domingo, 15 de abril de 2012

Átame a ti - capitulo- 73




Durante tu embarazo y su nacimiento, pero principalmente porque has tenido que hacer todo esto tú sola y eso no es justo.
Deja de castigarte. Miremos hacia adelante, no hacia atrás.
Muy bien. Eso significa…
Un reflejo enceguecedor de focos delanteros brilló en la ventana detrás de nick. Miley miró por encima de su hombro. Un coche se detuvo en la cerca exterior y apagó las luces.
¿Qué diablos?
¿Qué?
¿Quién vino de visita a las diez de la noche? ¿Estabas esperando a alguien?
No.
No me gusta esto. En absoluto. Ella se apresuró a salir de la casa y había llegado hasta la mitad del camino de acceso, cuándo la puerta trasera del coche se abrió. El tintineo de las botellas de vidrio golpeando rocas llegó hasta a ella.
¡Ey! ¿Qué estás haciendo? comenzó a correr. ¡Ésta es una propiedad privada!
El coche dio marcha atrás, pasando muy cerca de la valla. El motor aceleró, agua embarrada y grava la salpicaron desde la cabeza hasta los pies desnudos cuando el vehículo coleteó bajando por el camino y perdiéndose de vista.
¡Maldición!
Una mano grande se apoyó en su hombro y la hizo girar alrededor.
¿Qué diablos piensas que estás haciendo?
¿No viste ese coche? Estaban tirando basura y quién sabe qué más.
¿Y tú corriste hasta aquí para enfrentarlos?
Estaban entrando por la fuerza. ¿Y si hubieran intentado forzar la entrada de la planta? ¿O intentado echar algo tóxico? Eso me costaría miles de dólares en costos de desinfección.
Jesucristo, miley, ¿y si hubieran sacado un arma de fuego y te hubieran disparado?
Ella se quedó completamente inmóvil.
Capturar a un par de niños menores de edad por beber no es digno de tu tiempo y seguro como el infierno que no vale tu vida.
―Yo…
―Nunca vuelvas a hacer algo así otra vez, ¿me oyes?
Sintiéndose como una idiota, Miley se retorció para liberarse de su agarre y corrió de regreso a la casa. Había llegado a la diminuta franja de hierba delante del porche, cuando otra vez, fue sacudida con fuerza alrededor. Esta vez nick la arrastró de sus pies.
Suéltame.
No hasta que me respondas. ¿Nunca más vas a correr riesgos como ese, entiendes? la sacudió un poco. ¿Tienes alguna idea de lo que me produce el pensamiento de que pueda pasarte algo?
Ella susurró:
No.
Me desgarra por completo.
nick.
No lo hagas. Simplemente no lo hagas. La arrastró dentro de sus brazos y la sostuvo tan apretadamente que ella no podía respirar. Besó la parte superior de su cabeza mientras murmuraba en su pelo mojado. Su boca le rozó la frente. La sien. La mejilla. Pero cuando llegó a los labios, su boca no rozó, la devoró.
Miley le devolvió el beso ferozmente. Con necesidad. Frustración. Cada emoción negativa alimentando su pasión. Prendiendo fuego su urgencia.
Nick la soltó. Le sacó bruscamente la camiseta sobre su cabeza. Le arrastró los pantalones cortos hacia abajo de sus piernas. Se arrancó sus propias ropas.
Justo así. Sucia, enojada y mojada. Él no esperó su respuesta. Medio cayeron al suelo empapado salpicándose.
Bajo el aguacero de la lluvia fría, miley juró que ella podía ver vapor desprendiéndose de sus cuerpos calientes. nick le aprisionó las manos por encima de su cabeza. Ella estaba perdida para cualquier tipo de realidad más allá de su sólido peso presionando sobre ella. Gritó cuando su boca se conectó a un pezón y lo chupó con la fuerza suficiente para tocar la parte trasera de su garganta.
miley decía:
Por Favor, por favor, por favor, y él le engancho los tobillos en la parte baja de su espalda, bombeándole las caderas para apremiarlas más alto.
La cabeza resbaladiza de su polla se deslizó sobre su clítoris y entonces toda esa rígida gruesa masculinidad surgió dentro de ella.
Un jadeante sollozo estalló de los pulmones de ella.
nick puso la boca en su oído.
Quiero oírte.
Miley sabía que ninguno de los dos duraría mucho tiempo, era demasiado intenso. La necesidad demasiado urgente. Ella deseaba esa corriente orgásmica, ardía por ello. Se arqueó y corcoveó y se sacudió en contra de su agresivo cuerpo demandante.
Más. nick, por favor.
Su polla taladró dentro de ella. Duro. Rápido. Profundo. El agua chapoteaba alrededor de ellos.
Él gruñó:
Déjame oírte. Grita para mí.
Eso lo hizo. La apretada espiral se desentrañó. Ella gritó hasta que cada pulsación palpitante se atenuó para ser nada más que un latido monótono. Pestañeó para alejar el agua de lluvia y abrió los ojos, para ver a nick mirándola.
Dios. miley. Yo… Su cuerpo entero se convulsionó mientras se corría con un rugido. Luego, él enterró la cara en su cuello aún mientras todavía temblaba.
La lluvia caía incesantemente. Era asombrosamente tranquilizador, en la secuela de semejante tormenta emocional, oír las gotitas de agua produciendo un sonido metálico sobre el canal del desagüe. Oler la tierra árida debajo de ellos absorbiendo cada gota de humedad. Sentir los ásperos dedos de nick rodeando sus muñecas. Sentirlo caliente y duro dentro de ella. Escuchar la dificultosa respiración regresar a su ritmo normal.

1 comentario:

amorciegoniley dijo...

siguelaaa porntoo porfas