley- Si te gusta tienes todo el derecho a pelear por ella…
-Si me gusta…-dijo Nick – y
ella ya lo sabe…- Joe se frenó.
-¿Son novios? – preguntó
temiendo la respuesta.
-Aún no- repuso Nick- pero se
lo pediré en cuanto esté seguro que me diga que sí-agregó con algo de terror-
hicimos un pacto…
-Te dirá que sí- apaciguó Joe.
-¿Dónde está Demi?
-¿Dónde crees? – sugirió Joe
con una sonrisa.
-Contándose detalles con
Miley…- dijeron al unísono.
Siguieron charlando sobre ellas
animadamente. A propósito del accionar de Nicole, Joe sugirió rápidamente a su
hermana que la denuncie con McGonagall. Sin embargo Nick le aclaró a Joe que su
hermana se negó rotundamente a denunciarla. Después de todo, Miley ya estaba
mejor de su tobillo y no había ninguna necesidad de hacer sentir importante a
la estúpida de Nicole.
Miley y Demi estaban sentadas
en Las Tres Escobas bebiendo una chocolatada caliente. Ambas reían y parecían
muy felices. Por supuesto, ya se habían contado con lujo de detalles todas las
novedades. Sin embargo, Miley omitió que se había acostado con Nick, aún no
estaba preparada para confesarlo. Era muy fuerte para ella. Demi le hizo un
práctico hechizo al tobillo de Miley para que pueda pisar con menos dificultad,
lo cual alegró enormemente a su reciente cuñada.
-¡No puedo creer que estés con
mi hermano! – Exclamó Miley - ¡Por fin!
-Todo se lo debo a Nick – le
aclaró Demi con felicidad- ¡El nos ayudó muchísimo!
-¿En serio? – Miley estaba
atónita - ¿De verdad?
-¡Pues claro! ¿Nick no te
contó? – Miley negó con la cabeza- Se peleó con Dean…
-Si, eso me lo dijo…
-Y tu hermano y él empezaron a
discutir. Joe estaba furioso y le preguntó si tú le gustabas…- Miley se tapó la
boca con las manos- No sabes, fue terrible… entonces Nick gritó que sí, que tu
le gustabas… admitió que él te besa cada vez que tienen oportunidad y que no
era asunto de él si deseaban hacerlo…
-¡Me estás haciendo una broma!
-Si, Joe casi lo mata, le dijo
que no te lastime porque su amistad se terminaba.-confesó Demi- y Nick, le
preguntó a Joe si el gustaba de mí… nos dijo de todo, que apliquemos nuestros
consejos a nosotros mismos…- Demi enrojeció- y que si me lastimaba a mí también
iba a cortar su amistad porque yo era como su hermana…
-¡Ay! – dijo Miley enternecida.
-Te juro que me encantó que
diga eso – musitó Demi- me gusta que me considere como su hermana…
-A mi también – Miley le tomó
la mano.
-Espera eso no fue lo peor – la
frenó Demi - Joe le preguntó a Nick si se había acostado contigo… - Miley se
puso del color de su pelo y desvió su mirada.- ¿Dije algo malo?
-No…-despedía calor por los
poros. Demi abrió la boca.
-¡Te acostaste con Nick! –
concluyó anonadada.
-¡Shhh! – dijo la pelirroja
perseguida- ¿Quieres que se entere todo el bar?
-¡No lo puedo creer! ¿Cuánto
hace que me lo ocultas?
-Fue anoche, Demi – susurró
Miley nerviosa- tuve mi primera vez con él…
-¡Ya lo sé tonta! Pero dime,
¿qué tal?
-Increíble…- describió Miley –
fue impresionante… Demi, el sexo es lo mejor que hay, puedo asegurártelo…
-¡Eres una pervertida
calentona! –la acusó su amiga y ambas rieron.
-Tienen que probarlo.- la
aconsejó Miley- Mi hermano y tú deberían…
-¿Estás loca? Yo no…
-Vamos, ¡es genial!
-¡Pero yo soy virgen! – le
recordó Demi llena de terror.- y tu hermano…- se frenó.
-¡Ya se que Joe no es virgen! –
Descartó Miley con asco – Los chicos debutan antes que las mujeres, porque sino
tienen sexo prematuramente, se sienten inseguros…
-En eso tienes razón.- suspiró
Demi- Son unos imbéciles…- rieron- Pero no me recuerdes que Joe se acostó con
Lavender… me pone de la cabeza… ¡OH no ahí vienen!
En ese momento la puerta de las
tres escobas se abrió, Nick y Joe entraron por ella.
-Ni se te ocurra a contarle a
mi hermano que me acosté con Nick- le advirtió Miley casi sin mover los labios.
-¡No, como se te ocurre! –
chilló Demi.- Seguro se sientan aquí…
-Tranquila…yo me iré, se supone
que no nos soportamos con Jonas…- le hizo una mirada cómplice.
Las parejas se miraron con
efusividad poco disimulada. Entonces Miley se levantó y fue a sentarse a la
otra mesa, con sus amigas. Al pasar delante de Nick le hizo una fingida mirada
de desdén que hizo sonreír al joven y luego finalmente sentó al lado de Pansy
Parkinson, René Clearwater y Luna Lovegood y se puso a charlar animadamente.
Nick y Joe se sentaron con Demi
y también empezaron a charlar, haciéndose los tontos. Nick escuchaba reír a
Miley de las locuras de Luna y sus tripas rugían del arrollador antojo de
besarla. Tenía que contenerse o Joe se daría cuenta que se había acostado con
ella. A Nick le remordía un poco la conciencia, pero al fin y al cabo haber
estado con Miley fue una de las mejores cosas que le había pasado en su vida y
valía la pena un buen puñetazo de Joe cuando se enterara. Su amigo pidió
cerveza de manteca sin dejar de mirar a Demi con hambre de besos, y eso lo puso
más incómodo de lo que ya estaba. Inevitablemente, Nick cada dos minutos miraba
a Miley. Joe adoptó una expresión ceñuda. Era innegable que algo más que besos
había pasado entre ellos y el pelirrojo rogó que no fuera lo que estaba
imaginando o iba a recomendarle a los elfos que preparen "puré de
Jonas" para la cena.
-¿Quieres dejar de mirarla? –
le espetó enojado. Nick chascó la lengua y desvió su vista.
-No me molestes, Joe, ya sabes
que me gusta.
-¿Qué ha pasado entre ustedes?
– Demi quería avergonzar a Nick un poco para devolverle la jugada.- Ella
también te está mirando mucho…-apuntó con malicia.
-¡Nada! –Demi soltó una
carcajada.
-Si claro, no pasó nada. – rió
con aire divertido.– Se nota.- agregó con ironía.
-Es bueno que McGonagall les
haya permitido venir – comentó Joe para cambiar de tema.
-Si, eso es bueno – murmuró
Nick – lástima que tu hermana no quiso denunciar a Anderson…
-¿Cómo hizo Miley para poder
caminar con su tobillo? – le preguntó Joe gravemente.
-Ya te expliqué, la ayudé un
poco – soltó Nick con evasivas- ¡Deja de pensar estupideces, Joe, me estás
cansando!
-Está bien, está bien, no te
enojes- apaciguó Joe con incomodidad y tomó la mano de Demi.
-No molestes a Nick, Joe, por
favor. – pidió Demi mirándolo con devoción. Después se besaron y Nick envidió
la libertad con la que podían hacerlo.
Enseguida giró la cabeza y
volvió a mirarla. No soportaba más el hecho de no poder estar cerca suyo, tenía
ganas de besarla, de tocarla. Para su completo horror, Dean, Seamus y Colin se
sentaron en la mesa con las tres jóvenes. Vale aclarar que Thomas al lado de la
pelirroja, lo que sulfuró los celos de Nick hasta dejarlo inmóvil, sin escuchar
nada de lo que decían Joe y Demi.
-Diablos – dejó salir Demi
preocupada. Estaba segura que Miley no sacaba a las patadas a Dean porque si
armaban un revuelo en Hogsmeade corría riesgo de ser expulsada. Vio a Joe que
atinaba a levantarse.- ¡No Joe! ¡Deja que Miley lo ponga en su lugar! ¡Tu
también Nick!
-Pero ese desgraciado…
-¡Nick si te peleas con Dean
aquí te van a expulsar! – le recordó Demi con preocupación- ¡Así que quédate
donde estás y no vayas a armar lío!
-Está bien…- aceptó Nick entre
dientes.
Miró la mesa y notó que los
muchachos estaban bebiendo Whisky de fuego. Sus ojos se encontraron con los de
Miley y ella le hizo un movimiento con la cabeza, con una clara intención de
tranquilizarlo, de que no piense nada raro. Él le dio vuelta la cara y ella se
estremeció por la frialdad del gesto.
Nick se levantó, muerto de
furia, no estaba dispuesto a seguir viendo eso, era inconcebible para él…
caminó dos pasos hasta el baño y en el camino se encontró con Selena Gomez.
-¡Hola Nick! – La voz de Selena estaba llena de ilusión.
-Selena …- la saludó el seriamente.
-Tenía ganas de…
-Disculpa, ahora no puedo – la
cortó Nick desganado.
-¿Por qué me tratas así? – le
tocó el hombro- ¿Te hice algo malo?
-No- dijo Nick.- pero…- se
interrumpió al escuchar un fuerte portazo. Miley había abandonado las Tres
Escobas. Nick giró la cabeza sin notar que Dean Thomas había salido tras de
ella.
-Nick…
-Basta, Selena – la atajó harto -
¡Déjame en paz! – y se fue hacia los baños.
Selena también salió del bar hecha
una furia. Joe y Demi se miraron.
-Esto termina mal.- vaticinó Joe
preocupado.
-Dejemos que arreglen sus
asuntos solos –propuso Demi sin preocuparse.
La pelirroja caminaba por las
calles desérticas de Hogsmeade. Todos los estudiantes estaban en los negocios,
divirtiéndose. ¿Cómo Nick había sido capaz de coquetear con Gomez delante de
ella? ¡El hijo de puta incumpliendo el pacto! No tardó en sentir una profunda
tristeza en su pecho por lo que vio… no soportaba verlo con otra, no después de
lo que ella se había entregado a él. ¿Por qué insistía en herirla? ¿No te diste cuenta, estúpida?
Jonas nunca dejó de odiarte. Se
arrepintió de todo lo que había dejado que suceda entre ellos, pero ya no había
vuelta atrás, no quedaba más alternativa que aceptar su terrible error… Se
sentó en un banco blanco pegado a la pared y abrazó sus rodillas. El tobillo le
dolía, por la brusquedad con la que había huido del bar. Se quedó pensando y
recordando cómo Nick solía besarla, reprimiendo las ganas de llorar. Pasado una
media hora que estaba allí, alguien la llamó…
-Miley…- dijo una voz
-¿Dean? – Dijo Miley
sorprendida- ¿Qué haces aquí?
-Estaba preocupado… te fuiste
de Las Tres Escobas… ¿qué te pasó?
-Nada… tenía ganas de caminar
un poco- se excusó con evasivas.
-Ah… ¿me puedo sentar? – Miley
se puso de pie.
-La verdad es que preferiría
que me dejes en paz, Dean – le dijo severamente- en las tres escobas me hice la
tonta porque no quería pasar vergüenza, pero ya se que estuviste diciendo
mentiras… ¡mi hermano me contó todo!
-¿Ah si? ¿Y tu hermanito
también te cuenta lo que dijo Jonas de ti?
-¿De qué hablas?
-¿Crees que no me di cuenta?
¡Jonas te odia y tu atrás de él como perrito faldero! – aulló Dean enojado.
-¿Qué diablos estás diciendo?
-¡Eso, Jonas me dijo que te
odia, que eres una puta!
-¡Deja de mentir Dean! – Bufó
Miley harta- No entiendo a dónde quieres llegar, y me parece que tomaste mucho…
-No tomé nada, perra.
-¿Cómo me llamaste? – aseveró
Miley con un tono crispado.
-Perra – repitió enojado Dean,
que estaba fuera de sus casillas - ¿Es así como te gusta que te llamen? ¡Como
lo hace Jonas! – gritó.
-¡Te estás extralimitando! – le
advirtió ella.
-No te tengo miedo Miley. –
Gritó Dean. Miley le arrojó una mirada terrible. Ese chico la estaba cansando-
¡No soy ningún idiota!, ¿sabes?
-¡Pues no se nota! ¡Me estás
gritando y no entiendo por qué!
-¿En serio no entiendes por
qué? – Dijo con sarcasmo y dio un paso adelante- ¡Es increíble lo mucho que te
gusta hacerte la tonta Miley!
-A ver, – explotó Miley corriendo
su cabello hacia atrás- ¿Quieres explicarme qué diablos pasa contigo? ¿El
whisky afectó tu cerebro o qué?
-¡CONMIGO! – Gritó sacado y le
tomó los hombros zarandeándola.- ¿Crees que no te vi ayer besándote con Jonas
antes de entrar al castillo?
-¡Me estás lastimando! –
exclamó ella asustada.
-¡No me interesa! ¡Es lo que te
mereces! – Gritó rojo de furia– Jonas tenía razón, eres una zorra…
-¿Por qué le mentiste? – Rugió
Miley con los dientes apretados del dolor.- ¿Por qué le dijiste que habíamos
estado juntos? Ambos sabemos que eso nunca ocurrió…
-Me dio la gana- se acercó
hasta su boca y quiso besarla pero ella giró la cabeza a un costado.
-Olvídalo, no quiero saber más
nada contigo, Dean –repuso de mal modo.- Te estoy hablando en serio, suéltame,
ya está.
-¿No quieres saber más nada
conmigo? – dijo Dean con escepticismo.
-No – confirmó Miley torciendo
los ojos.- Me ensuciaste y no voy a perdonártelo.
-¿Te gusta Jonas? –Conjeturó
Dean aún sin soltarla- ¡CONTÉSTAME, TE GUSTA JONAS O NO!- cerró sus manos
pellizcándole los hombros.
-¡SUÉLTAME! – Dean la golpeó
contra la pared. Estaba muy borracho para medir sus actos- ¡DEAN SUÉLTAME!
-NO HASTA QUE ME DIGAS LA
VERDAD, ¿TE GUSTA JONAS?
-SI.-Gritó Miley fuera de sí-
SI, ME GUSTA NICK, -Dean aflojó completamente la tensión al escuchar eso y bajó
los brazos, abatido- ¿Y QUÉ? ¿O TENGO QUE PEDIRTE PERMISO PARA QUE ME GUSTE
ALGUIEN, IMBÉCIL?
-¡AL FIN LO AD…!
-¡SI, LO ADMITO! ¡ME GUSTA
NICK! ¿QUÉ ME VAS A DECIR, A VER? ¿TENGO LA CULPA DE DESEARLO MÁS QUE A TI, CABRÓN?
-¡ERES UNA ARRASTRADA! ¡TE
ACOSTASTE CON ÉL!
-¡SI Y LO VOLVERÍA A HACER! ¿O
PRETENDES QUE ME ACUESTE CONTIGO? ¡ME PRODUCES RECHAZO!
Eso fue muy humillante y Dean
reaccionó de la peor manera: le pegó un revés con la mano abierta dándole
vuelta la cara. Miley lo miró tomándose el cachete.
-¿Qué HICISTE ENFERMO? –le
devolvió el golpe casi con la misma furia.- ¡Ahí tienes infeliz!
Dean levantó la mano nuevamente
pero alguien por detrás la atajó.
-¿Qué pensabas hacer estúpido?
– dijo Nick sacado y le retorció el brazo. Dean gimió de dolor. Nick lo empujó
y lo tiró al piso.- ¡Contéstame fracasado! – Dean se levantó y Nick le pegó un
puñete en la cara. El otro muchacho se la quiso devolver, pero Nick se agachó y
volvió a tomarlo del cuello.
-¡Nick, déjalo! - apremió
Miley.
-¡Déjame Jonas! – le rogó Dean
entre dientes.
-¡Nick, basta! ¡Nos pueden
expulsar! – dijo Miley con desesperación.
-¿Cómo se te ocurre levantarle
la mano, infeliz? – gritó Nick.
-¡Tú lo has hecho un millón de
veces, caradura!
-¡No hables de lo que no sabes!
–Nick estaba rojo de ira- Y vete ya mismo de aquí, antes de que te muela a
golpes… - soltó y Dean se alejó de allí mientras emitía blasfemias.
Nick se acercó a ella. Tenía un
cachete rojo por la bofetada de Dean.
-¿Estás bien? - le preguntó
suavemente.
-Si…- dijo ella sin mirarlo.
-¿Por qué te fuiste así del
bar?
-Porque te vi con Gomez – le
reprochó Miley dolida- Vi como le coqueteabas… me encanta ver como te cagas en
el pacto, Jonas.
-¡Por dios! ¡Sólo la crucé y no
le di ni la hora! ¿Por qué sacas conclusiones apresuradas?
-¡Solo te digo lo que vi! – se
sacó Miley con bronca.
-¡No, sólo dices lo que
imaginas! – Exclamó Nick molesto- ¡y yo te vi cuando Dean Thomas y los otros
estúpidos se sentaron en tu mesa! ¡No hiciste nada por alejarlos!
-Vamos, ¿querías que arme un
revuelo en el lugar? – Miley torció los ojos y Nick bufó.- Me voy, venir a
Hogsmeade solo nos creó problemas… - Nick la retuvo.- ¿Qué quieres?- él le
sonrió y Miley tuvo que hacer un esfuerzo para no devolverle la sonrisa.- Me voy,
déjame ir…
-¿Quieres jugar, Cyrus? – la
arrinconó contra la pared como de costumbre, mientras sonreía- ¿Cómo hacíamos
antes? –Le susurró muy cerca su boca- ¿Lo extrañas, verdad?
-Basta, Jonas…- era casi
imposible que siguiera enojada.
-No, basta un cuerno – la tomó
de la cintura- ya sabes, necesito descargar mi ira con algo que me guste hacer
mucho, mi deporte favorito…
-¿Agredirme? – siseó ella.
-Besarte…-corrigió él y
entonces la besó con efusividad, y Miley no pudo evitar reírse mientras lo
hacía.- Besar a mi novia como la estoy besando…- volvió a hacerlo pero Miley lo
separó.
-¿Qué dijiste?
-No lo sé, ¿qué dije? – se hizo
el tonto.
-Eso de mi novia…- recalcó
Miley nerviosa.
-¿Quién te crees que eres,
Cyrus? – le sugirió Nick fingiendo un tono severo. Miley frunció el entrecejo-
¿Piensas que puedes meterte en mi cama y tener sexo desenfrenado conmigo sin
ser mi novia? No, chiquita, eso así no va…
Miley sonrió y Nick volvió a
besarla. Siguieron haciéndolo apasionadamente durante varios minutos, hasta que…
-¿Qué significa esto? – dijo
una rígida voz a sus espaldas.
Nick y Miley se sobresaltaron y
giraron las cabezas hacia un costado. McGonagall, Snape, Flitwick, Sprout y
Trelaweney Nicole Anderson, Selena Gomez,
Valery Roberts, Pansy Parkinson, Rene Clearwater, Colin Creveey y una gran
cantidad de estudiantes los estaban observando con los ojos como platos…
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