Sí,
había una cierta satisfacción en aceptar que no sólo le había dado a este
hombre el control de su cuerpo, él había asumido el control de su corazón.
Nick había follado a miley como un absoluto animal, en un charco de barro, en el
césped delantero.
Y
a ella no pareció importarle.
Un
sentido primitivo de satisfacción lo abrumó y él no podía esperar para tomarla
otra vez. Marcarla como suya.
Le
soltó las muñecas y levantó la parte superior de su cuerpo para mirarla.
Ella
cepilló hacia atrás el pelo mojado pegado en su frente y le ahuecó la mejilla,
dejando que la almohadilla de su pulgar rastreara sus labios. No dijo una sola
palabra. No hizo ningún movimiento para… bueno, moverse.
nick abrió la boca para hablar y ella negó con la cabeza. Entonces miley lo besó con
dulzura y pasión, dejándolo duro, necesitado y desesperado otra vez.
¿Ella
prefería que este fuera un encuentro mudo? Estupendo. Lo que él pensaba hacerle
probablemente la dejaría malditamente muda de cualquier manera.
Sacó
la polla afuera de su cuerpo y rodó sobre sus pies. nick la ayudó a levantarse,
luego tomó sus descartadas ropas empapadas, dejándolas en el porche. La guió
subiendo las escaleras, pasando su dormitorio y directamente al cuarto de baño.
Con
la luz del vestíbulo encendida y la puerta entreabierta, no había necesidad de
encender las luces del techo. Ella dio un paso dentro de la ducha e hizo girar
el grifo, dándole tiempo a él para agarrar apresuradamente lo que necesitaba de
su set de afeitado.
nick corrió hacia atrás la cortina de la ducha y se unió a ella bajo el rocío
caliente.
Mientras
ella enjuagaba su pelo, él hizo espuma en un paño con jabón aromatizado con
esencias de salvia y limón, y comenzó a lavarla. La graciosa línea de su
cuello. Luego sus pechos llenos. Su barriga. La curva de sus caderas. Bajando
en cada pierna.
Sin
palabras, la instó a darse la vuelta. Nick barrió espuma a través de sus
hombros. Sobre su espalda y columna vertebral. Cuando llegó a su trasero en
forma de pera que lo volvía loco de lujuria, se apretó contra ella. El agua caía
en cascada sobre ellos, enviando los remolinos jabonosos a sus pies bajando por
el tubo de desagüe.
Él
empujó su cabello a un lado y habló en contra de su piel mojada.
―Miley.
Tu culo es mío esta noche. Voy a follarlo, aquí mismo, parados bajo la ducha. ―Sus
dientes tironearon su lóbulo y ella se estremeció―.
Lo haré tan bueno para ti que estarás gritando otra vez. Iremos tan lento como
quieras, pero maldición, necesito eso de ti. Necesito una parte de ti que sólo
sea mía.
miley lanzó un suave suspiro y frotó el rostro en contra de su mejilla áspera por la
barba incipiente.
―¿Dolerá?
―Tal
vez un poquito al principio. ―nick besó la suave piel debajo de su oído―. ¿Estás preocupada?
―Un
poco.
―No lo estés.
Tengo bastante lubricante. ―Su
excitación hacía que su aliento tartamudeara a través de la piel húmeda de
ella. Se estremeció e hizo ese pequeño chirriante gemido que lo volvía loco de
lujuria―.
Te gustó tener mis dedos y mi lengua provocándote allí.
―Es
cierto. ―Ella
hizo una pausa―.
¿Me dejarías hacerte lo mismo a ti?
Guau.
No era la pregunta que él había esperado.
―¿Quieres
decir, atarte una correa con una polla de caucho, meterla dentro de mi culo y
follarme con ella?
―Sí.
―Bebé,
si eso es algo que tú quieres intentar, yo juego.
―¿De
verdad?
―De
verdad. No hay nada malo en hacer cualquier cosa que nos dé placer a ambos ―susurró―,
lo que ocurre en nuestro dormitorio o en nuestra ducha o en nuestro césped
delantero no es asunto de nadie más que nuestro.
Ella
se rió con ese hermoso sonidito que él amaba y su corazón estuvo malditamente
cerca de explotar.
―Déjame
hacerte esto, toda caliente, suave y resbaladizamente mojada.
Cuando nick dejó caer la barra de jabón miley lo miró con una sonrisa traviesa.
―¿Es
ahora cuando me dices que me incline y lo recoja?
―Pícara.
―Él
chupó su labio inferior y lo mordió suavemente antes de soltarlo. La había
apretujado contra la parte trasera de la bañera. ―Date
la vuelta y apoya firmemente las manos en la pared.
Tan
pronto como ella lo hizo, nick le ubicó el pie derecho arriba del borde de la
bañera. Se tomó su tiempo alisando su mano sobre la parte exterior del tobillo,
arriba de su musculosa pantorrilla y la curva de su muslo. Se estiró para
alcanzar el lubricante y vertió una buena cantidad sobre sus dedos. Presionando
el pecho contra su espalda, lamió las gotas de agua que adornaban su hombro
mientras palpaba su agujero.
El
cuerpo de miley se tensó como él insertó el primer dedo, seguido rápidamente
por el segundo. nick empujó adentro y afuera, dilatándola, esparciendo la lubricación
por todas partes, besando su cuello. Su polla tembló cuando los músculos de
ella automáticamente se aferraron con fuerza sobre la intrusión.
―Respira.
Empuja hacia afuera. Eso es todo. ―Él
hizo un giro más profundo, ondulando sus dedos abiertos y cerrados,
desanudándolos.
―Hazlo,
estoy lista. Quiero sentir todo de ti. Por favor.
Cuidadosamente,
él quitó la mano.
Mientras
el agua caía sobre el sexy arco de la espalda de miley, él agarró el lubricante
otra vez, recubriendo generosamente su eje desde raíz hasta la cabeza. Otra vez
se ubicó detrás de ella. Respirando dificultosamente, la anticipación tronaba
en su sangre. Alineando la punta de su polla con esa entrada escondida, empujó
para que sólo la gruesa cabeza pasara por ese rígido anillo.
―Oh.
Espera.
―Está
bien. Sin prisa. ―Correcto.
Las piernas de nick temblaban por la necesidad de estamparse contra ella hasta
que cada pulgada de su polla estuviera enterrada profundamente hasta las bolas
en ese apretado canal. Deslizó la mano alrededor de su cadera, bajando hasta su
hinchado clítoris, resbalando la punta del dedo a través de sus jugos―.
¿Mejor?
1 comentario:
siguela ya porfaaaas
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