―Por
ti. Por la imagen tan bonita que tienes estando completamente desnuda.
Ella
llenó las copas vertiendo el líquido color rubí, luego se sentó en el extremo
opuesto del sofá con sus rodillas dobladas debajo de ella.
Él
no hizo comentarios cuando ella bajó casi la mitad de contenido en un solo
trago.
Un
par de minutos pasaron antes de que ella hablara.
―Sabes
que crecí en California. Me gradué por encima de mi clase en la universidad.
Conseguí mi primer trabajo en un anuncio de una agencia en Los Ángeles
inmediatamente después de la universidad. Mucho dinero. Un montón de prestigio.
Tenía mi carrera planificada al detalle. Nunca me molestó ser una de esas
mujeres realmente exitosas en sus trabajos, pero un fracaso total en lo que se
refiere a sus relaciones personales. En una fiesta conocí a un tipo mayor
llamado Ted. Él era verdaderamente la clase de tipo tranquilo, lo que me
resultó muy atractivo. Habíamos estado saliendo en citas por un mes cuando a mi
papá le diagnosticaron un cáncer de próstata avanzado. Los doctores nos dijeron
que tenía menos de tres meses de vida. Yo siempre había soñado con mi papá
llevándome por el pasillo, y estaba a punto de perder la oportunidad para
siempre. Cuando Ted sugirió que nos casemos de inmediato, estuve de acuerdo ―se
rió amargamente―.
Fue la única cosa impulsiva que alguna vez había hecho en mi vida.
¿Ella
había amado a Ted? Se le hizo un nudo en el intestino al pensar que ella se
había casado por menos que el completo amor y adoración que se merecía.
―Resultó
que mi papá tuvo menos tiempo. Murió tres semanas después de la boda.
―miley.
Lo siento.
Ella
volvió a beber un sorbo de vino.
―De
cualquier manera, mi madre cayó dentro de una profunda depresión y decidió
“encontrarse a sí misma” en un monasterio en alguna maldita isla.
―Me
estás jodiendo.
―Nop.
―¿La
gente realmente hace eso?
―Mi
mamá era un poco de espíritu libre, tipo hippie. Ella podía hacer cualquier
cosa que se le antojara porque mi padre nos había dejado bien económicamente. ―Su
apenada mirada se encontró con la de él―. Muy bien. Ella desapareció y no oímos
una palabra de ella por dos años.
nick se moría de vergüenza. Él esencialmente había hecho lo mismo, había
desaparecido sin decir una palabra. No era extraña la actitud burlona de miley acerca de si a él no le importaba nada la existencia de Eliza. O si tenía la
intención de convertirse en una parte permanente de su vida.
―En
ese momento, India era drogadicta y borracha, entraba y salía de
rehabilitación. Yo había usado mi dolor para dedicarme a mi trabajo y había
avanzado al nivel de vicepresidente. Ted tenía un trabajo de estrés
medianamente bajo así que él manejaba todo.
―¿Todo?
―Sí.
―miley cerró los ojos―.
Todas las finanzas, todas las cosas de la casa. Algunas noches yo llegaba a
casa de la oficina desahuciada emocionalmente y él se encargaba de mí también.
Confiaba en él. Lo dejé tener el control total de todas las cosas en mi vida ―su
voz cayó a un susurro―.
Y él me estafó. Por mucho tiempo. No sabía que él no era quién dijo que era.
Ted no era un promotor de bienes raíces, sino un estafador.
No
era extraño que ella haya enfurecido tanto cuando él se hizo pasar por Kane. No
era extraño que ella estuviera tomándose su tiempo para decidir si se casaría
con él.
―Tampoco
sabía que él había tomado la mitad de la herencia de mi padre y la había
escondido en alguna parte. Ni sabía que se había servido de la mitad de mis
ingresos durante un período de dos años. Sólo lo supe cuando él me dio los
papeles del divorcio. Había muy poco efectivo líquido, cuando deberíamos estar
ahogándonos en él. California es un estado de propiedad de la comunidad, que le
confirió el derecho a Ted al cincuenta por ciento de lo que yo tenía. Mi casa,
mis autos, mi pensión, mis activos… activos que habían menguado para estar malditamente
cerca de la nada durante el tiempo que estuvimos casados. Todo para lo que
había trabajado, todo el dinero que mi papá me dejó… había desaparecido.
―Oh
bebé, ven acá. ―nick puso sus copas de vino sobre la mesita de café y la envolvió en sus brazos. Ella
no lloró, esta mujer fuerte e independiente había sido decepcionada por todos
los hombres en su vida. Ella sólo se derrumbó sobre él. Eso rompió su maldito
corazón. Él no habló, un poco porque no sabía qué decir, pero principalmente
porque ahora comprendía su necesidad del control absoluto.
―Esa
fue la cosa más humillante que alguna vez me ha ocurrido. Y sí, tengo algunos
problemas con la confianza.
―Me
imagino que sí. Infierno, yo también los tendría.
Una
pausa pesada permaneció durante mucho tiempo.
Finalmente,
él dijo:
―¿Me
puedes contar el resto de esto?
―Cuando
estábamos por el final del juicio de divorcio, mi madre regresó. Me mudé a su
nueva casa, lo que terminó siendo una buena cosa porque ni cuatro meses más
tarde le diagnosticaron cáncer de útero.
―Jesús.
¿En serio?
miley asintió con la cabeza.
―Suena
como una telenovela, ¿verdad? Por supuesto, mi mamá había dejado de pagar su
seguro médico mientras estuvo en reclusión, así que todos los pagos para el
hospital y los doctores salieron de su bolsillo. India en verdad cambió su
comportamiento por un tiempo y me ayudó a cuidar a mamá. Mi abuela, la madre de
mi mamá, Elizabeth, vino a ayudar.
Una
caliente sospecha se desplegó en su pecho.
―Eliza
lleva ese nombre por ella, ¿verdad?
―Sí.
Era una mujer admirable. Me fascinó que fuera en parte cheyenne dado que mi
madre nunca había mencionado esa parte de nuestros ancestros. La abuela
mezclaba ungüentos de hierbas para mi madre que realmente funcionaron. Cuando
le pregunté acerca de ellos, me dijo las cosas básicas hasta que se dio cuenta
que yo tenía más que un simple interés pasajero. Creamos cantidades de nuevos
jabones y lociones hechas a base de ingredientes naturales. Decidí que algún
día comenzaría mi propia empresa usando sus fórmulas. Después que ella falleció
y nos dejó esta tierra, supe que era donde se suponía que yo debería estar.
Todo había vuelto al punto de partida.
―Bueno,
la has hecho sentirse orgullosa, cariño.
―¿Crees
eso?
―Sé
que es así. ¿Sabes que más sé?
―¿Qué?
1 comentario:
esta buenisisismaa
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