Capitulo 29
La actitud de Nick había pasado
en pocos días, de exultante a intolerable… esto no estaba funcionando tan bien
como hubiera querido. Podría haber aceptado, un grito, un insulto, que le
tirara con algo por la cabeza. La reacción de Miley, así, sería soportable ya
que estaba absolutamente convencido que lo que había hecho y dicho, era, según
su propia percepción, ínfimamente
reprochable. Y lo peor, era que a pesar de eso, y sabiendo que podría tener
como respuesta una rotunda negativa, no soportaba un minuto sin acercarse a
ella. Tan solo recordar la forma lastimosa en que se arrastró hacia su
habitación, le daba espasmos en el cuerpo. Únicamente pudo fingir que el
desinterés de su esposa no le hacía daño, un día… ¡Un maldito día sin ella!,
pero para la segunda noche después de la pelea, sentía la desesperante
necesidad de arreglar las cosas de alguna manera. Y se convenció que a una
mujer, la mejor manera de convencerla era en la cama. Si, es cierto,
reflexionaba, no era la manera y punto, pero era la forma en que la
desesperación por estar a su lado lo obligaba a pensar. Recordaba esa voz fría,
casi, impersonal al dejarlo pasar, y su cuerpo vestido con un sencillo camisón
de algodón, que maldito fuera, solo existía para la tortura masculina. Nick
había entrado decidido a hacer valer sus derechos como esposo a como diera
lugar, pero al verla tan calmada, sin atisbo de odio o enojo, bajó la guardia.
Todavía recordaba la cantidad de pulsaciones que dio su corazón, hasta que se
acercó, y encerrándola entre sus brazos, la besó, con premura, para evitar que
ella tratara de rechazarlo o lo peor, que le lanzara uno de esos zapatos de
tacón, demasiado peligrosos, por la cabeza. Pero ella no hizo nada de lo que
temiera. Le rodeó su cuello con sus brazos y cedió. Así, sin más, sin
reproches, sin palabras. Fueron exactamente 95 pulsaciones… ¡Diablos, y solo
había dado cinco pasos hasta la cama! El tiempo pareció ralentizarse a medida
que se quitaban la ropa y se entregaban a la pasión. No supo cuanto tiempo
estuvo en las nubes… Luego, como era costumbre después de un momento intenso
como el que acababa de experimentar, se acomodó para descansar, y según seguía
su mas hermosa y perfecta fantasía despertar abrazados, sin rencores; y
siguiendo la línea en su estúpida manera de pensar, dejar lo pasado en el
olvido. Sonrió satisfecho, ella lo había perdonado y lo mejor de todo, no había
tenido que decir "lo
siento", ni ninguna otra
ridícula frase ablandadora.
Ahora que lo recordaba, no
podía entender como podía ser tan imbécil. ¿Cómo pudo ser tan iluso al creer
que esa diabla iba a dejar pasar lo que le había hecho? Lo comprendió tarde…
cuando la observó levantarse, y ponerse su camisón, caminar delante de sus
sorprendidos ojos y decirle con una pausada voz, cargada de venganza. "Será mejor que vayas a tu
habitación… o, diciéndolo con tus propias palabras, "este cuarto es mío, y
tu no tienes espacio en él… No eres bienvenido aquí…" Buenas noches Nick,
espero que cuando salga del baño, hayas comprendido el mensaje… no me obligues
a echarte a patadas…" y
cerró la puerta. ¿Comprender el mensaje? Mas claro, y me hacía una luminosa
cartelera… ¡Demonios! ¿Qué argumentos podían esgrimirse ante esas palabras? Si,
había tenido uno, media hora después cuando estaba bajo los acuciantes efectos
de una ducha helada. Pero los insultos que se decía a sí mismo eran altamente
censurables. Y lo peor fue que las noches siguientes se sucedieron de la misma
lastimosa y patética manera, aunque en la última, la de anoche, al menos había
tenido la decencia de no dejarse humillar soportando esa mirada gélida con que
lo despachaba. Solo le había tomado dos minutos buscar su ropa y salir de su
cuarto.
Como contrapartida, frente a su
familia Miley actuaba como si nada pasara. Pero Nick no podía engañarse en ese
aspecto. Tenía la leve sospecha de que Demi lo sabía, o al menos eso le parecía
cuando en el desayuno su amiga lo miraba como si estuviera en presencia de la
peor escoria del mundo mágico, infectada con viruela de dragón. Y Joe , bueno
estaba seguro que él, no lo sabia… hasta esa noche en que lo vio salir del
cuarto de su hermana con la mitad de la ropa en la mano. Si la situación fuera
diferente, se hubiera reído de la manera en que su amigo lo miraba con las
cejas arqueadas, rascándose la cabeza, entre confundido e intrigado, y Nick
solo pudo mascullar un "no
preguntes...", demasiado
malhumorado.
Esa nueva faceta, la de su
constante irritabilidad era con lo que Remus se encontraba cada vez que abría
la puerta de su oficina. Nick ya casi no hablaba, y había adoptado una serie de
expresiones para hacerse entender. Gruñía, cuando quería decir si; el no, era
un golpe de puño en el escritorio… y nada mas. Ninguna otra frase salía de sus
labios.
- Si estás con ese humor para
mañana en la noche, será mejor que no vayas a mi casa… - dijo Remus, sentándose
en la butaca, frente a su escritorio. Nick gruñó en respuesta – ¡al menos
sácame de esta incertidumbre! ¿Qué es que lo que te tiene así? – Nick golpeó en
la mesa – ¿Es Miley no? – bien, no gruñó, pero sus ojos lo fulminaron – veo que
acerté. – agregó sonriendo. Nick se levantó de su sillón, y fue directo al
frigobar. Sacó dos botellas de cerveza de manteca, lanzándole una a Remus, que
apenas la atrapó en el aire – Gracias por ser tan delicado – añadió con sarcasmo.
Nick se sentó nuevamente y tomó un trago – ¿y bien?
- ¿Qué quieres que te diga? –
Remus abrió la boca para responder, pero Nick no lo dejó – Me corre de su cama
todas las malditas noches…
- ¿Qué?
- ¿Qué, no oíste? – Dijo
alzando la voz— ¡Miley, me corre todas las noches de su maldito cuarto!
- Pero…
- Y lo peor, es que las ultimas
noches no espero a que lo haga, yo mismo me voy… no soporto que me trate como
un maldito perro apestoso… - bebió otro trago. Remus se rió con ganas.
- Ay, Nick… ¡pobre niño!
- ¡No… no soy un pobre niño!
- Claro que lo eres…- rió – al
menos tienes ese aspecto. – Nick arqueó una ceja – tienes el aspecto de un
pobre niño al que le quitaron su dulce favorito. – esa no era la imagen que
quería dar. Al menos eso pensó cuando a su mente vino el recuerdo de su gordo
primo, haciendo un berrinche porque no le compraban lo que quería. Sacudió la
cabeza, para dejar atrás el pasado y miró a su amigo con rabia.
- No me lo quitan… me lo dan a
regañadientes… la muy… - tomó la cerveza que le quedaba de un trago – Deja que
la seduzca, lo hacemos y después, se da vuelta y me dice… "buenas noches, ¿sabes donde
está la puerta, no? – Remus
rió con ganas. Joe entró en ese momento, con unas carpetas en las manos.
- Siento molestarte Nick… - dijo
- pero tu secretaria me dijo que estaba Remus y… - miró a su viejo profesor –
¿te sucede algo? – preguntó al verlo con lágrimas en los ojos.
- Oh, no… - dijo Nick,
refunfuñando – solo se ríe de las desgracias ajenas… - Joe miró a su amigo y
luego a Remus, que se limpiaba los ojos con un pañuelo.
- De quien…
- Disculpa Nick, es que… - rió
nuevamente – Joe , tu cuñado me estaba contando acerca de… - miró a Nick – sus
desavenencias maritales – Nick gruñó. Y Joe sonrió burlón.
- Ah… - dijo y se sentó en la
otra butaca vacía – ¿Te contó de anoche? – Remus negó divertido - lo vi salir
con su ropa en la mano, del cuarto de mi pobre hermana – y rió.
- Si claro… tu pobre hermana… -
rezongó Nick.
- Con su… - Remus pensó que no
podía reírse mas.
- Ríete… ríete todo lo que
quieras… veremos que sucede cuando nazca ese niño tuyo… quien se reirá cuando
"Tu querida Dora" te deje por el niño…– Remus tragó en seco – ah… veo
que no te burlas ahora, ¿eh, gran lobito?
- ¿Por que la castaña te sacó
en volandas de su cuarto?
- Porque soy un idiota… - miró
a sus amigos – ¿les parece suficiente?
- Eso ya era un hecho antes –
dijo JOE , y Remus asintió – Pero realmente por que…
- Bien, ella… después de la
fiesta en casa - miró a la ventana – malinterpretó unas palabras que le dije
cuando… cuando no estaba en condiciones de ser lo suficientemente coherente
para que lo que diga sea tomado como un hecho.
- ¿Que dijiste?
- Le dije que se podía quedar
en mi cuarto…
- ¿Ese fue el problema? – dijo
Remus incrédulo.
- No… - dijo bajando la mirada
– el problema es que ella malinterpretó mis palabras – Sus amigos lo miraron
sin entender – maldita sea… le dije que se quedara a dormir sólo esa noche, no
que… - bufó – cuando entré en mi cuarto… ¡prácticamente lo había invadido!! ¡Su
ropa, estaba en mi armario… mierda, el espacio para mis trajes era ínfimo!! ¡Y
su ropa interior… en mis cajones! ¡Todavía tengo problemas para encontrar la
mía!! – Remus y Joe rieron – Si, gracioso… y la otra noche, me bañé y saben
qué, ¡no es nada agradable para tu masculino ego, que tu pelo tenga una
exquisita fragancia femenina de rosas, cuando te equivocas de frasco de
champú!! Y… sus zapatos desperdigados… perdí la cabeza….
- Miley fue siempre desordenada
– dijo Joe riendo.
- Entiendan que no podía
permitir esa semejante intrusión… me imaginé el desembarco en Normandía… Así
que… bueno – bajó la mirada – yo no fui muy suave en decirle que se mudara...
- ¿cometiste la estupidez de
decirle que se fuera? – dijo Joe .
- Yo no quería que…
- ¿Puedo decirte algo Nick? –
dijo Remus. El asintió.- ¿Puedo ser totalmente franco contigo? – Nick bufó –
eres un tremendo idiota.
- ¡Oye! ¡Que soy sensible! –
dijo con sarcasmo.
- Remus tiene razón, Nick –
dijo Joe sabiamente – ¡no puedes decirle a una mujer que no invada tu espacio
porque ellas son expertas en hacerlo y si le dices, no invadas mi espacio, lo
hacen peor!! – Remus asintió enérgicamente – Recuerdo cuando decidimos vivir
juntos Demi y yo – suspiró – fue una verdadera pesadilla… - sonrió – fue un
suplicio para mi desordenada vida, amoldarme a sus estrictos regimenes de
adquisición de hábitos de orden. ¿Recuerdas cuando venías a casa, de
vacaciones? si algo caía al suelo, en el suelo se quedaba… ¡Mi vida así era
exquisita! – Nick sonrió, rememorando el desordenado y mugroso cuarto de su
amigo, la vieja colcha anaranjada desgastada, los libros tirados por los
rincones, restos de comidas para lechuzas, y toda su ropa, desperdigada por
todo el lugar- pero bueno, Demi no es de las que se dejan… me jodió la
existencia al menos dos semanas, pero luego tuve que ceder. No puedes ganarles Nick.
Te llevan de las narices.
- Pero yo no soy tu Joe … yo voy
a hacer que ella recapacite y…
- Nick… - dijo Remus - ¿quien
es el que está caminando por las paredes de la desesperación? – Nick no
respondió – ¿quieres tenerla para ti, no? – él chasqueó la lengua simulando que
no le importaba lo que ella dijera, pero en su interior clamaba por tenerla
otra vez, como antes del violento desembarco en su inmaculada y masculina
alcoba – ¿que es un pequeño sacrificio?
- ¿Pequeño? – se levantó
ofuscado – puedo aceptar lo que sea, menos que ella se meta en mi vida…
- Demasiado tarde para abrir el
libro de quejas, amigo – dijo Joe - tu le diste el permiso de meterse en tu vida
y cambiarla por completo, el día que te casaste con ella- Nick suspiró- solo es
cuestión que lo entiendas y te adaptes…
- No creo que pueda…
Lo que más rabia te da Nick, es
que realmente quieres que ella forme parte de tu vida… y también te da rabia no
tener el control en esta situación, y saber que tienes absolutamente perdida
esta pequeña batalla doméstica… - dijo Remus. El no contestó. Remus lo conocía
demasiado bien. Cinco veces había llegado hasta su habitación y se había
detenido con la nariz pegada a la puerta, para suplicarle que se instalara en
su cuarto. La quinta vez, se imaginó haciéndolo de rodillas, aferrado al ruedo
de su camisón, pero había desistido en el último segundo. No podía mostrarse
tan miserablemente desesperado.
- Esta vez cruzó la línea… -
dijo tercamente- no puedo permitirle que se tome demasiadas atribuciones…
- Vamos, – dijo Remus
levantándose –eres un gran empresario. Haz hecho tratos lo suficientemente
increíbles para tu beneficio… ¿Acaso no puedes con una castaña intrépida?
- Alguien tiene que ceder
primero - terció Joe .
- Entiéndanlo de una buena vez-
dijo casi al punto de la exasperación- ¡no voy a convertirme en el tonto pelele
de Miley Cyrus ! – Remus y Ron lo miraron serio – Si, pueden pensar lo que
quieran… cederle un mínimo de espacio significaría, una ventaja para Miley que
no estoy dispuesto a darle.
- No es una guerra Nick…-
respondió Remus.
- En algunas ocasiones es como
si lo fuera – bufó – en algunas ocasiones debo verla como mi enemiga…
- Estás hablando de mi hermana
– dijo Joe apretando la boca, mostrando su enfado.
- ¿Si? – dijo fastidiado –
Bien, ella puede ser tu hermosa y pequeña hermanita… puedes reprocharme miles
de actitudes, pero no te permito que te metas en esto Joe – Este trató de
objetar sus palabras, pero Nick se lo impidió – aprecio todas tus buenas
intenciones, pero no servirán de nada – Miró a Remus – Ella debe entender, que
en estos momentos, solo debemos atenernos a lo que las cláusulas del contrato
estipulan… - mintió. Bajó la cabeza, porque sabía que ni él mismo estaba
convencido de aquel absurdo monólogo. ¿Por que se sentía tan vacío al decir
esas palabras? En otros tiempos decirlas le conferían una seguridad absoluta.
Ahora, frente a su antiguo mejor amigo y a su gran confidente se sintió un
estúpido. Pero siguió con su mentira – Miley cree que porque estoy
terriblemente arrepentido de lo que pasó hace unas semanas, yo voy a bailar al
son de la música que ella toca – Joe carraspeó – pero no va a ser así – Remus
lo miró incrédulo – Lo lamento por ella…
- Pero si eres tu él que se
está lamentando…
- Solo porque el sexo es
gratis…
- Mira… - dijo Joe algo
crispado – te dije que respetaras… ¡es mi hermana!
- ¡Es mi esposa!
- ¡Trátala como tal! – replicó.
- La trato como se merece…
- Bien – dijo Remus, para
zanjar la discusión – No hay necesidad de un conflicto entre ustedes – Joe se
sentó nuevamente y relajó el cuerpo. Nick miró hacia la ventana- de todas
maneras, te pediría que cambiaras esa cara para mañana…
- Si – dijo Joe , aunque hubiera
decidido terminar la discusión, aun su tono se notaba beligerante – Demi quiere
tener un final de año bien bonito y si tu haces solo uno de esos estúpidos
gruñidos en la fiesta…
- Está bien... para alegría de
ustedes dos, voy a comportarme como un jodido y puto señorito inglés…
- No te pido milagros… solo que
te comportes – dijo Remus – Dora está muy entusiasmada por ser la anfitriona de
la cena… no será nada del otro mundo, solo un encuentro entre amigos que
quieren pasarla bien- Miró a Nick, que chasqueó la lengua ante el discurso
sermoneador – modera tu tono, y será mejor que cumplas con tu palabra… no te
exijo que seas un puto señorito inglés, solo que no te esfuerces en cagarnos la
noche.
- ¡Palabra de boy scout! – dijo
sarcástico, fijó su vista en un pequeño cuaderno, con tapas de cuero y lo
abrió, como para dar por terminada la discusión – ¿Entonces, después de esta
productiva charla, veremos que hay en la agenda hoy? – los demás se miraron y,
asintieron a su jefe, dándole por ahora un respiro.
********************
Estupendo. No tenía planeado
hacer una limpieza en su armario durante la estancia de su cuñada en la casa.
Pero tampoco es que se desvivía por salir de su cuarto. No podía engañarse. Aun
se encontraba furiosa con Nick por haberla desterrado de su habitación de esa
forma tan… "Maldito
troglodita" era el apodo
que mas le sentaba a su marido en estas fechas. Miley estaba convencida, que
entrar en su cuarto así, intempestivamente, y acomodarse con sus cosas quizás
fue muy exagerado. Demi le hizo ver, al día siguiente, que a un hombre no se lo
asalta de esa manera, porque los asusta. "Lo mejor hubiera sido que la
ocupación sea como la de las hormigas, paso a paso, lentamente, y cuando él
menos lo esperase, estarías completamente instalada en sus dominios" ¡ja!, que fácil es decirlo, pensaba Miley,
cuando la misma dócil y comprensiva Demi, le cayera de sopetón a su hermano sin
siquiera darle la oportunidad de plantearse la idea de una convivencia. Sonrió,
al recordar la cara de su amiga cuando se lo recordó y desde entonces su cuñada
la había dejado en paz. Pero ella no estaba tan furiosa con Demi, ni tanto con Nick.
La rabia era con ella, por su completa falta de dignidad. Si se respetara un
poquito hubiera seguido con el plan de abstinencia con el que tenía pensado
vengarse. Ah, pero maldito cuerpo que no coincidía con lo que la razón esgrimía
en su defensa. Las hormonas traicioneras, que cada vez que lo veían, rompían
todo mecanismo de defensa, y la obligaban a entregarse a él. Sonrió. Al menos
después de un buen revolcón, volvía la razón y había disfrutado la manera tan
sutil de decirle, "salte
de mi cama y lárgate". Pero
esa ultima noche, hasta esa satisfacción el muy maldito le había quitado. Ni
siquiera había esperado que lo mirara, levantó su ropa y se fue ¡Se fue, y sin
decir nada! Nada de peleas, súplicas… Nada. Suspiró. No era momento de perder
la cabeza.
Acomodar su ropa le llevó
tiempo. De buena gana hubiera tirado todo al diablo. Nunca había sido apegada a
lo material, pero a estas alturas, cada cosa que le pertenecía tenia un
significado especial… cada ropa, cada pequeña alhaja, o zapato estaba
indirectamente relacionado con Nick. Se miró al espejo. Tenía en sus manos el
pañuelo de seda rojo. Lágrimas se agolparon en sus ojos, tratando de no
acordarse de lo experimentado precisamente con esa prenda. Deseaba
fervientemente esa conexión tan especial con Nick… Y el sexo dió paso a la
charla, a su manera de consolarla, de decirle que ella no era una arpía
desgraciada, como ella creía. Esa noche le hubiera dicho cuanto lo amaba, pero
el temor a perderlo le hizo cerrar la garganta, y dejarla muda. Pasara lo que
pasara, nunca saldría de su boca esa confesión. Si esa noche tenía dudas, lo
sucedido al día siguiente la convenció que su decisión era la correcta. La
actitud de Nick, no hacía más que darle la razón. Nick solo la quería para el
sexo, el placer momentáneo… Nick, a pesar de lo comprensivo que se había
mostrado la noche después del baile, nunca iba a perdonarla por haberlo alejado
de todos, hace años. El tonto deseo que albergaba, tener hijos juntos y así
formar una bonita familia feliz, se esfumaba lastimosamente dos noches atrás,
cuando aun estando enojada, le permitió entrar al cuarto, y mientras las caricias
subían la temperatura corporal nublándole la razón, Nick la bajó
estrepitosamente de su nube de "Hogar
feliz"… aún recordaba esa horrible discusión…
"- Espera… - dijo Nick,
tratando con dificultad de quitarse el suéter y la camisa de una vez- tenemos un
acuerdo respecto a la forma, ¿verdad?
- ¿A que te refieres? –
dijo ella deteniendo sus caricias. Nick intentó quitar sus suaves y cálidas
manos de su cinturón, pero ella no lo dejó, y una caricia invitadora, se coló
por la cremallera. Nick contuvo un segundo la respiración, y a regañadientes,
le sostuvo la mano, tratando de que ella prestara atención.
- A lo que hablamos
durante el baile… - carraspeó.
- Hablamos de muchas
cosas… - le respondió.
- Sabes a lo que me
refiero… a lo del sexo sin…- Miley
lo miró algo cortada – tu… ya tomaste… - ella detuvo sus caricias – tu sabes…
- ¿La poción? – dijo, y
esas palabras le dolieron. Suspiró desilusionada. Nick asintió.
- Tenemos un acuerdo
respecto a eso, ¿verdad? – dijo él, tomándole la barbilla - nuestro matrimonio
no va como el común de los mortales… Lo nuestro se basa solo en el sexo y en
soportarnos, ¿verdad?
- Si… - dijo menos
entusiasmada, pero continuando con las caricias – no te preocupes…
- Pero… - dijo, él –
nosotros... en el garaje… la noche de la fiesta de Navidad…
- La tomé, antes de
bajar a la fiesta… - dijo seria – ¿puedo continuar, o quieres que te lo jure
por escrito?..."
El resto de la velada, después
de ese pequeño diálogo fue para ella bochornosa y un suplicio… ¿Cómo entregarse
a la pasión, y al hombre que supuestamente tienes el objetivo de seducir y
lograr que te ame, cuando él se despacha con semejante pregunta? Varias
lágrimas escaparon aun cuando ella hizo lo posible por no llorar. Se había
hecho ilusiones… había imaginado que quizás, la noticia de una eventual
paternidad ablandara a Nick. Pero al escuchar a Nick esa noche, su manera tan
segura y vehemente de hablar, dejó sus ilusiones por el suelo… "… Lo nuestro se basa solo en el sexo
y en soportarnos…" Si
tenía alguna ilusión de que algún día Nick la amara, y deseara permanecer a su
lado, para toda la vida, esa frase le aclaraba la realidad. Para Nick, su
matrimonio se basaba en soportarla. Nick se había arrepentido de haberse casado
con ella, y peor aún, de querer venganza ¿Acaso ella no valía la pena ni
siquiera para tomar venganza?
- ¿Puedo entrar? – la voz de Demi,
la sacó de esa maraña de malos pensamientos. Miró a su amiga y sonrió.
- ¡Claro! – dejó el pañuelo en
su cama – estaba tratando de ver que me sirve y que no – Demi miró el
montoncito de ropa que yacía en una banqueta a los pies de su cama – estoy
pensando que hay gente que puede necesitar algo.
- Es muy generoso de tu parte –
Miley sonrió.
- ¿Sabes? A veces creo que la
gente solo dona su ropa para tener espacio en su armario y renovar su
guardarropa.
- Tú no eres así… – dijo Demi
segura.- y no estoy segura de que eso sea cierto… - Miley bufó.
- Creo que me he convertido en
algo en lo que alguna vez juré nunca convertirme… una asquerosa esnob.
- ¿Estás bien? – preguntó su
cuñada, mientras le tomaba la mano y la obligaba a dejar la tarea.
- ¡Claro! – sonrió forzosamente
– ¿por qué piensas…?
- Porque tienes la mirada
triste… - aseguró Demi, acomodándole un mechón de pelo rojo que caía desordenado
por su frente.
- Son épocas muy tristes para
mi, amiga – dijo desviando la mirada – sabes que estas festividades me deprimen
sobremanera…
- No estabas deprimida durante
la Navidad – le reprochó.
- Ahora lo estoy… - sonrió –
digamos que durante la fiesta, la novedad me mantuvo al límite, pero ahora que
todo ha pasado, me siento… - sollozó – muy sola… - Demi se acercó y la abrazó-
Puedo tener todo un guardarropa lleno de cosas increíbles… las joyas mas
bonitas pero… me siento vacía, sin contenido…
- ¿Ni continente, verdad? –
ella asintió – ¿Has hablado con Nick?
- No tengo nada que hablar con
él… - dijo levantándose, y tomando un suéter que acomodó en la pila de la
banqueta – nuestro matrimonio, según sus palabras, se basa en el sexo y en
soportarme… - Demi, abrió la boca, incrédula – ¿para qué demonios me plantearía
la posibilidad de abrirle mi alma, y mostrarle mis pesares?
- Miley…
- Seguramente, se burlaría, y
tendría un arma más para humillarme...
- No puede…
- Es muy sutil cuando quiere,
amiga – agregó.
- Aun estás enojada con él
porque te echó de su cuarto…
- No. – dijo resuelta – no
puedo enojarme con él, porque Nick fue muy explícito cuando me dijo que no me
metiera en su espacio… solo que yo fui una tonta y pensé que todo había
cambiado entre nosotros… - sonrió, aunque su sonrisa no llegó a sus ojos – que
me podía tomar ciertas libertades… creer que nuestra relación iba
estupendamente.
- Miley, ni tu te crees esa
pobre declaración… - dijo ella dándose un golpecito en el muslo – Yo, digas lo
que digas sigo creyendo que tu, quizás no estés enojada, pero si molesta y
herida por su forma de proceder.
- Quizás al principio, quería
comérmelo crudo – rió – pero después, recapacité. No existía ninguna cláusula
en nuestro contrato matrimonial que dijera que Nick tiene que hacer todo lo que
yo deseo. Pensé que estaría de acuerdo en cuanto a mi decisión… Obviamente me
equivoque, - suspiró – ¿podemos cambiar de tema? – la miró. Demi asintió.
- ¿Qué vas a ponerte mañana? – Miley
la miró sin entender – la cena de año nuevo en la casa de Remus y Tonks…. ¿La
recuerdas?
- Ah…. Si, la recuerdo - sacó
un par de zapatillas de una caja y las acomodó junto a la pila para donar – la
verdad, es que no me siento con ganas de ir.
- ¡Miley!! – dijo chillando Demi
– ¡dijiste que irías!!
- ¡Si! – dijo ella sonriendo –
sé lo que dije, pero de verdad, estaba pensando que con que vaya Nick solo,
estará bien…
- No, tu le dijiste a Tonks…
- Se lo que le dije, pero no
creo que sea el alma de la fiesta, de verdad… es mas, el hecho de pasar una
nochevieja, sola, me atrae considerablemente.
- ¿No lo dices en serio verdad?
- Si…- suspiró- no voy a ir a
esa cena Demi… no tengo ganas de fingir que tengo un matrimonio como de cuentos
de hadas. Les arruinaría la velada a Tonks y Remus, y creo que por respeto,
tengo la obligación de declinar la invitación… - Miley miró a su amiga que se
mostraba desilusionada. Se acercó y le dio una suave abrazo – vamos, no te
pongas mal. Haz de cuenta que me fui de viaje a esa paradisíaca isla… Tahití…
¡a, por una vez, pasar unas festividades al calor del trópico!!
- Quiero que estés con
nosotros… - dijo dolida – Voy a odiar a Nick por esto.
- No lo odiarás… - rió – tu
nunca sentirías ese sentimiento… y mucho menos por tu adorado Nick – dijo
tirándole unas medias.
- No volveré a hablarte si no
vas.
- No tengo por qué…
- ¡Tonks te lo pidió!! – dijo
tercamente.
- ¿Tienes algo que decirme Demi?
– dijo Miley, al verla tan acongojada – hace unas semanas que estás rara…
¿sucede algo?
- Quiero que estés con
nosotros. Desde hace años que estamos juntos… no quiero que la pases sola…
somos familia. – lloriqueó – si estás sola, tendrás pensamientos deprimentes…
- No voy a suicidarme Demi… -
dijo burlona.
- ¡Estúpida!! – dijo poniéndose
de pie y saliendo como una tromba del cuarto. Miley se quedó parada, mirándola,
sin entender la absurda actitud de su amiga. ¿Por que estaba empeñada en que
asistiera a esa tonta cena?
Miley esperaba que la cuestión
se calmara, pero estaba muy equivocada. Demi, no bajó a cenar, y tuvo que
soportar las constantes directas de Joe, diciéndole lo mala hermana que era, y
lo desconsideraba que se comportaba con su amiga. Luego de semejante exposición
verbal, seguida de unas cuantas maldiciones, se marchó del comedor, para volver
a los pocos segundos, a buscar su plato de comida. "típico de Joe" pensó Miley, aunque la casa se cayera
abajo, ninguna situación de desastre, podía con su enorme apetito. Eso si,
antes de salir, le soltó un "¿Que
te cuesta darle el gusto a la pobre Demi?" y salir soltando mas maldiciones hacia
su persona. Miley se limpió la boca con la servilleta. Cerró los ojos y se
quedó quieta tratando de que cada palabra vertida por Joe, no la afectara. Y
quedarse así, supuso para ella peor, porque una cosa amarga y rasposa, subía
por su garganta, junto a una tremenda rabia por lo que le tocaba vivir. Miley
tenía que entender a Demi… Miley tenía que darle el gusto a Demi… Miley tenía
que aguantar estoicamente los arrebatos de Joe… Miley tenía que sacrificarse
por el bien de sus padres… no, esto no calificaba como un sacrificio, lo de sus
padres era un acto de amor… y Miley debía ser la muchacha comprensiva y el
felpudo de Nick Potter… ¿Pero quien diablos tenía una sola conmiseración para
con ella? ¿Acaso Joe y Demi no podían entender que no quería ir a esa cena,
porque no tenía nada que compartir… o mejor dicho, nadie con quién compartir
ese momento familiar? Claro… Ella debía ir, porque Demi quería refregarle su
felicidad con su adorado hermanito… y también tendría que soportar la
empalagosa relación de Remus y Tonks, unida a la inminente llegada del fruto de
su amor… ¿y ella que motivo tenía para reunirse y festejar? Claro, un
matrimonio forzado, un amor no correspondido, y la negativa por parte del
imbecil que la miraba sin entender la escena anterior, a formar una familia…
suspiró "Si Miley, tienes
motivos suficientes… pero para hundirte en el alcohol, celebrando la vida de
mierda que te has proveído…"
- ¿tienes idea de lo que
hablaba? – dijo Nick mirándola con el ceño fruncido. Miley abrió los ojos y una
punzada de dolor le traspasó la nuca. "Lo
que faltaba, pensó, una terrible jaqueca". Se tomó unos segundos para
inhalar y exhalar, tratando de no desesperarse. Mirar a Nick en estos momentos
no era saludable. El la miraba sin siquiera pestañear. Ella, se obligó a mirar
el cuadro de girasoles, que había comprado en aquel mercadito de Bournemouth,
cuando fue con Paul, mientras Nick se encontraba en Francia.
- Hace mucho tiempo que dejé de
preguntarme que sucede en la cabeza de mi querido hermano…
- No es la respuesta que quiero
oír… – dijo él girando la cabeza, para tratar de adivinar, que diablos tenía
tan entretenida a Miley. Miró los girasoles y nuevamente giró para mirarla,
esta vez con la ceja izquierda arqueada. Miley suspiró.
- La verdad, no sé por que
hacen tanto alboroto…
- Entonces… ¿puedes aclararme a
que se debe, según tú, este "Alboroto?"
- Por lo que veo, nada que le
quite el apetito a mi hermano… - dijo mordazmente. Nick la miró, pero ella
seguía estudiando el intrincado motivo del pétalo de uno de los girasoles…
específicamente, el cuarto pétalo, del primer girasol ubicado en la parte de
arriba del cuadro. Nick bufó.
- Me gustaría que me miraras
cuando te hablo…
- Bien – dijo bajando la mirada
hacia un punto, al centro de su pecho. No iba a mirarlo a los ojos.
- ¿Sabes qué le sucede a Demi?
- Está molesta conmigo…
- ¿Alguna razón por la que
tengo que preocuparme? – ella se encogió de hombros.
- No… - dijo. Nick trató de
tener más información, pero tuvo que esperar que Dobby dejara el postre. Una
vez que el elfo se hubiera retirado, la miró esperando que se explayara. Solo
que Miley no tenía la misma intención, y comenzó a juguetear con el postre.
- Bien… - dijo dejando con
rabia la servilleta – veo que estás muy comunicativa hoy… - se levantó – y como
también veo que estás inapetente, me gustaría hablar contigo en la sala…
- No tengo ganas…
- ¡Ahora!! – dijo
imperativamente.
- ¿Qué quieres saber? – dijo
ella terca – quiero comer el postre, y si quieres hablar bien podemos hacerlo
aquí… - Nick rodó los ojos pidiendo paciencia.
- ¡Perfecto!! – dijo sentándose
nuevamente. – ¿puedes decirme que sucede?
- Problemas de familia… - dijo
secamente.
- Yo soy de la familia…
- No, Nick – dijo ella
mirándolo con rabia – no te creas eso de "La casita feliz" – farfulló
– no pretendas creer que esto es una familia, nuestro matrimonio se basa en el
sexo y soportarme… ¿para qué diablos quieres que te cuente, un problema que
solo le compete a "mi familia"?
- Está bien – dijo abatido –
pero Demi es de mi familia…
- Claro… - dijo bajando el tono
– en lo que se refiere a Demi, puedes preguntar… siempre fue diferente con Demi…
- ¡Por supuesto!! – dijo
mordaz- es la única que vale la pena de tener en cuenta… - la miró. Ella se
llevaba la cuchara del postre a la boca indolente – ¿vas a decirme que la tiene
tan acongojada?
- Pues… ella está molesta
conmigo porque no voy a ir a la cena de Tonks y Remus…
- ¿Que?
- Lo que oíste… no voy a ir a…
- Vamos a ir – dijo
interrumpiéndola. "Al
diablo con la paciencia", pensó.
- No, tu irás, Demi y Joe irán…
- lo miró desafiante – yo he decidido que no tengo intenciones de festejar el
comienzo de un año que será la peor pesadilla, y no quiero celebrar por el
final de un año, que prácticamente para mi fue una mierda…
- Creo que no entendiste bien…
¡iré, irán, iremos!! – se acercó – no voy a caer en tu tonta provocación
Ginevra… no vas a dejarme entre mis amigos como un pelele insulso… - se detuvo
a unos pasos – tu irás conmigo a esa condenada cena, porque tu fuiste la de la
estúpida idea de aceptar la invitación de Tonks… y ahora no vas a retractarte.
- No pienso…
- ¡Si vas!!! – gritó.
- ¿Y que vas a hacer si me
niego? – dijo ella levantándose. Ah, al fin Nick iba a darle la satisfacción de
una discusión, y si tenia suerte le iba a dar con algún hechizo para sacarse
las ganas de convertirlo en jalea - ¿vas a pegarme? – Nick bajó la mirada. Miley
alzó la barbilla…
- Bien… - dijo él dándose la
vuelta – ¿No quieres ir? haz lo que quieras…
- Por supuesto… - dijo un poco
frustrada porque su esposo, no quería pelear. Nick salía por la puerta del
comedor – y una cosa mas… – él se detuvo, y giró para mirarla – no quiero que
vayas a mi cuarto esta noche…
- No tenía intenciones de
hacerlo… - dijo sereno, aunque por dentro se lo llevaba el diablo.- ¡Dobby!! –
el elfo apareció de la nada – Salgo…
- Bien Señor… - dijo el elfo –
mantendré encendida la chimenea de su habitación, para cuando regrese…
- ¿A dónde te vas? – dijo Miley,
en un tono agudo, acercándose a la puerta. Nick tomó el abrigo que le ofrecía
el elfo. No le respondió – Te hice una pregunta… - ni la miró.
- No te preocupes, Dobby –
Llegó hasta la puerta de entrada, y se dio la vuelta. La mirada que obtuvo Miley
fue la mas glacial que Nick podría dedicarle – no voy a dormir esta noche en
casa…
- Vuelves a las andadas,
¿verdad? – dijo ella. La sola idea de que saliera a encontrarse con vaya a saber
quien, la desquiciaba. Pero no era tonta, no iba a mostrase celosa, y posesiva.
Nick no se lo merecía. – ¿quien es la zorra de esta noche?
- Cualquiera estaría bien esta
noche - dijo girando el pomo, sin mirarla – cualquiera que no seas tú…
- Estás rompiendo el trato… -
dijo tratando de no sonar desesperada – tu sabes que no voy a tolerar
infidelidades…
- ¿Y yo tengo que soportar tus
estúpidos desplantes? – dijo, dando un portazo, y girándose para enfrentarla –
¿que es lo que se cruzó por la cabeza ahora, que no quieres ir a cenar con
Remus y Tonks? – preguntó – ¿es por alguna estupida razón, o solo por el hecho
de fastidiarme?
- ¿Fastidiarte? – rió – ¿Crees
que todo lo que hago es por ti? – lo miró seria – bájate de esa nube chico,
estás muy equivocado… mi vida no gira a tu alrededor.
- Créeme que eso es lo que
menos espero… - mintió.
- Que bueno que lo tienes
claro… - dijo ella mordiéndose la lengua de la rabia.
- ¿Entonces, que es? – dijo
quitándose el abrigo y lanzándolo al suelo – dime una sola cosa para que pueda
entenderte!!
- Solo no quiero ir, ¿que es lo
que no entiendes? – dijo Serena – Demi está haciendo un drama de una estúpida
cena; Joe se apega a la estupidez de su mujer, y por lo que veo, tú le sigues
el juego.
- No – dijo – no es por seguirle
el juego, es solo que tú te comprometiste con Remus y Tonks… y ahora, sin una
razón de peso te niegas a ir…
- No es una razón de poco peso…
- Entonces… ¿Dime que diablos
se te ocurrió ahora?
- ¡No tengo por que decírtelo!!
– dijo ya fastidiada – me voy a mi cuarto… - giró para ir hacia la escalera –
¡Dobby!! – el elfo apareció frente a ella, y la hizo dar un respingo – por
favor Dobby, solo camina hasta la sala, no tienes por que asustarme apareciendo
de esa forma… -suspiró, y tuvo que esperar que el elfo se levantara de su casi
eterna reverencia – Solo llévame una taza de chocolate a mi cuarto…
- Miley… ¡diablos, te estoy
hablando!
- Lo de que quiero pasar la
noche en mi cuarto sola, va en serio… - dijo sin mirarlo y comenzó a subir la
escalera – y de verdad, puedes hacer lo que quieras con tu vida… después de
todo, como tu dijiste – lo miró – esto, nuestro contrato no estipula ninguna
cláusula que diga "Y vivieron felices por siempre" ¿verdad? – Nick se
mezó los cabellos tratando de entender a esa mujer…
- Al menos, piensa sobre ir a
lo de Remus…
- Está bien Nick – lo miró –
¿vas a salir entonces? – él sacudió la cabeza, con una negativa – bien, tú
ganas, iré… pero te aseguro que habrán deseado que nunca estuviera en la lista
de invitados… - y desapareció por la escalera.
*********************************************************
La cena no fue lo terriblemente
desastrosa como pensaba. Gracias a Tonks, y su inquebrantable buen humor. Remus
miraba a Nick y Miley intermitentemente, como tratando de sopesar la situación
en la que se encontraba la pareja. No se habían dirigido la palabra en todo el
momento en que estuvieron en el comedor. Y ahora, que estaban disfrutando de un
trago, Nick estaba peligrosamente entusiasmado con el alcohol y Miley, miraba
hacia el jardín nevado como ausente. Remus suspiró. Al menos por ahora, no
estallaría la tormenta que se vislumbraba en los ojos cafes de Nick.
Miley estaba esperando que Nick
explotara. Lo deseaba con ansias. Todo el día había estado haciendo cosas para
fastidiarlo. El mayor desplante fue unas horas antes de la cena. A la hora de
escoger el método de transporte hacia la casa de Remus, Miley decidió ir en su
coche, sola. Nick había puesto énfasis en utilizar la camioneta, Joe y Demi,
estuvieron de acuerdo. Pero Miley no iba a dejarse amedrentar… Salió en su
coche temprano y sin regresar a su casa, llegó directamente a la de Remus.
Cuando aparcó en la calle, el vehículo de Nick estaba ya estacionado. Trató de
no prestarle atención a la mirada furibunda que le obsequió una vez que entrara
a la casa, pero era tan intensa, y expresaba toda la rabia que amenazaba por
surgir, que no tuvo las agallas para hacerle frente, así que optó por
deslizarse hacia la sala y agruparse con las mujeres.
Ahora, mirando hacia la
ventana, y habiendo pasado la mayor parte de la velada, faltando solo unos
minutos para el final del año, observaba desganada, la tenue llovizna. Que
vacía y solitaria se sentía. Su hermano y su esposa, compartían miradas
cómplices… Remus estaba sentado en un sofá y a su lado Tonks, a quien
acariciaba suavemente la prominente barriga. Y Nick… suspiró. Nick parecía
tener más empatía con la botella de whisky que con cualquiera allí reunido. Media
hora antes, había sacado a relucir su malhumor, chillándole a Tonks que apagara
esos "estúpidos villancicos" porque le perforaban los oídos y le
daban nauseas... a lo que Remus había contestado, que el asco lo daba él
bebiendo como cosaco. Nick respondió con un gruñido, y Tonks para apaciguar el
ambiente, movió la varita y el equipo de música dejó la sala en silencio. Demi
dejó momentáneamente los arrumacos con Joe, y trató de amenizar la noche
buscando una conversación. Mirando sonriente a la anfitriona le preguntó:
- ¿Debe ser duro para ti,
verdad? – Tonks la miro
- ¿A qué te refieres?
- Me refiero a… – sonrió – casi
son las ultimas semanas… ¿estás ansiosa de tener a tu bebe? – Miley dejó
momentáneamente de mirar hacia el exterior y prestar atención a sus amigas.
Tonks le respondió a Demi con una sonrisa, tan tierna, que Miley nunca había
visto en ella. Tan tierna, que sintió envidia… y mas envidia sintió cuando
Remus, la besó tiernamente en la sien.
- Pues, he de decirte, que no
veo la hora de que salga este sabandija… Extraño horrores ser parte del
escuadrón de aurores…la adrenalina del peligro, la astucia… la posibilidad de
lograr tus misiones… - suspiró – ahora para lo que me sirve la astucia es para
engañar a Remus y devorarme sin culpas el pastel de chocolate. Y la única
misión que puedo lograr es bajar la escalera sin agitarme… - Joe rió y Demi le
pegó un codazo.
- Dora… - dijo Remus en tono de
reproche. Miley miró a Nick que no prestaba atención.- En realidad Demi, es
algo que ansiamos los dos… ver el fruto de nuestro cariño… - Nick chasqueó la
lengua - lo que tanto deseábamos hacerse realidad. Si Dora no ve la hora de
sacárselo de encima, yo no veo la hora de tenerlo en mis brazos…
- Típico de ti Lupin… - dijo Nick,
con una voz seca, mientras se levantaba y se servia otro trago… - tan
asquerosamente sentimental que das asco…
- Y típico de ti, aferrándote a
una botella, tu fuente de inspiración… - dijo Tonks.
- Es mi fiel compañera… -Miley
sintió un nudo en el estomago- al menos no me trae problemas… - miró a su
esposa, ella no se atrevió a decir nada.
- Eh… - dijo Demi para evitar
discusiones – me gustaría saber que has sentido estos meses…
- Bueno he pasado del asco, al
llanto, a estar sensible por el mundo y…
- A ponerte como una vaca –
dijo Nick. Tonks bufó a punto de insultarlo.
- Es normal… – dijo Remus,
sosteniendo la mano de su mujer que amenazaba por romperle la cabeza a su
protegido. Después miró a Nick, mostrándole los dientes – si a ti no te
importa, o no te interesa el tema, puedes quedarte callado y ocupar tu bocaza
con el vaso, y deja a Dora en paz… - Nick se arrellanó en el sillón.
- Claro que es normal – dijo Joe.
Todos lo miraron sorprendido de su comentario. El se puso rojo – digo… he leído
que es normal que la mujer suba de peso… - miró a Demi – porque es natural…. Ya
que… eh… - tragó saliva – bueno el niño que crece pesa, ¿no? – Tonks rió – y
eso unido a la placenta, y que la mujer debe comer por dos…
- ¿Y tu como sabes todo eso? –
inquirió Nick.
- Ya te dije que lo he leído… -
dijo mas colorado.- en… creo que en una revista de Quiddicht.
- De todas maneras – dijo Tonks
sonriente – los últimos meses son algo especial… si no fuera por esos pequeños
dolores que tengo ahora…
- ¿Te sientes mal? – dijo preocupado
su esposo.
- Nada en que alarmarse…- lo
calmó – a pesar de todas los inconvenientes, y cambios, digo que es lo mas
hermoso que le puede suceder a una mujer.
- Y a un hombre… - Agregó
Remus. Nick bufó. Tonks miro a su amigo y encontró la manera de molestarlo.
- Ya lo dirás tú, Nick cuando Miley
te diga que vas a ser padre… - dijo Tonks, lo que provocó que Nick escupiera la
bebida. Todos quedaron en silencio y Nick maldecía en silencio, porque había
manchado su camisa.
- Eso nunca va a pasar… – dijo Miley
participando por fin de la conversación. Nick la miró, pero ella había vuelto
su cara hacia la ventana.
- No puedes decir eso – dijo Demi.
– Esas cosas suceden.
- Ya te lo dije – espetó,
mirando a su amiga enojada – eso nunca va a pasar…. No está estipulado en el
contrato que firmamos, y Nick ya ha sido demasiado claro con respecto a tener
hijos… o mejor dicho no tenerlos.
- Si pero…
- Pero nada – dijo segura- los
hijos como dijo Remus, son el fruto del amor – sonrió mirando a su amiga - Y Nick
se cuidó de poner en el contrato que esto, lo que nosotros tenemos no es una
unión por amor… es solo una mera prestación de servicios… no existe amor…
nuestro matrimonio se basa solo en el sexo y soportarnos… no hay "casita feliz"…
Así que te pido por favor que no conjetures sobre la idea de que tengamos
hijos… Nick no quiere hijos y eso es lo único que importa – y volvió a perderse
en el paisaje. Nick sintió que el whisky ingerido estaba a punto de rebelarse
en su estomago. La miró. Con que ganas se hubiera levantado de su asiento y la
hubiera abrazado. Decirle que esas palabras en verdad querían revelar lo
contrario… que en realidad, deseaba con todas sus fuerzas, retenerla a como
diera lugar, y si la llegada de un hijo lo hacía, el abrazaría esa oportunidad
y la retendría con los dientes. Pero ella había tomado sus palabras
literalmente, así que esa opción nunca se daría. Suspiró mas amargado que
nunca. Miró a su audiencia y comprobó que todos le devolvían una mirada cargada
de reproches. "a la
mierda con todos", pensó
y vació el whisky en su boca, mejor era emborracharse que arruinar la noche.
- Bueno, lo que yo quería…… - Demi
comenzó a hablar pero Joe la acalló.
- Creo que Nick tiene razón… -
todos lo miraron con recelo – es decir… ellos se odian, ¿no? – Miley apretó la
boca, tratando de ahogar un gemido. Nick miró a Joe, dispuesto a tirarle con el
vaso - no creo que entre en la cabeza de alguien que este matrimonio tenga la
loca idea de tener hijos….
- ¡Joe!! – chilló Demi.
- Es la verdad… - respondió
encogiéndose de hombros.
- Te pediría que no opines
sobre mi matrimonio…. – dijo Nick serio.
- Para opinar sobre un
matrimonio, hermanito – dijo Miley – primero tienes que tener la certeza de que
hay uno… - Bien, el golpe fue fuerte.
- Joe y yo tenemos algo que
decirles… - dijo Demi, casi salvando la situación. Nick había dejado el vaso
con fuerza en una mesita y se disponía a comenzar la guerra. El miró a su amiga
– ¿Joe?- su esposo se puso colorado.
- Bien, para esto requiero la
atención de mi hermana… pero si tengo que salir al patio para que me atiendas Miley,
te aseguro que lo haré… - ella sonrió.
- Estás muy achispado esta
noche… - respondió – parece que fueras tu, el borracho y no tu amigo… - bien, Miley
2, Nick 0. Nick la miró como para devorarla pero ella ni se inmutó, se acercó a
una silla y se sentó. – bien, soy toda oídos… ahora sabré por que han estado
últimamente tan misteriosos…
- No nos comportábamos
misteriosamente – dijo Demi sonriente – solo esperábamos el momento para
decirlo.
- Pues dilo Demi – dijo Nick –
porque está a punto de sonar la campana y quiero brindar por el año de mierda
que tendré…
- Nick… – dijo Remus.
- Perdón… - dijo levantando las
manos como suplicando – prometí comportarme como un puto señorito inglés…
- Puto y jodido... – agregó
Remus y Nick solo sonrió falsamente, mostrándole los dientes.
- La noticia, por favor – dijo
Tonks haciendo una mueca de dolor.
- Bien… - suspiró Joe – Demi y
yo, hemos decidido casarnos…
- ¿Y esa era la gran noticia? –
dijo Nick sentándose en el sillón.
- Es una buena noticia – dijo Miley
sonriendo.
- Si, pero no es toda la
noticia… - dijo Demi.
- Bien, díganlo de una vez…
- ¡Demi y yo vamos a ser
padres!! – dijo Joe sonriente. Nick abrió la boca sin poder decir nada, y los
Lupin sonrieron y felicitaron a la pareja. Miley en cambio, sintió un dolor en
el pecho tan horrible, Miró a su hermano y a su amiga, y otra vez la envidia la
atacó… envidia de su felicidad, que se les escapaba por los poros, y que ella
nunca iba a poder experimentar; la dicha de ser madre, y que ese hijo fuera
fruto de su amor por… miró a Nick, este no dijo nada. Se acercó a la pareja y
los felicitó, pero su semblante era normal, no de alegría por sus amigos. Miró
a su esposa un instante y luego se apartó para tomar una botella de champaña
que esperaba en la mesa del comedor. Miley, al notar su desinterés, sintió que
todos sus sueños se esfumaban, y no pudiéndolo controlar, soltó unas lagrimas.
- ¿Se lo tenían bien
escondidos, eh? – dijo Tonks. Joe se acercó hasta su hermana.
- Ey, enana… – Miley lo miró
con sus ojos a punto de estallar – ¿no vas a felicitarme? – ella se abrazó a su
hermano, y no pudiendo mas comenzó a llorar. Joe la abrazó con fuerzas tratando
de calmarla, pero Miley no podía contener el dolor que significaba que Nick
nunca la quisiera… - Miley… - Nick llegó a la sala con la botella y las copas y
se quedó mirando la escena. Sintió celos de Joe, por ser su amigo y no él quien
consolara a su esposa… - vamos, Enana… - ella se apretó mas a su hermano
deseando que la contagiara un poco de su felicidad.- ¿qué sucede? Miley… dime…
- Estoy muy feliz – mintió –
pero es que extraño a mamá y papá… - y continuó sollozando – siempre creí que
ellos estarían aquí para verte feliz…
- Miley…- dijo separándola y
tomándola de la barbilla – todo está bien; si bien ellos no están ahora… lo
estarán para cuando nazca el bebé y ten la seguridad que nosotros no nos
casaremos hasta que el bebé nazca. – y acaricio su cabellera.
- Viviendo en pecado… - trató
ella de burlarse, y Joe sonrió.
- ¿Vamos a brindar? – dijo Nick
– ya se acerca el fin de año, sería una pena desperdiciar una champaña tan
cara… – agregó indolente. Remus sacudió la cabeza. "típico de Nick, hacer como si
nada pasara, como si nada doliera… muchacho tonto"
- Lo siento Joe – dijo Miley y
luego abrazó a Demi – estoy contenta por ustedes… solo que saben que estas
fiestas me ponen un poco sensible… - Cuando las doce campanadas llegaron,
brindaron por las buenas nuevas. Nick no dejó de mirar a Miley, que con los
ojos rojos, trataba de estar alegre, aunque la sonrisa no se reflejara en sus
ojos. Nick suspiró, y hubiera deseado darle todo lo que ella quería, si tan
solo tuviera una mínima certeza de que Miley quería que la situación entre
ellos cambiara. Pero se estaba engañando. Por su manera de actuar, y la manera
hiriente de hablarle, ella no quería nada con él. Lo mas sabio que podía hacer,
era tratar de que el resto del año lo pasaran al menos sin discusiones o
peleas… ya estaba realmente cansado. Tal vez, era hora de hacerle caso a Joe, "alguien tiene que ceder" le había dicho su amigo, y la verdad,
es que, si esperaba que ella cambiara, terminarían lastimándose mutuamente, aun
sin palabras, ni siquiera con hechos… ya la simple presencia sería
insoportable.
- Bien… - dijo Tonks – voy a
buscar mas avellanas…
- No cambias nunca ¿eh? – dijo
Remus. Tonks le sacó la lengua, y se alejó del grupo. – Que estupenda noticia Joe…
me imagino que ahora estarás pensando en tu casa propia, ¿no?
- Claro, ya hemos visto muchas
casas… pero a Demi le gusta mucho el campo…
- ¿No van a vivir en la
madriguera? – dijo Miley
- Claro que si Miley – dijo Demi
– pero solo hasta que…
- Me imagino que cuando Los
señores Cyrus salgan del hospital, la familia necesitará una casa donde instalarse...
– dijo Nick, y todos lo miraron. El no se dio cuenta y siguió hablando – me
gustaría que consideraras que te regalara la cuna, Demi…
- ¡Oh Nick!! – dijo con
lágrimas en los ojos – ¿aun lo recuerdas?? – él asintió y sonrió tímidamente.
Su amiga lo abrazó.
- Estoy contento por ti,
hermana… - susurró.
Los grupos se separaron. Los
hombres fueron a beber y fumar en la biblioteca y las mujeres se quedaron en la
sala frente a la chimenea. Comían, pastas, y nueces, y bebían sidra caliente. Miley
estaba algo ausente y no quería participar de la conversación de las demás. Demi
y Tonks intercambiaban información sobre cada una de las etapas del embarazo, y
sobre los mejores cursos de preparación para el parto. Tonks le recomendó su
sanador personal. Reían, y suspiraban tomándose del estomago, aunque Demi
exageraba porque ni se le notaba.
- Y entonces cuando yo se lo
dije a Remus, me dijo "¿estás segura?" – dijo Tonks – y yo le
conteste, si, que yo recuerde no me he revolcado con nadie mas que contigo –
rieron.
- Joe, se desmayó… estaba en la
tienda de quiddicht cuando se lo conté… - rió- si hubieras visto la cara de
idiota con la que me miraba, tirado entre las nimbus y las saetas de fuego…. –
rieron – parecía que se hubiera tragado la snitch, como Nick lo hizo en nuestro
primer año en Hogwarts… - mas risas. Miley solo prestó atención cuando se
nombró a Nick.
- ¿Miley te encuentras bien? –
dijo Tonks, que recién en ese instante notó que no había participado de la
conversación.
- Si… - dijo apagada – claro…
que gracioso…
- ¿Que te sucede?
- Nada… - Bufó – si me dieran
un maldito galeón cada vez que me preguntan si estoy bien, o que me sucede,
seria millonaria y no hubiera necesitado casarme por dinero…
- Eso no contesta nuestra
pregunta – añadió Tonks.
- Pero ya les dije que estoy
bien, y no me sucede nada.
- No te creo…- dijo Demi- estás
molesta porque vamos a tener un bebé y tu…
- ¿Por que clase de arpía me
tomas? – la interrumpió ofuscada – siempre he deseado que tu y Joe sean
felices… y que tuvieran no uno, ¡miles de niños!! ¿Y ahora me acusas de ser una
maldita envidiosa?
- No quise decir eso… solo que
te veo así, y me parece que no te gustó la idea.
- ¿Necesito saltar por todos
los rincones de la sala para que me creas? – preguntó – ¿necesito tensar la
cara, que se me salgan los dientes para que sepas que estoy contenta por ti y
mi hermano? – Agregó- Sabes Demi, por mas que lo creas, no eres el centro del
universo
- ¡!Ey!! – dijo Tonks – parece
que te tomaste el mismo brebaje que Nick toma… tu sabes, ese que lo mantiene
amargado e insoportable las 24 hs.
- Lo siento, pero es que me
tienen cansada con tantas preguntas… ¿acaso tengo que estar riéndome como una
payasa para que creas que tu noticia me ha alegrado?
- Entonces, ¿porque estás tan
apagada?
- No estoy apagada…estoy
contenta por ti y Joe.
- Pero no por ti…-dijo Tonks,
comiendo una avellana.
- No sé de que hablas…
- Si lo sabes… tu y Nick han
estado apunto de matarse toda la noche. – le reclamó Demi.
- Te dije que no quería venir…-
argumentó Miley.
- ¿Cual es tu problema? – dijo
Tonks
- Bueno – dijo tranquila –
independientemente del hecho de que mi vida es un asco… no, no creo tener
ningún problema – dijo con sarcasmo.
- La vida de asco te la haces
tu – la acusó Tonks.
- ¿Yo? – chilló – ¿por qué
crees eso?
- Porque si fueras un poco
inteligente, tendrías a ese crío malcriado comiendo de tu mano…
- ¿De qué hablas? – dijo
colorada.
- Hablo de que te comportas
como una tonta…
- Yo no fui la que refunfuñó como
una histérica, e hizo un escándalo porque yo no quería venir a esta cena…
- ¿No querías venir? – dijo
Tonks
- Claro… ¿para qué querías que
viniera, para ver lo apestosa que es mi vida de casada? ¿Para que ustedes me
refrieguen lo exitosas que son con su vida sentimental? – estaba a punto de
llorar – de que ustedes pueden tener un hijo con el hombre que aman y yo… -
hipó
- ¿Y tu no? – dijo Tonks
tomándole la mano – Es lógico… Si tuvieras un hijo con Malfoy…
- ¡No es de Malfoy de quien
hablo! – chilló ofendida. Tonks sonrió burlona.
- Quieres callarte… - dijo Demi,
y luego miró a Tonks – es Nick…
- Como si no lo supiera… – dijo
y comió una nuez – ¿y cual es el problema? – la miró sonriente - engáñalo.
- ¿Que? – dijo mirándola
atónita – ¿quieres que le meta los cuernos?
- ¡Claro que no zoquete! – dijo
Tonks.
- ¿Entonces, cómo me dices que
lo engañe… de qué forma?
- ¿Lo quieres? – dijo mirándola
seriamente. Ella asintió – entonces tendrías que tomar cartas en el asunto…
- Pero él no quiere…
- ¿Y? – dijo bebiendo sidra –
Remus tampoco se hacía a la idea, porque tenía miedo que la poción no surtiera
efecto… o que haya algún gen que haya quedado maldito y bueno, que el niño
saldría con pelos hasta en el c…
- Entendemos, Tonks – dijo Demi
sonriendo.
- Entonces, yo… lo engañé, le
dije que bebía la poción y un buen día, ¡zas! – sonrió – Remus ya no podía
esgrimir ningún argumento en contra ante lo inevitable… y ya lo has escuchado
hablar de su hijo.
- Lo que ella trata de decirte Miley
es que, una vez que este aquí… Nick no tendrá más remedio que aceptarlo.
- No quiero que sea así…
- Pero no tienes otra opción.
- ¡Como va aceptar un hijo, si
apenas me aguanta a mí! – dijo triste – me corrió de la cama… y aparte tomo la
poción, porque llegamos a un acuerdo de… - se puso colorada – no es necesario
que les comente nuestros arreglos...
- ¿Te obliga a tomarla? -
preguntó dubitativa Demi.
- No… nunca lo ha hecho – dijo
ella mirándolas. desconcertada. No sabía a que punto querían llegar.
- ¿Tienes que hacerlo en frente
de él? – preguntó Tonks. Ella negó
- Entonces miéntele… puedes
hacer una poción que parezca, pero que no sea… el tonto de Nick nunca fue bueno
en pociones, así que no se dará cuenta. – terció Demi.
- ¿Y si… no lo acepta?
- Al menos tendrás un hijo de
él, si sigue con esa payasada de cumplir el año de contrato… viéndolo así, Nick
es el que mas perdería, no tu – dijo Tonks encogiéndose de hombros. Luego hizo
una mueca de dolor y se levantó – Aghhh... – las demás la siguieron para saber
que sucedía y de pronto vieron a Tonks empapada hasta el piso…
- Oh, no… -dijo Demi, con cara
de susto.
- ¿Tomó demasiada sidra? – dijo
Miley.
- ¡No! – chilló Demi – Rompió
la fuente… ¡Remus!! ¡Ven de inmediato!! – dijo sosteniéndose del espaldar del sillón,
- diablos tengo un mareo… - Miley se puso pálida.
- ¡Ayuda!! – chilló Miley no
sabiendo que hacer. Estaba tan angustiada que comenzó a llorar. – ¡Ayuda!!
- ¿Qué sucede? – dijo Nick que
varita en mano, se acercaba al grupo – ¿estás bien? ¿Qué te sucede? – y la
apretó hacia su cuerpo. Miley se abrazó y luego chilló dejándolo aturdido.
- ¿Me quieres dejar sordo? –
espetó – por qué gritas como si…. – miró a su alrededor Tonks estaba doblada en
el sillón tomándose el estomago y Demi, estaba con los ojos cerrados
tambaleándose peligrosamente
- Ellas… no puedo... – Miley
trató de explicarle.
- Cálmate.
-¡Van a tener su bebe!! –
chilló al fin.
- ¿Las dos? – preguntó
desconcertado. Ella lo golpeó en el brazo
- ¡No sea idiota! Tonks va a
tener el bebé, Demi solo esta mareada del asco!! – farfulló. – ve y avísale a
Remus… y que Joe se haga cargo de su mujer…
Cinco horas después, Nick y Miley,
estaban sentados en una demasiado iluminada sala del hospital San mungo. Remus
caminaba de un lado al otro, y Nick, sin saber que hacer, solo se sentó al lado
de Miley, apoyó la cabeza en la pared y cerró los ojos. Podía sentir el
nerviosismo de Remus, tan solo al escuchar su respiración. Reflexionando un
poco, nunca lo había visto tan nervioso. Sonrió mentalmente al recordar cuando
le dijo que se serenara y Remus literalmente lo mandó a la mierda. El por
primera vez desde el momento en que dejaron la casa, había mirado a Miley y
ella le devolvía una mirada cargada de reproche. Luego, tratando de calmar a su
amigo, le ofreció un cigarrillo, pero Miley se los quitó, aduciendo que no es
bueno fumar en un hospital… maldita mujer, cada vez que él habría la boca, ella
lo hacía ver como un idiota ignorante.
Después de un rato de estar
así, se dio cuenta que Remus ya no caminaba. Abrió los ojos y lo vio, sentado,
tenso y tomándose la cabeza con las manos… Y deseó nunca pasar por eso. Miró a Miley
que observaba a Remus con ternura. Ella lo descubrió mirándola, y sin decir
nada, le sonrió. Nick se olvidó de todas las cosas que habían pasado desde el
incidente de la habitación. Esa tímida sonrisa, podía ser el principio de poner
en práctica, ese tan mentado "alguien
tiene que ceder" del que
hablara Joe. Le devolvió la sonrisa, y ella lo sorprendió más, cuando
suspirando apoyó su cabeza en el hombro. Nick de manera innata, posó la mejilla
en su pelo y aspiró su perfume… cuanto extrañaba ese perfume…
- Creo que el pobre Remus no
aguanta la presión – dijo Miley en un tono tan cálido que a Nick se le derritió
el cuerpo. – Espero que esto acabe pronto.
- Yo ahora tendré un motivo
para burlarme de Tonks, cuando le diga que su dolor de estomago, ahora se
llamara Teddy, o Willelmina…
- ¿Le va a poner Willelmina si
es mujer? – preguntó y Nick sonriendo asintió – esta completamente chiflada… -
y se contuvo de bostezar.
- ¿Estás cansada? – carraspeó-
porque si quieres puedes irte…
- No – dijo bostezando – quiero
ver al bebe… - suspiró – pero si tú estás cansado, puedes irte…
- Remus es mi amigo… - dijo
solemnemente – no puedo dejarlo solo en estos momentos…- miró a su amigo – él
estuvo conmigo, apoyándome cuando… - se calló, y Miley comprendió que él se
refería a su etapa solitaria luego de que ella lo sacara de la vida de su familia.
- Comprendo… pues yo tampoco
podría dejarlo solo – sonrió – en estos días ha sido como un padre para mi… -
se acomodó en el hombro y Nick suavemente le pasó un brazo por la espalda. –
Encima aquí no hay café…
- Ni chocolate… - sonrieron.
- Nick…
- Lamento haber sido tan torpe
con el asunto de mi cuarto… - Miley levantó la cabeza y lo miró sorprendida.
- No, tenías razón… yo confundí
las cosas… lamento haberte invadido de esa manera.
- Pero no era justo que yo
reaccionara como lo hice…
- Está bien, es cierto, pero
bueno…
- Lo siento…
- Está bien… - Se acomodó en su
hombro nuevamente y esta vez pasó su mano alrededor de la cintura de Nick. Este
la atrajo más hacia su cuerpo. – lamento haber sido tan ruda contigo estos
días…
- Tenías tus motivos…
- ¿No puedes solo disculparme?
- Ya lo he hecho… - sonrió. –
mira a Remus – los dos lo miraron – si sigue jalándose el pelo, quedará calvo…
- sonrieron.
- Supongo que un hombre debe
sentirse impotente, cuando una mujer da a luz.
- ¿Por crees eso?
- Porque es el momento mas
importante… el de ayudar a traer una vida al mundo, y ellos no son parte en el
acto.
- Pero si lo somos cuando
procreamos… - ella refunfuñó – un hijo es mitad del hombre y mitad de la mujer…
ya lo veras tu cuando…- se quedó callado. Si ella quedara embarazada, y tuviera
a su hijo dentro de su vientre… no, eso nunca debería pensarlo… eso seria algo
imposible. Podrían llevarse magnifico en la cama, ¿pero eso sería suficiente
para tener la responsabilidad de un niño, y tratar de convivir en armonía por
el bien del bebé? Sus cavilaciones se vieron interrumpidas por una sanadora que
salió desde la sala de partos. Remus dio un salto, que casi hizo saltar el
asiento donde estaba.
- ¿Señor Lupin? – dijo la
sanadora, quitándose el gorro, y con una expresión cansada, pero feliz –
felicitaciones… es un varón – Remus parecía haber sacado todo el aire de los
pulmones cuando resopló y una sonrisa, le iluminó la cara – ambos están bien… y
su esposa no para de parlotear.
- Así es Dora – dijo con la voz
quebrada – el bebé…
- No es tiempo para constatar
alguna anomalía a la que usted podría estarse refiriendo con esa mirada señor
Lupin – dijo seria – mañana podríamos confirmárselo… ahora lo importante es que
ellos están bien.
- Si, por supuesto… - Nick y Miley
se acercaron, y lo felicitaron.
- Bueno Remus… espero que hayas
traído esos cigarros cubanos que te regale.
- No, Dora los tiró a la
basura…- Sonrió y abrazo a Nick – por supuesto serás el padrino – Miley sonrió
emocionada, al ver la cara de estupor de Nick – y no aceptaré un no.
- Está bien… - Remus miró a la
sanadora – ¿podré verlos?
- Claro… - y luego miró a la
pareja que lo acompañaba – pero me temo que ustedes podrán ver a la mamá y al
niño recién por la mañana.
- No se preocupe, nosotros ya
nos marchamos – dijo Miley – saluda a Tonks de mi parte… - alcanzó a decir
cuando Remus desaparecía por la puerta.- bien…- tomó el abrigo, y Nick la ayudó
a colocárselo – gracias – dijo mirándolo sorprendida.
- Vamos a casa…
- Eh…
- Le dije a Joe que se llevara
tu auto – ella arqueó las cejas.
- ¿Por que no le diste la
camioneta?
- Porque es mía… - dijo burlón.
- Y mi auto… - Abrió los ojos –
¡Joe no sabe manejar bien!!
- Si sabe – dijo defendiendo a
su amigo - al menos el Ford anglia de tu padre…
- ¡Y mira donde termino! – dijo
ella- si tan solo tiene una abolladura...
- Te compraré otro – dijo
seguro.
- Me gusta ese… tiene… -iba a
decir estupendos recuerdos,
refiriéndose a la noche en que estrenaron el asiento del coche. Nick la miró, y
adivinó lo que pensaba, porque la castaña estaba roja de vergüenza…
- Okay… pero puede arreglarse –
ella iba a protestar, pero él le tomó la mano – mira Miley, no se tu, pero yo
estoy cansado de pelear y discutir… - ella lo miro a los ojos, y un instante
después, asintió – bien… no hace mucho tiempo te propuse una tregua. Ya estamos
metidos en esto y si solo faltan unos cuantos meses para que el contrato
termine, creo que somos lo suficientemente maduros para poder llevarnos al
menos bien… Sé que somos dispares, no congeniamos en nada, pero podemos hacer
un esfuerzo para que la convivencia no sea un infierno…
- Entiendo tu punto – solo
dijo. El se acercó y la abrazó, dejando sus labios casi pegados. Ella lo miró a
los ojos, Sus ojos cafes estaban brillosos.
- Yo, creo que lo pasamos
genial en la cama… y si tratamos de poner el empeño que ponemos en el sexo en
otros ámbitos, la cosa podría ser pasable… pero para eso debe existir un
compromiso, y no romper esta tregua; no te estoy proponiendo empeñarnos en
lograr el cuento de la casita
feliz, eso no creo que entre nosotros resultaría, pero al menos tratemos de
no llevar esto que tenemos como si fuera la tercera guerra mágica. Aquí nadie
es malo, ni bueno… solo quiero pasar estos meses que nos quedan lo mejor
posible.
- Está bien… prometo poner de
mi empeño para que esto funcione – dijo Miley y su corazón salto dos
pulsaciones cuando la tomó del mentón y le dio un suave beso. No fue uno
fogoso, de esos que daba para hacerle saber que quería algo más.
- Tregua entonces – La tomó de
la mano y salieron en silencio.
Al día siguiente, Miley fue a
terminar unos trabajos al ministerio y luego casi al mediodía, se presentó en
el hospital. Antes de visitar a Tonks, se decidió por ver a sus padres. Sabía
que ya les habían quitado la poción, y que se encontraban en un estado de
inconciencia, pero aun así necesitaba verlos… hablar con ellos. Llegó al cuarto
piso y una bonita enfermera la atendió sonriente.
Una vez dentro, la condujo a
una sala especial, al final del corredor. Miley nunca se había fijado en esta
sala. El lugar tenía una temperatura agradable, estaba toda pintada de blanco,
y no tenia ningún adorno como la antigua habitación de sus padres. Ningún
florero, ni ninguna flor. Al final de la sala, detrás de unas cortinas, estaban
sus padres, pálidos, delgados, dormidos. Miley sintió una opresión en el pecho,
y se acercó cautelosamente, como temiendo despertarlos. La enfermera le dijo
que eso no hacia falta. Que aunque bailara un batallón, y sonaran tambores en
sus oídos, ellos no se despertarían. Se acercó y le dio un beso en la frente a
su padre… estaba tan frío. Luego a su madre.
- Hola mamá… - susurró – este
lugar es mas grande que el anterior – la abrazó y derramó unas lagrimas – no
sabes la falta que me haces… extraño hasta tus regaños – hipó – ¿quieres que te
cuente un secreto? – Sonrió – Tonks ya tuvo a su bebé, es un varón y se llama
Teddy… y no es la única noticia que te traigo… Joe va a tener un bebé – le
acaricio los rizos pelirrojos de su madre – imagínate… la pobre de Demi, ya no
tendrá excusa para no casarse con ese energúmeno.- sonrió – yo… también tengo
ganas de tener un bebé. Pero Nick… ya sabes que me case con Nick – le tomó la
mano y se la llevó a los labios – me gustaría que me aconsejaras… que me
dijeras que debo hacer. – miró a su padre,- o quizás tu puedes quitarte los
anteojos y limpiarlos parsimoniosamente, y mirarme a los ojos con ternura –
sollozo – y podrías aconsejarme… quiero tener un bebe, ¿crees que Nick se
moleste si dejo de tomar la poción? ¿El querrá quedarse a mi lado si no cumplo
con esa cláusula del contrato? – Se limpió los ojos… era tan absurdo pero al
menos se sentía que con ellos podría desahogarse – se que me dirían… me dirían
"escucha a tu corazón" verdad? – Sonrió – ya lo hice… y la decisión
esta tomada… - un ruido al otro lado de la cortina la hizo sobresaltarse. Se
había olvidado por completo de la enfermera, pero cuando saludó a sus padres y
abrió la cortina, se llevó una gran sorpresa. Neville estaba observando los
últimos estudios de sus pacientes.
- ¡Eh, Miley!!
- Hola Neville – dijo colorada.
- Acabo de entrar y me pareció
oírte – la miro sonriente – y recuerdo haberte dicho que no es necesario que
vengas a visitarlos a cada rato…
- Si, pero necesitaba verlos…
las festividades me ponen un poco sensible…
- Entiendo.
- Si, eh… - dijo colorada –
¡Buen comienzo de año!
- Para ti también…
- ¿Está todo bien con mis
padres?
- Claro… los resultados son
excelentes – solo dijo.
- Entonces…
- Sabes que no puedo comentar contigo
los resultados
- No me parece justo, puesto
que son mis padres… - Neville suspiró.
- Díselo a Nick…
- El no es su hijo – arguyo
ella molesta.
- Pero Nick cree que el que tú
te inmiscuyas en el tratamiento, puede causarte un estrés que pueda enfermarte…
y tus hermanos opinan lo mismo. – la miró – y yo estoy completamente de acuerdo
con él.
- Por que…
- Porque de todos los que
desean que esto prospere, tu eres la mas ansiosa, porque esperas que el
tratamiento funcione y porque, según acabo de escuchar, si quieres tener un
bebé debes estar lo suficientemente tranquila para que eso pase…
- ¡Neville! – dijo mas
colorada.
- Bueno… tu no estabas susurrando
la noticia… - dijo sonriendo – es normal que en un matrimonio la idea e los
hijos surja Miley…
- No en el mío – dijo con
desaliento.
- Pero tú quieres tener un
hijo.
- Pero Nick no, y si él se
entera de que pienso engañarlo – se tapó la boca – por favor Neville…
- Tranquila, no diré nada – le
guiñó un ojo – espérame aquí… - ella se cruzó de brazos. Cinco minutos después,
apareció su amigo con una cajita, laqueada – ten regalo de Navidad mío y de
Luna. – ella abrió la caja y se encontró con un montón de ampollas que
contenían un liquido de color fucsia. Miley lo miró sin entender.
- Bueno… es lo ultimo que
inventó Luna para tratamientos de fertilidad… digamos a que empuja al "amiguito masculino"
a llegar a buen puerto… - ella le dio un golpe en el brazo – dicho
científicamente, hará que la fecundación se lleve a cabo. Se toma antes de que…
bueno, tu sabes, en las noches, durante un ciclo… los resultados son altamente
satisfactorios
- ¿Y tu como lo sabes?
- Luna y yo lo probamos… - dijo
sonriente. Miley abrió los ojos y sonrió – nacerá en cinco meses…
- ¡Felicidades!! – y lo abrazó
– de esto ni una palabra a Nick
- Esto es algo entre tú y yo… -
sonrió – Queda estipulado en el "secreto profesional."
Nick llegó a las tres al
hospital. Los negocios con el Resort estaban prosperando y Paul, había llamado
para comunicarle que ya todo estaba listo para la inauguración. Al fin ese
proyecto vería la luz. Y si bien la isla donde se emplazaría el complejo muggle
no estaba concluida, al menos el mágico, estaba con las reservas cubiertas.
Treinta cabañas completamente equipadas, para unas vacaciones de ensueño. La
isla estaba protegida contra todo intrusión muggle, así que la mayoría de los
magos, habían visto la oportunidad de escapar del invierno ingles. Todo era mas
rápido y ágil, pues, Nick había hablado con la una encargada del
"Departamento de Regulación de Transportes Mágicos," (una vieja
conocida con la que había tenido una relación fugaz) y sin demasiados trámites
burocráticos, le habían permitido el uso de un traslador que los dejaba justo
en la recepción de la isla. Por esa razón, la visita a su ahijado tuvo que
posponerse hasta después de un almuerzo, en el que comió solo, porque Miley
había dejado la casa temprano.
Saliendo del ascensor divisó a
Neville, que venía de visitar a Tonks. Neville al verlo le hizo una seña para
que lo siguiera. Fue allí que se dio cuenta de que detrás de Neville, aparecía Joe,
con una expresión seria. Lo miró para preguntar de qué iba la visita, y Joe
sólo se encogió de hombros. Nick se alarmó… quizás el tratamiento de los
señores Longbottom no funcionara de la misma manera en los Cyrus … tembló, la
decepción que se llevaría Miley si no podían sanar a sus padres… sacudió ese
terrible pensamiento y tratando de pensar en positivo, dio una palmada en la
espalda al sanador, lo siguió por las escaleras. Ninguno fue capaz de decir
nada en el trayecto, hasta que llegaron al segundo piso, donde Neville tenía su
consultorio. Entró cauteloso, dándole paso a Joe, que estaba blanco… Al parecer
Joe tenía los mismos pensamientos pesimistas de Nick. Neville cerró la puerta,
y le pidió a la secretaria que no los molestaran. Después de invitarlos a
sentarse, el ocupó su sillón, y sin decir nada, se puso a buscar unos ficheros
del que sacó una carpeta.
- Por favor Neville, si te
mantienes dos segundos mas callado, voy a treparme por las paredes… -dijo Nick
alterado.
- Disculpen que haya sido tan
discreto… - dijo serio – es que trataba de no decir nada, porque Miley estaba
en la habitación…
- ¿Que quieres decir?
- Bueno, ella no tiene acceso a
ningún tipo de información respecto a sus padres…
- Pensé que eso era al
principio… - dijo Joe – no pensé que se le negara todo tipo de información
- Joe – dijo Nick – Si lo
decidí así, es porque no quiero que a tu hermana la internen por volverse loca
de la ansiedad…
- Nick tiene razón, Joe – dijo
Neville – bien sabes que ella ha sido la que mas interesada ha estado en que
esto…
- Todos estamos interesados por
igual… - trató de defenderse. Nick sonrió.
- Pero ella es la mas pequeña…
la princesita de su padre, la única mujer… la mas protegida de la familia –
dijo Nick – y tu sabes cuanto ha sacrificado ella para tener a sus padres igual
que antes – Joe lo miró y asintió. – Lo cierto es que si yo he decidido negarle
todo tipo de información, es porque considero que cada noticia puede alterarla,
o deprimirla, y yo no quiero que ella se enferme. Y tus hermanos están de
acuerdo con eso también.
- Bien… - dijo Neville – los he
reunido porque…
- ¿Hay algún inconveniente con
la salud de mis padres?
- No… - sonrió - estamos en
condiciones de comenzar a suministrarles la poción – Joe sonrió esperanzado –
pero me niego a darles esperanzas, hasta no ver los resultados concretos –
carraspeó – es decir, que ellos se despierten por si solos y sean capaces de al
menos responder algunas preguntas, de manera coherente…
- Bien…
- Por lo que les sugeriría, que
en lo posible, no se lleguen por el hospital…
- Se los diré a mis hermanos –
dijo Joe.
- Quiero comenzar con el
tratamiento en tres días… el organismo del señor Cyrus ya ha eliminado todos
los restos de las pociones viejas, la señora Cyrus no, pero prevemos que en
ese lapso podemos empezar.
- Como tu lo consideres – dijo Nick
con el corazón latiéndole a mil… volver a tener a los señores Cyrus , le
provocaba una inusitada alegría.
- El problema sigue siendo Miley.
- ¿Por qué? – dijo Joe
- Hoy la encontré en la sala
donde están tus padres – Nick maldijo entre susurros – si, yo también pensé lo
mismo… - dijo Neville.
- No podemos decirle que
empezarás el tratamiento… - dijo Joe afligido – si lo hacemos, como dice Nick,
la comerán los nervios y no creo que acepte no venir por aquí tan tranquila… y
el no tener los resultados inmediatos la desquiciaría.
- ¿Alguna idea? – dijo Neville.
Joe negó con la cabeza.
- Estamos de acuerdo en que no
debemos decirle nada – argumento Nick – y yo no quiero atarla o encerrarla en
una habitación, porque me odiaría más de lo que ya me odia…
- ¿Que sugieres? – dijo Joe
- Un viaje…
- ¿Un viaje? - preguntó.
Neville sonrió.
- Eso sería estupendo... ella
se distraería con...- miró a Nick – con lo que pudieras hacer para distraerla –
Nick sonrió – y nosotros trabajaríamos tranquilos.
- El resort en el caribe está
listo… la inauguración se hará en cuatro días… - miró a Neville- ¿podrías
esperar para empezar el tratamiento para esas fechas? – Neville asintió.
- Pero cuanto tiempo… - dijo Joe.
- Buscaré la manera de
mantenerla lo más lejos posible, un mes, o dos… no creo que se niegue…
- Bien – dijo Neville aliviado
– entonces, el problema que implica Miley está resuelto – Joe se levantó.
- Las posibilidades de que mis
padres… – Neville lo palmeó.
- Joe, no debería decirte esto,
pero no estaría tan contento de que esto se diera si no estuviera completamente
convencido… - sonrió – no tenía las esperanzas con mis padres y después de
veintitantos años, mira los resultados… - Joe suspiro aliviado – pero...
- No me haré ilusiones…
esperaré los resultados – le tendió la mano – gracias Nev, y saludos a Luna.
- Se los daré…
- ¿No anda por el hospital? –
preguntó Nick…
- No, está embarazada, y le he
prohibido tocar cualquier poción que pueda ser nociva para el bebé.
- ¿Ella también? – dijo Joe
- ¿Quien más? – pregunto el
sanador.
- Demi… - bufó Nick – parece
que es una epidemia…
- Cuida que no te toque a ti…-
dijo Neville burlón.
- Gracioso…
- Nunca se sabe… - fue lo
ultimo que le escuchó murmurar antes de salir del consultorio y se cerrase la
puerta. Aturdido por las palabras de Neville, entró al ascensor donde Joe lo
miraba serio.
- ¿Que? – dijo cerrando la
puerta y apretando el botón del piso al que iban- ¿por que me miras así?
- Si la embarazaras… le darías
una razón en que preocuparse, además de mis padres…
- Deja de decir tonterías… - le
espetó – acaso no dijiste que seria absurdo, que nos odiamos, y no se que mas
tonterías…
- Entonces piensas que lo que
dije anoche son tonterías… sientes algo por mi hermana…
- Eres idiota… sabes que la amo
– dijo mirando hacia el techo del elevador – pero ella… - suspiró- toma la
poción… y no quiero que se vea obligada a atarse a un matrimonio por un hijo no
querido – Joe iba a abrir la boca, pero él lo calló – cambiemos de tema…
- Se que querrías un hijo con
mi hermana… - Nick rodó los ojos.
- Ella no quiere saber nada
conmigo…
- Si hablaras con ella, si le
dijeras lo que en verdad sientes – dijo Joe.
- Escucha bien, para que no
vuelvas con la misma cantaleta… – dijo apretando los labios – no va a pasar
nunca, porque ya te lo he dicho, no voy a ser el títere de tu hermana… Anoche
hicimos un pacto… trataremos de llevarnos bien lo que queda de nuestro
contrato…
- Eres un idiota…
- Tal vez, pero no voy a darle
las armas para que me destruya Joe…
- ¡Pero te gusta estar con
ella!
- No tenemos la culpa de tener
tanta química en cuanto al sexo – dijo secamente – anoche decidí ceder, porque
estoy harto de vivir peleando y no quiero perder la cabeza otra vez y decirle
algo que la hiera… aun no quiero morir – dijo con sarcasmo - acepté que
durmiera en mi cama, porque es una maldita tortura no tenerla, pero no voy a
claudicar en nada mas. Ella no me quiere, y asunto terminado… - el elevador
llego a su destino y salio rápidamente del habitáculo. Se sentía asfixiado.
Odiaba cuando Joe lo hacía hablar de temas que le dolían. Embarazarla… como si
fuera fácil. Acaso él llegaría a su casa y le diría "Miley no te cuides mas,
quiero tener un hijo tuyo" y
ella de seguro aceptaría así, sin más, con esa sonrisa perezosa que solo solía
regalarle, después de tener un orgasmo… suspiró. No, nunca daría su brazo a
torcer en ese aspecto. Miley nunca se enteraría de cuanto la amaba, y nunca le
pediría un hijo. Llegó a la puerta de la habitación de Tonks. Trató de
tranquilizar la respiración, para que los demás no se dieran cuenta de que
estaba alterado. Cuando abrió la puerta, sonrió hacia la cama, donde estaba su
amiga saludándolo con la mano, pero no se retuvo mucho tiempo en ella, porque
algo mas le llamó la atención. Miró hacia la ventana de la habitación y se
quedó completamente sin palabras…
15 comentarios:
ghjkgfvyhujgyjgghk SIFUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELAAA
PTM ME FASINO MA FASINP SUBE MAS NOVELAS COMO ESTA SI SI SI DI QUE SIII!
JODER JODER JODER JODER QUIERO MATAR A NICK ENSEIRO QUE SI LO QUIERO MATAR
NICK TE ODIO SABELOO LO ODIO LO ODIO LOODIOO
AIGA AMIGA YA TE EXTRAÑO FEGRESA EL BENE TE EXTRAÑO HERMOSA BABYYY
estas loca como la dejastes ahi quiero saber que pasara pronto
siguela!
mi vida joder ame ame ame verdaderamente el capitulo magnifico lo ame siguela dio a nick eh
por fis porfis porfis porfiiss SIGUELA GRRR NO ME CREI EHHH LEIDO DE TODO PERO TU NOVELA ME ATRAPO
GROSERA TIENES QUE SEGUIRLA PRONTO PORFIIS SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPIS SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPISSIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPISSIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPISSIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPISSIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPISSIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPISSIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPISSIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPISSIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPISSIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPISSIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA MARATON MARATON 3 CAPIS MARATON 3 CAPIS
ME FASCINA!!!!! ESTA NOVELA ME FASCINAAA!!!!
Lo que no me fascina que esos dos tontos sean tan tontos!!!! Si porque eso es lo que son tontos!!!!
Nick: "No puedo decirle que la amo porque no soy el mismo estúpido de antes y ella no me matará en vida de nuevo" Déjame decirte algo, HACIENDO ESO ERES MÁS ESTÚPIDO!!!!!!
Miley: "Nunca le diré que lo amo, porque él me dijo que apenas lo dijera me abandonaba"
AHHHHHHHHHH TONTOS!!!!!!!!!!!!!!
SUBE PRONTO POR FAVOR, QUIERO SABER QUE SIGUE!!!!!!!!!!!!!! =D
sigue ....me encanta
ay la amoo esta novela me FACINA!! pero coincido con marlys son dos reverendos tontos, xq no se dicen q se aman y punto son re boludos...
amo tanto esta nove q me paso horas leyendo si hay cap tus capis largos me facinan pero quiero mas!!!
seguila plis cuando puedas!! jaaja
TKMM!
AGUSS MARTINEZ
A Y ME OLVIDABA seguro nick vio a miley con el bebe se tonks en brazos... jaja, ya me imagino como va a seguir de eguro nos vas a impresionar
tkmmm!
aguss martinez
Nick dios k malo es ...esk nunca puede ser bueno?? Sigue me e enamorado de esta nove
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