Capitulo 18
Los días pasaron sumidos en una
total indiferencia entre ambos. Más de Nick para con Miley. El se pasaba todas
las noches fuera de la casa. Y ella se la pasaba dando vueltas en la cama, sin
dormir, producto del desconsuelo. A veces rogaba que Nick abriera la puerta y
le hiciera el amor… pero sabía que eso nunca se daría. ¡El estaba feliz con su
querida Nicole!! Las cenas o los almuerzos eran en silencio. Ni los elfos
emitían sonido alguno. Nick comía y se largaba a su escritorio o la cita de
turno, y Miley se mantenía firme en su lugar, rogando que el tiempo pase lo
suficientemente rápido para largarse de allí. Lo único que la mantenía con
ánimos, era la ilusión de saber que sus padres muy pronto estarían con ella
como antes… como siempre. Pero, a pesar que lo odiaba, no podía dejar de
esperarlo en las noches. Era algo adictivo. Haber probado las mieles del sexo
con Nick había sido contraproducente para ella. Y lo odiaba más por eso. Porque
él había logrado alterarla en ese punto. Quería sexo con Nick, de eso estaba
absolutamente segura. Pero a la vista de los acontecimientos, eso no era
reciproco. Nick la trataba como si no existiera. Y las veces que la miraba, era
para tratarla peor que un perro con sarna.
Una mañana, mientras se
encontraba en su oficina, acomodando unos archivos, llegó buscándola un joven,
de unos treinta años. Ella se extrañó por la visita, pero aceptó atenderlo. El
joven la miró detenidamente y luego le tendió la mano. Ella le devolvió el
saludo y lo invitó a sentarse.
- Disculpe usted – comenzó
Miley – pero no tengo el gusto de conocerlo. Y no tengo idea del motivo de su
visita.
- Bien… ¿usted es la señorita
Cyrus no? – ella asintió – mi nombre el Paul Simmons, y trabajo para la empresa
Jacobs y asociados.
- Eso no me dice nada señor
Simmons…
- Es una empresa de decoración
– Miley abrió los ojos. No podía ser que Nick, al fin cumpliera su palabra. –
Yo soy decorador de interiores.
- ¿Y en qué puedo serle útil?
- Verá usted señorita… La
empresa en la que trabajo, hace las decoraciones de los hoteles del señor Jonas,
y él nos ha enviado a hablar con usted respecto a un trabajo que quiere
encomendarnos. Nosotros no hacemos este tipo de trabajo, pero tratándose del
señor Jonas, no podíamos negarnos…
- Si.- dijo con sarcasmo –
quién puede negarse a una petición de Nick Jonas – el chico sonrió, sin darse
cuenta del real motivo de estas palabras.
- Es verdad. El nos dijo que la
contactáramos, y bueno estamos para servirla.
- Gracias… mire señor Simmons,
estaba pensando decorar una propiedad, y es algo muy difícil… nunca se han
hecho refacciones… dudo que lo hayan hecho en siglos.
- ¿Es muy antigua?
- Creo que si, no sabría decir
cuanto. La casa pertenecía a una familia de siglos de estirpe, así que me
imagino que si no tiene al menos cinco siglos, pasa raspando – rieron. – Lo que
quiero hacer es algo simple a mis ojos, pero no tengo idea de cómo describirlo
para que tú lo entiendas…
- Podríamos citarnos en la
casa…. Así usted me va indicando lo que quiere hacer en cada ambiente.
- ¡Eso me parece estupendo! –
dijo contenta – y también quiero ver algunos precios de materiales…. yo…
- Por eso no se preocupe – la
miró – nosotros no trabajamos con materiales de oferta señorita – Ella lo miró
avergonzada – trabajamos con la mejor calidad, y eso desgraciadamente cuesta.
- Oh… bueno si es así yo
quisiera consultarlo primero con…
- Pero afortunadamente para
usted – dijo sonriendo – el señor Jonas nos ha dicho que no escatimemos en
gastos… todo corre por su cuenta – ella sonrió.
- Bien… entonces – se levantó –
¿podríamos quedarnos de acuerdo para el sábado no? Digo, si usted no tiene nada
que hacer ese día – el joven consultó la agenda y luego sonrió.
- Tiene suerte – anotó algo –
¿le parece bien a las 10 de la mañana?
- Perfecto, aqui esta la
direccion de la casa – le tendió la mano – disculpe usted Señor Simmons, pero
tengo trabajo que hacer
- No se preocupe señorita
Cyrus, yo también tengo otras reuniones… nos veremos el sábado entonces.
- Y por favor, llámeme Miley…
- Solo si usted me llama Paul.
- Solo si me tratas de tu.
- Está bien, entonces¿te veo el
sábado?
- Hasta el sábado entonces…
El viernes anterior a la cita
con el decorador, Nick como siempre no llegó a cenar, ni tampoco pasó la noche
en la casa. Pero Miley ya no lo sufría tanto… o al menos lo exteriorizaba
menos. Sólo por esa noche se permitió dormir tranquila, sabiendo que al día
siguiente, y los restantes, tendría algo en qué mantener la mente ocupada.
El sábado se levantó temprano.
Tenía que darle algunas directivas a los elfos para cuando llegase el señor
Simmons. Después de desayunar, acordó con Winky arreglar el salón, para que al
menos se viera limpio. A las 9:45 bajó por las escaleras Nick, con cara de
haber dormido poco y mal. Estaba demacrado y la barba algo crecida. Miley lo
miró de soslayo, y no le dirigió la palabra. Nick se sorprendió de verla tan
despierta y animada, pero aun así, sin decirle buenos días, pasó al comedor
para desayunar.
A las diez sonó el timbre de la
puerta. Dobby fue el encargado de abrirle al joven. El le dio su abrigo y pasó
al salón. Miraba para todos lados y su cara denotaba asombro. Miley lo esperaba
cerca del sofá. El, al verla le sonrió y le tomó la mano para besársela. Ella
sonrió y le hizo señas para que se sentara.
- ¡Debo decirte, Miley que esta
casa necesita un tratamiento súper especial!! – dijo riendo.
- ¡Ya lo creo!! – respondió
divertida.
- Lo único bueno que tiene, es
ese BMW que está estacionado en el parque… ¿es tuyo?
- No, es del señor Jonas…
verás, esta es su casa.
- ¿Tienes algo que ver con él?
– preguntó sorprendido.
- Soy su… - lo miró – prometida.
- Entiendo – dijo mirando las
paredes – ¿Quieres que sean blancas, me equivoco?
- En absoluto – se levantaron
para dar un vistazo a la casa – Quiero las paredes blancas, o de algún color
que haga mas luminosos los ambientes. Estos viejos empapelados son tan
tétricos, le dan un aspecto horroroso al salón – El joven sacó una pequeña
libreta donde anotaba las indicaciones de Miley – No hay nada que tenga valor
sentimental… todos estos viejos que ves en los cuadros… ¡ahórrame el trabajo de
verlos cada vez que vengo a la sala o a alguna habitación!!
- ¿Estos también? – dijo
señalando el cuadro de los padres de Nick y el de Sirius.
- Eh… no. Esos déjalos. Son los
padres de mi prometido… y su padrino.
- Ah… entiendo… bonita mujer –
dijo mirando el rostro de Lily Jonas – me pregunto por qué su hijo también las
prefiere castañas – Miley sólo sonrió por compromiso.
- Las cortinas…. Quémalas. Yo
lo hubiera hecho hace mucho tiempo… y quiero géneros mas livianos y suaves… te
lo dejo a tu elección, después de todo tu eres aquí el experto – sonrió
- Las paredes… ¿las quieres
desnudas?
- No. Quiero cuadros que tengan
colores cálidos… si pueden ser de naturaleza. No soy experta en comprar
cuadros… me da lo mismo que sean de un pintor conocido o de un ignoto pintor
que vende en los parques… quiero vida en esta casa. – recorrieron todos los
salones, Miley se cansó de hablar y de darle una idea de lo que quería. También
le mostró su habitación. Claro que no le dijo que era de ella. Tuvo que
inventar una vieja tía que viviría con Nick. Al bajar nuevamente al salón, los
encontró Nick, que miraba de mala manera a Paul. Curioso por las risas que
venían del cuarto de su esposa, había salido de su despacho y con las manos en
los bolsillos esperaba una explicación.
- Miley – dijo riendo Paul, sin
percatarse de la presencia del dueño de casa – ¡te aseguro que si hubieras
querido, tendrías un éxito increíble en decoración!!
- No exageres Paul – dijo –
¡sólo lo dices por la enorme comisión que te llevarás, luego de arreglar esta cueva!!
- En eso tienes toda la razón –
se pararon al final de la escalera, al ver a Nick.
- Ah… - dijo Miley – aquí está
el dueño de casa – miró al decorador – Paul, el es mi prometido… Nick Jonas.
- Señor Jonas… - dijo el joven
estirando la mano – soy Paul Simmons, el señor Jacobs me mando a…
- Ahórrese las presentaciones –
dijo cortante – creo que su tiempo en esta casa, se ha extendido demasiado – El
joven lo miró sin saber que decir – ¿no le parece?
- Eh….
- Perdona a Nick, Paul…- dijo
Miley – es que los sábados se levanta de mal humor – miró a Nick – cariño… el
joven ya se iba.- Tomó el brazo de Paul y lo acompañó hasta la puerta.
- Miley, te tendré noticias muy
pronto… - le besó la mano respetuosamente – te aseguro que será un placer
trabajar contigo…
- Creo que terminaremos siendo
buenos amigos Paul…
- ¿Me das tu teléfono para
contactarme contigo? – dijo él, ignorante de la rabia que aparecía en los ojos
verdes de Nick.
- ¡El señor Jacobs… – dijo Nick
acercándose, e interrumpiendo la conversación – sabe mi número! –mas molesto
que nunca – ¡si tienes algo que decirle a mi mujer… tendrás que decírmelo a mi!
- Paul – dijo Miley, ignorando
las palabras de Nick – No tengo teléfono móvil, si es lo que preguntas, pero no
veo inconvenientes de tener uno en un futuro no muy lejano. Por cualquier
eventualidad que pueda surgir, sería conveniente que me dieras tu teléfono y yo
me contactaré contigo. – El joven extendió una tarjeta y se fue. Nick parecía
un toro enfurecido. Faltó poco para que de su nariz saliera humo. Miley leyó
rápidamente la tarjeta y la guardó en el bolsillo trasero de su pantalón.
Cuando se disponía a subir a su cuarto, la mano de Nick la tomó fuertemente y
la tiró a un sillón. Ella se alarmó al principio, pero luego se enderezó. Esta
vez no se iba a callar ni dejarse humillar, como en la última pelea.
- ¡Si sabes lo que te conviene,
me darás esa tarjeta!! – dijo fieramente. Ella negó con la cabeza.
- Ni lo sueñes – se levantó –
Paul me dio la tarjeta, si voy a hacer los cambios en la casa, se supone que no
tengo que contar contigo para eso… debo contactarme personalmente con él, así
que…
- Si te atreves a llamar a ese
mequetrefe… - dijo respirando entrecortadamente - te juro que…
- ¿Qué¿Vas a llamar a Jacobs
para que no me vea¿Lo amenazarás con quitarle su trabajo, solo porque me cae
bien¿Prefieres traer a una de las zorras con las que te revolcabas en los
hoteles, mientras decoraban tus niditos de amor?
- ¿Quien te dijo eso? –
preguntó arqueando sus cejas.
- ¡No hace falta ser adivino,
para darse cuenta como funcionan las cosas contigo!!
- Dame la tarjeta… o te juro
que…
- ¿Que¿Vas a golpearme¿Vas a
hacer que despidan a Paul? El es un joven agradable – Esto hizo que Nick
hirviera de celos – y quiero ser su amiga…
- ¡Vaya¿Acaso tienes ganas de
acostarte con el?
- ¡No seas ridículo! – dijo
colorada – ¿crees que por alguna razón soy como tu?
- Si te toca, lo mato… y te
mato… - dijo apretando los dientes.
- ¡Vete al diablo¡No se trata
de que él me toque o no¡Se trata de si yo quiero que me toque… o no!
- ¡No te atrevas Miley!! Te lo
dije una vez, si llegas a ponerme los cuernos…. Te dejaré marcas…
- ¿Si? – dijo burlona, dando un
tirón brusco y separándose de Nick – Pero aun con marcas en el cuerpo, no me
quitarás la satisfacción de verte con la cabeza adornada – y se fue, dejándolo
hecho una furia.
Durante todo el día trató de no
salir del cuarto. Sabía que había ido lejos, pero no le importaba. El venía con
ese discurso hipócrita de no querer que le ponga los cuernos, y el muy
desgraciado se metía en la cama de cuanta mujer podía, sin importarle lo que
ella pensaba o sentía… "Pero
en realidad no sé lo que siento!" Se dijo peinándose y mirándose al
espejo. ¿Amor? Definitivamente no es amor… ¿O solo es un cuerpo desesperado en
busca de acción¿Qué era lo que sentía por Nick? Había días en que lo detestaba,
otros en que extrañaba que le dirigiera la palabra. En algunas ocasiones, tuvo
deseos de acariciar su cabellera, cuando lo veía sentado en el gran salón
fumando un cigarrillo y bebiendo Whisky con la mirada perdida en la chimenea…
Siempre que lo encontraba así, se preguntaba qué podía estar pensando.
¿En qué podía pensar? Nick,
sentado en su sillón favorito, con la mirada perdida, en lo único que pensaba
cuando llegaba a casa era en ella. Todo el tiempo libre que tenía lo usaba para
pensar en ella. En como hacer para que ella sintiera algo por él. Que no lo
odiara… que no lo culpara de todas sus desdichas. "¿Es que ella no se
da cuenta que sólo quiero ser feliz a su lado?"
La cena, esa noche fue usualmente
silenciosa. Miley ni siquiera quería hacer ruido con los cubiertos. Estaba algo
cansada, de ocasionar día tras días, una discusión que terminaba con palabras
duras y humillantes hacia su persona. Aunque ella mostraba una cara indiferente
a los insultos, en el fondo le dolían. Cuando terminaba de cenar, se levantaba
de la mesa y subía a su cuarto. Esa noche al levantarse, Nick la interrumpió.
- Quisiera que habláramos en el
salón, si no te molesta – ella lo miró y asintió de mala gana. "Charlar…
si de seguro me insultarás como siempre…".
- Depende de lo que quieras
decir… no tengo ganas de discutir esta noche…
- Relájate… yo tampoco estoy de
ánimos para peleas –dijo él tranquilo. Se levantó de su asiento y se dirigió al
salón seguido por la castaña . Fue hacia el bar y se sirvió un trago. Ella se
quedó parada cerca de la chimenea. El se acercó con la copa y se sentó en el
sofá- Siéntate – dijo señalando el sofá. Ella lo pensó. De buena gana se
hubiera sentado en un butaca lejos de Nick, pero hacerlo sería comenzar una
discusión que no quería. Se sentó en el sofá pero lo más alejada de él posible.
Nick bebió de un trago la bebida y dejó el vaso en una mesa al costado del
sofá.
- ¿Bien, de que querías
hablarme?
- Por lo de esta mañana…. Te
debo una disculpa…
- ¿Que? – dijo sin creerle –
¿tu te disculpas por un cabreo¿Qué tramas¿Crees que con esa actitud de
arrepentido por lo mal que te comportaste frente a Paul, podrás convencerme de
prescindir de sus servicios? Si es así, vete olvidando – se levantó.
- ¡Te dije que te sentaras! –
dijo enérgico – ¿Por qué diablos tienes que objetar cada cosa que digo¿No
puedes sólo aceptar mis disculpas, sin tener que agregar uno de tus comentarios
ácidos? – ella iba a decir algo, pero él la interrumpió - ¡Mujer eres imposible¿Cómo
diablos te soportaba Liam? – ella lo miró seria – ¡ah… Ahora recuerdo que te
ponía los cuernos como loco!!
- ¿Para eso me pediste que
habláramos¿Para hacerme recordar que era una cornuda? Ahora lo soy¿no¿Cuál es
la diferencia entre Liam y tu?
- No me compares con ese
infeliz.
- ¿Por qué no? Parecen cortados
con la misma tijera…
- ¡Pero yo no te juraba amor
eterno mientras follaba con otra! – dijo hiriente.
- ¿Si, y qué importancia tiene
eso¡Al menos Liam no me hizo su mujer para humillarme!! – chilló histérica.
- ¿Te duele que me acueste con
otras mujeres? – dijo sonriendo.
- No… – dijo ella, poco
convencida – me duele que yo no pueda hacer lo que quiera.
- ¿Quieres acostarte con ese
infeliz decorador? – dijo furioso.
- ¡Por Merlín¡Si no te diste
cuenta, Paul es gay¡Y para que lo sepas, tiene pareja y es muy feliz¿Madura,
quieres¡No todos los hombres quieren acostarse conmigo!! Soy una mujer común y
corriente… - él la miró. No podía entender la inseguridad de esa castaña. ¡Si
era perfecta! Al menos para él lo era.
- Aun así… - suspiró. Ya no
podía aguantar más. Se había propuesto hacerla sufrir con la falta de sexo,
pero era él quien más sufría. Cada vez que la rechazaba con insultos, tenía un
fuerte dolor en cada fibra de su ser… por no poder saciar sus deseos. Pero esa
noche iba a ser distinta. La quería con él a cualquier precio – te compré un
obsequio para que firmemos la paz… y aceptes mis disculpas – ella lo miró. Nick
llamó a Dobby y le pidió que le trajera una caja de su escritorio.
- ¿Un obsequio? – dijo ella
contrariada – ¿Para qué?
- Te dije que para disculparme
– dijo sonriente, y mirándola de arriba abajo. Miley sintió esa mirada, y se
ruborizó - Además de que sigo pensando que necesitas ciertas cosas para estar
mi altura social.
- Ya tengo las joyas… para qué
quieres…
- No todo son joyas… deberías
pensar en vestirte con diseñadores exclusivos…
- Mi ropa no tiene nada de malo
– dijo ella mas colorada – me costó comprarla, no voy a botarla porque a ti te
parece…
- ¿Vulgar y barata? – dijo
burlón. Dobby llegó con un enorme paquete. Nick lo tomó y lo puso en medio del
sofá, entre ambos. Miley miraba la gran caja y luego miró a los ojos verdes de
su esposo. No se le ocurría qué podía ser…
- ¿Es un vestido?
- Nop – dijo y sacó la tapa de
la caja. Miley abrió los ojos sorprendida. Dentro había un abrigo de piel. La
castaña , acarició la suave piel de color oscura y miró a Nick – es nutria…
sin depilar… es un abrigo que no debe faltar en el guardarropa de una mujer
sofisticada – la miró. Ella tenía los ojos llenos de lágrimas. El sonrió – ¿te
gusta?
- Y UNA MIERDA!! – dijo tirando
el abrigo – ¿QUE MUJER QUE SE PRECIE DE TAL, PUEDE ANDAR CON CADÁVERES COLGANDO
DE SUS HOMBROS? – Nick torció los ojos – ¡ERES UNA PORQUERÍA¿A MI, QUE SOY
MIEMBRO DE P.E.T.A, QUE COLABORO CUANDO PUEDO CON GREENPEACE, VIENES A
REGALARME ESTO?
- Miley yo no …
- ¡Tu, no qué, grandísimo
insensible!! – Tomó el abrigo y se lo tiró por la cabeza – ¿llamas a esto
sofisticación¡Yo lo llamo asesinato¿Y tu lo solapas? Eres… eres…
- ¡Ey!! yo no sabía que a ti te
iba eso de la ecología¿Por qué no le dices algo a tus hermanos y sus chaquetas
de piel de dragón?
- ¿Y tu como sabes que no les
digo nada¿Acaso ves que las usan ahora?
- ¡Olvidé que tu eres una
mandona, que se hace lo que tu dices o terminas con todo!!
- ¡No vuelvas a decirme eso
Nick!! Menos en la situación en la que me encuentro – sus ojos dejaron escapar
mas lagrimas – ¡saca eso de mi vista!!
- ¡Diablos estás frenética!! –
dijo riendo y haciendo un lado el abrigo – creo que el tiempo de abstinencia
para ti, debe terminar… – ella lo miró con los ojos redondos y abiertos tan
grandes como platos.
- ¿Qué?
- Que quiero tener sexo
contigo… creo que a ti te hace falta una buena sacudida… - y rió burlón.
- ¡Eres un idiota!! – trató de
levantarse y salir, pero él la asió de la cintura y la tiró a la alfombra –
¡quítate!! – dijo nerviosa. El seguía riendo divertido – ¡Suéltame Nick!!
- No – la besó – por que
gritas, si sé perfectamente que es lo que quieres… - la miro a los ojos -
quieres que te apriete con mi cuerpo – Ella se removía, histérica – quédate
quieta… me estás haciendo excitar mas de la cuenta! - dijo con la respiración
alterada. Ella lo miró a los ojos. Nick tenía las pupilas dilatadas. Sus ojos
verdes, eran casi inexistentes… y el fuego de la chimenea, le daba un brillo
inusual a su cara. Dejó de forcejear para contemplar embelesada el rostro de su
amante. El se separó un momento de su cuerpo, y con un rápido movimiento, se
quitó el suéter y la camisa, sin desabotonarla. La piel se tornaba dorada, a
causa del matiz rojizo del fuego que se reflejaba en su torso. Miley jadeó. El
sonrió. – Creo que estás demasiado abrigada…- con delicadeza le quitó las
prendas de la cintura para arriba, dejándola con el sostén. La falda de Miley
fue subida hasta la cintura, dejando las piernas expuestas a la mirada del
joven. Ella sólo cerró sus ojos, y disfrutó de la manera tan suave, y sensual
con que Nick la acariciaba, a medida que la desnudaba – eres una tonta – ella
abrió los ojos, algo perturbada – ¿de donde sacas que eres una mujer común y
corriente? –
- Tu – dijo suspirando a medida
que Nick, se acercaba con su mano a la zona mas sensible de su cuerpo - Tu me
dijiste que era una muchachona, sin pechos, ni…
- Shhhh – le puso un dedo en
los labios. Ella lo besó. – eres una mujer hermosa… - la besó con ansias. Se
quitó como pudo el resto de la ropa, y terminó de desvestirla. Ella se movió
incomoda.
- ¿Aquí? – sólo atino a decir.
El sonrió.
- Vas a descubrir lo excitante
que es follar sobre una alfombra, ratita… - antes de comenzar, tuvo la
precaución de colocarse un condón. Ella no podía resistirse, lo deseaba tanto…
sus manos recorrían frenética el cuerpo de Nick. No quería dejar de tocar
ningún milímetro de su piel. Y la idea de hacerlo en un lugar poco
convencional, la excitaba más. El la beso…y delicadamente fue adentrándose en
su cuerpo, mientras Miley gemía entre susurros… comenzó a moverse con
delicadeza. Ella arqueó la espalda y levantó un poco las caderas para que el
acoplamiento fuera perfecto. Esto hizo que Nick gimiera de goce… Sabía que ella
estaría dispuesta. Después de un rato de disfrutar en esa posición, sintió que
era tiempo de experimentar… después de todo él debía ponerse en la piel de un
maestro y tratar de elevar la sexualidad de su mujer de nula a experta… sin
avisarle, salió de su cuerpo provocando un gemido de protesta en la castaña .
El sonrió, y tomándola de la cintura la elevó apenas para disfrutar de sus
pechos. Con ansiedad los besó, pasando su lengua sensualmente por los pezones,
provocando descargas de placer en Miley. Mientras le prodigaba esas caricias
especiales, aprovechó para acomodar su cuerpo dispuesto darle mas placer. Se
sentó sobre sus piernas y lentamente la penetró. Miley jadeó… esa nueva
posición hacía sentirlo completamente dentro de ella, y mas que asustarla, le
encantó. El comenzó el movimiento característico, pero sabiéndola inexperta,
tuvo la precaución de tomarla de la cintura y él mismo propiciar la fricción –
¿Te gusta? – le preguntó entre jadeos. Ella solo respondió apretándose a su
torso y rodeando la cintura de Nick con sus delgadas piernas. Levantó la cabeza
para que Nick tuviera acceso sin restricciones a su cuello. Adoraba sus besos
en esa parte del cuerpo. – Eres perfecta Miley – dijo entre susurros. Ella no
podría escuchar nada más, porque una ola de excitación y placer la inundó, al
tiempo que escuchaba el gemido característico de Nick cuando el orgasmo era
inminente. Se mantuvieron así… bien abrazados. Miley podía sentir en su piel el
ritmo acelerado del corazón de Nick. El se separó un instante, tratando de
serenarse, pero la visión de los pechos de Miley moviéndose furiosamente…. Posó
sus labios suavemente en uno de ellos, y lo succionó con delicadeza… no tenía
apuro… Después de unos minutos la miró a los ojos. Ella los tenía brillosos… se
notaba a lo lejos que habia un momento mas que agradable. Esa imagen lo hizo
sonreír. Sabía que era bueno en el sexo, pero de alguna manera, el hacerlo con
Miley lo hacia sentirse el hombre perfecto a la hora de follar. Después de
serenarse, tuvo tiempo de quitarse el condón y hacerlo desaparecer, y cuando
estaba por besarla nuevamente, unas llamas verdes brillaron en la chimenea.
Nick sólo pudo tomar un almohadón y taparse sus partes íntimas, y Miley pegando
un grito de espanto, atinó a tironear el abrigo de piel y taparse, ocultándose
detrás de Nick.
- ¡Nick!! – dijo la cabeza de
un hombre que se asomaba a través del fuego.
- ¡Remus!! – dijo Nick algo
cortado – ¿qué diablos quieres?
- Quería hablar contigo… - lo
miró – ¿qué haces en la alfombra? – miró mas detenidamente – ¿y qué haces
desnudo?
- ¿Tu qué crees? – dijo
torciendo los ojos.
- No me digas que…
- Si te lo digo tengo ganas de
matarte!! No me dejas terminar de disfrutar…
- ¿Y... Miley?
- Esta detrás mío… - dijo
sonriendo – saluda a Remus cariño- Miley negó con la cabeza. Remus trató de
mirar a otro lado. Estaba realmente abochornado.
- Nick, no me hagas esto… por
favor – susurró Miley, avergonzada.
- Vamos saluda al viejo Remus –
dijo él divertido.
- Hola… Re… Remus – dijo
tratando que no se viera ninguna parte de su cuerpo, asomándose por el hombro
de Nick.
- Disculpa Miley, yo… tenía que
hablar con Nick... ¿puedo ir para allá?
- ¿Cómo crees? – dijo alterado
– estaré en tu casa en cinco minutos… ¡déjame al menos vestirme!!
- Bien… yo, lo siento… eh…
adiós – y desapareció. Nick reía a carcajadas.
- Este Remus…
- Parece que disfrutas
humillándome – él la miró mientras se ponía el pantalón.
- No lo creas… solo que ha sido
cómico – se agachó para darle un efusivo beso – Estaba tan caliente que me
olvidé de bloquear la chimenea… lo siento – la besó nuevamente.
- Nick…
- No te vistas – sonrió – no he
terminado aun contigo – ella se sonrojó – vendré en diez minutos.- La besó
introduciendo con vehemencia su lengua en la boca de Miley y haciendo que esta
gimiera – esperame en tu cama – tomó polvos flu y desapareció.
10 comentarios:
O.o y tu que me decias que no habia partes hot, hahhaha debi pedirete mas, haha me encanto, mañana tengo que esperar maraton de The Manual Of The Forbidden
omg SARIIIIIIIS!!!
ME PROMETISTE 5 CAPS MAS!!! LOS QUIERO AHORA!!! jajaja :P
jajaja omg que verguenza si me pasa eso me muero!!! jajaja
al fin se (bueno solo un poco) amisatan jajaja en el ultimo cap que pones!n dfsjgnsdfh por que nos haces esto!?
quiero maaaaas
BESOS :K
VALERY
SARITA SARITA SARITA ESTA NOVE ME ENCANTA ESTUVO MUY BUENO EL MARATON Y RE LARGO ALGO QUE ME ENCANTOOO!!!!TENES QUE SEGUIRLA POR QUE YA QUIERO SABER QUE PASARA OOH AMO CUANDO NICK ES MALO LE DA UN TOQUE MAS SEXI!!!JEEJJE
TE KIERO LINDA Y CUIDATE!
OO POR DIIOS 1 UN DIA ENTERO DE MEGA LECTURAA LO AME LO AME LO AMEEE TIENES QUE SEGUIRLA PRONTOO EH PEQUEE
ICSNHEUUISECERI YOO YOO AH SIGUELAA
si no la sigues lloro lloro lloroo siguela porfiis
ah jnxoiharc iuxu4htkicha buenisisismoo
MORI MORI MORIII SIGUELA SIGUELA SIGUELAA
MAS MARATON MAS MAS MAS
HSNHSIFU SIGUELA AYAAA
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