Oh.
Mi. Dios. ¿Tú no acabas de sacar eso de la manga, verdad? ¿Cuánto tiempo has
estado planeando algo tan retorcido como eso,Nick Jonas?
―¿Contigo?
Desde el día en que nos encontramos. La fantasía sólo se ha vuelto más
específica desde que sé lo malditamente buena que eres con esa sexy boca tuya. ―nick envolvió un mechón del pelo de miley alrededor de su dedo―.
¿Qué hay acerca de ti? ¿Qué quieres si ganas?
Que me pidas que me case contigo otra
vez.
Maldición.
Ella no podía, no debía, sonar tan malditamente necesitado. miley lo consideró
por un segundo antes de sonreír.
―Quiero
amarrarte a la cama.
―¿Y?
―¿Y
qué no queda claro sobre eso?
―Sé
específica, porque si es atarme y dejarme allí sin jugar ningún retorcido juego
sexual, bueno, cariño, eso no va a ocurrir.
―Habrá
juegos sexuales, vaquero, no te preocupes por eso.
nick la besó en la comisura de la boca.
―Es
un trato. Ahora discúlpeme, tengo que estar listo para mi trabajo. Escuché que
mi jefa es realmente dura de pelar.
Miley dijo:
―Bebita,
creo que creé a un monstruo.
―Él
es genial con los niños.
Si
una persona más le decía eso hoy, Miley iba a gritar.
Annie
dijo:
―En
lugar de hacer manualidades, él les está enseñando a lanzar una soga. Y a la
hora de la siesta, les hizo envolver las mantas sobre los escritorios y fingir
que estaban acampando afuera, al estilo viejo Oeste. Incluso hizo que Joey se
quedase dormido.
Ella
gruñó.
―Y,
prometió traerles un poni para montar la próxima vez.
Miley estampó las manos sobre el escritorio.
―Annie.
¿Por qué irrumpes aquí dentro y me dices todo esto cuando tengo trabajo para
hacer?
―Porque
sabía que te volverías loca. ―Annie
le ofreció una sonrisa benévola―.
¿No crees que deberías decirle a nick cómo te sientes acerca de él?
―Sí.
No. Maldición, no sé. Quiero decir, lo haré cuando no sea tan complicado.
―No
parece tan complicado para mí, pero de todas formas, sólo soy una pueblerina.
Tú lo amas, él te ama, escojan a un predicador y cásense. Simple.
miley se reclinó en su silla.
―¿Qué
te hace pensar que él me ama?
―Está
aquí, en su día de descanso, cuidando de niños que no son suyos, ¿sólo para
echarte una mano? Dulzura, si eso no es amor, claro como el agua, no sé lo que
es. ―Annie
salió y cerró la puerta.
Un
par de horas más tarde nick estaba afuera tirando la basura cuando un viejo
camión Dodge se detuvo en el camino frente al portón exterior, no en el área
general de estacionamiento.
El
tipo barbudo detrás del volante sacó la cabeza por la ventanilla y estudió el
edificio de arriba a abajo, de lado a lado. Como él estuviera reconociendo el
terreno.
El
comportamiento erizó los pelos del cuello de nick. Aún así, decidió otorgarle
al tipo el beneficio de la duda. El hombre desapareció dentro de la cabina del
camión, luego se incorporó. Inclinó una botella de aguardiente y tomó varios
tragos largos. Entonces saltó afuera, infló el pecho y todas las dudas de nick se vieron absolutamente materializadas.
Este
tipo era problemas.
nick interceptó al hombre cerca de un metro de la entrada principal.
―¿Puedo
ayudarte en algo, amigo?
―No
soy su condenado amigo. Córrete.
―Guau.
¿Entonces qué te parece si me dices quién eres?
El
hombre se mofó.
―¿Y
qué te parece a ti si te vas a la mierda y me dejas ocuparme de mis asuntos?
―Verás,
es ahí donde tengo un problema. Lo que sucede en este edificio es mi asunto,
por lo que vas a decirme cuáles son los tuyos antes de que te permita dar otro
paso dentro de esta propiedad.
―Mi
mujer está allí. Quiero hablar con ella. Ahora vete al infierno de mi camino.
―¿Cómo
se llama tu mujer?
―Eso
no te importa.
―Otra
vez, sí me importa. Dime su nombre y le llevaré un mensaje.
―Le
daré el mensaje por mí mismo, idiota. Muévete.
―No.
¿Cómo te llamas?
―¿Qué
mierda te importa?
nick estaba más que cabreado.
―Respuesta
incorrecta. Entra a tu camión y vete a casa.
Los
pequeños y brillosos ojos oscuros del hombre se redujeron a puntitos.
―No
puedes alejarme de mi familia. Ella se llevó a nuestro niño y lo esconde allí
dentro y tengo derechos.
―Me
importan un carajo tus derechos. Sal de esta propiedad. Ahora.
―¿O
qué?
―Involucra
mi bota en tu culo, amigo.
―Apuesto
que te gustaría eso, hijo de puta pervertido.
La
puerta de acero golpeó ruidosamente y miley irrumpió afuera.
―¿Qué
pasa?
2 comentarios:
siguela yaaaa
si vas a adaptar algo mínimo has 3 cosas:
1. Di que no es tuyo.
2. Cambia los nombres en TODOS los capítulos.
3. ¿Muy feo si los pones con mayúscula, como los nombres propios deben de ser?
Sólo los idiotas (perdón) no se han dado cuenta que es novela adaptada. Ni que no escribieras c0mo0 rEtrAzhAadAa mEntAl.
#justsaying ;)
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