viernes, 6 de abril de 2012

Átame a ti - capitulo- 53





nick rozó la boca sobre su oído y se sintió tremendamente encantado cuándo miley tembló.
Que Eliza tiene una larga línea de mujeres fuertes detrás como ejemplo. Es una chica afortunada.
Eres tan dulce, nick, vas a hacerme llorar y yo juré que no lo haría, nunca más. Ni por él, ni por lo que me hizo, ni por ninguna otra parte fea mi vida.
Hazlo y llora, bebé, yo te tengo.
miley no sollozó, pero le permitió sujetarla y afianzarla, acariciándola donde él quisiera. Sus brazos. Sus pechos. Su vientre. Arriba y abajo de sus muslos. Su respiración se había vuelto errática, incluso mientras se relajaba en contra de él.
Era momento de hacer un movimiento.
Gracias por contarme la verdad. Debes saber que yo nunca haría lo que te hizo ese bastardo.
¿Pretender ser algo más? ¿Tomar algo de mí? ¿Usarme? Sin intención de ofender, pero ya he oído ese discurso antes, de cada hombre que ha estado en mi vida.
No soy como ellos.
¿Estás seguro? ¿Estarías aquí conmigo si no fuera por Eliza? ¿Especialmente dado que ella es una rara niña Jonas?
Cuando nick hizo una pausa, ella asumió que era una pausa culpable.
No pensé que lo harías.
Estás equivocada, pero eso no cambia una maldita cosa.
¿Cambiar qué?
Que todavía quiero casarme contigo. Voy a seguir preguntándolo hasta que estés tan cansada de escuchar eso que dirás que sí simplemente para tener un poco de paz.
Ella sonrió ligeramente.
No sucederá, Jonas. El que se quema con leche ve una vaca y llora.
Vamos a ver. No soy Ted. Nunca seré la clase de hombre que espera más de ti de lo que yo esté dispuesto a darte. Pero estaría mintiendo si te dijera que no lo quiero todo la giró para poder besarla con toda su alma. Amaba la manera en que sus bocas se ajustaban, el hambre que alimentaba la dulzura. El beso cambió de lento y suave a ardiente y duro.
nick acarició el costado de su cuerpo desde el cuello hasta la rodilla. Sus dedos avanzaron lentamente hacia arriba por la parte interior de su muslo hasta que alcanzaron esa cálida humedad entre sus piernas.
miley lanzó un suave gemido cuando sus primeros dos dedos empujaron hacia adentro.
Él los mecía adentro y afuera en un ritmo constante. Ella comenzó a ondularse y gemir, apretando y aflojando sus muslos, besándolo con más fuerza. nick retorció su muñeca para que el talón de su mano descansara sobre su clítoris. Como él zambullía sus dedos hacia adentro, presionaba el hinchado pedacito de carne.
Ella desprendió con fuerza su boca, ubicando su propia mano encima de la de él.
Muévela de lado a lado.
Alentador, que miley estuviera dispuesta a enseñarle cómo satisfacerla.
¿Así?
Sí. Exactamente así. Oh. No te detengas. Ella arrojó hacia atrás su cabeza y se corrió con un gemido bajo y gutural.
Eso fue caliente como el infierno, la manera en que ella se veía, los sonidos saliendo de su bella garganta cuando se dejó ir. El hecho de que ella se hubiera dejado ir con él sólo lo hizo querer más de lo mismo.
Mientras miley todavía estaba estremeciéndose con los últimos temblores del orgasmo, nick alcanzó un condón y se lo puso.
Vamos.
Él la condujo por el corredor. Específicamente hacia el antiguo armario con un banco de madera ubicado arriba del compartimiento que se usaba para depósito. Las perchas de metal decoraban la elaboradamente esculpida parte superior y ambos lados. Lo que hacía la pieza única era el espejo de cuerpo entero a lo largo de la parte trasera.
Se detuvieron delante del espejo. Una vez que miley captó un vistazo de su reflejo desnuda, inmediatamente se tensó e intentó darse la vuelta.
Qué…
¿Alguna vez lo has hecho delante de un espejo?
¡No! Ella intentó retorcerse para alejarse.
No te muevas.
Pero…
Esa no es la respuesta él gruñó, sujetándola en contra de su cuerpo en un ángulo lateral. Observa. ―nick se estiró para tomarle la mano derecha, y la subió, colocándola detrás de su cuello. Mírate. ¿Ves la forma en que tu cuerpo se curva aquí? Corrió sus dedos desde el exterior de su muslo subiendo hasta su cadera. Y aquí. Aplanó la palma de su mano, gradualmente arrastrándola hacia arriba por la curva en su cintura, sus dedos apenas cepillando su vientre tembloroso.
Se detuvo en la parte inferior de su caja torácica y movió sus labios más cerca del arco de su cuello.
Mira como al tener tu brazo levantado se remarca el abultamiento de tu pecho. Una curva exquisita que fluye desde abajo hacia arriba, creando esta larga línea sexy. Una línea sexy que simplemente está suplicando por mi toque. ―Las puntas de sus dedos siguieron la parte interior de sus bíceps hasta el codo. Tienes un cuerpo espectacular, miley. ¿No puedes ver eso?
Ella negó con la cabeza.
Entonces mira tu cara. Tus mejillas están ruborizadas, tus ojos brillantes. Tus labios llenos, un poco más rojos por mis besos. ¿Ves lo acelerada que tienes la respiración, haciendo que tu pecho suba y baje atrayendo a mis ojos hacia tus senos? ¿Ves lo duros y apretados que están tus pezones, haciendo que mi boca se haga agua por saborearlos? Si te toco así… arrastró la punta del dedo de cadera a cadera, …tu vientre se estremece. Me vuelve loco, recordando cómo tiemblas cuando estoy profundamente metido dentro tuyo.
¿Por qué estás haciendo esto?
Porque puedo. ―Zigzagueó su lengua arriba de la columna de su garganta y sopló suavemente sobre la humedad sólo para hacerla estremecerse en sus brazos. Porque eres tan tentadora como el pecado. Porque eres hermosa. Porque así es cómo te veo. En mi cabeza. En la oscuridad. En carne y hueso. Así cuando te folle de todas las formas que mi pervertido cerebro pueda soñar, sabrás que no estaba bromeando sobre lo mucho que puedes hacerme arder.
Ella cerró los ojos y volteó su cabeza para besarle la barbilla. Y la garganta. nick se lo permitió, sintiéndola rendirse.