no promises- capitulo- 23

miley se sintió extraña. No era la primera vez que iba de compras, pero sí era la primera vez que iba acompañada de un hombre tan atractivo y con una niña en su silla de paseo. Y hacía un mes, habría jurado que nunca experimentaría un día como aquel.

nick agarró un paquete de cereales y lo echó al carro de la compra.

miley miró a su alrededor y vio a mujeres comprando, madres con hijos. Nunca antes les había prestado atención; pero ahora le daban mucha envidia. ¿Qué pasaba con su carrera? ¿Qué debía hacer si ya no era feliz?

Pero, ¿cuándo había dejado de serlo?

Levantó los ojos hacia nick.

«Cuando me enamoré de él», pensó.

Ya no podía seguir negándolo. Lo amaba. No sabía desde cuándo, pero eso no importaba. Y solo pensar que iba a quedarse sin él, la carcomía por dentro. Era como estar esperando a que su corazón se rompiera.

Hacía mucho tiempo que no llamaba a su jefe porque no quería saber. No quería volver al trabajo.

Volvió a mirar a nick, con él sabía lo que era la verdadera felicidad.

Al salir de la tienda, miley oyó un disparo y, de manera instintiva, se echó sobre el bebé y llevó la silla entre dos coches.

Al hacerlo chocó con nick que estaba haciendo lo mismo que ella.

Cuando miraron alrededor y se dieron cuenta de que había sido el tubo de escape de un coche,miley dejó escapar un suspiro y miró a la niña que seguía tan tranquila comiendo una galleta.

nick estaba mirándola con el ceño fruncido.

—¿Qué pasa? —le preguntó ella.

—miley, esa reacción fue claramente defensiva. A mí me entrenaron en el Servicio Secreto —se cruzó de brazos—. Dime dónde lo aprendiste tú....

miley lo miró fijamente, con la expresión en blanco.

—Fue una reacción instintiva —dijo encogiéndose de hombros.

—La mayoría de la gente miraría para ver de qué se trata, no intentaría cubrir con su cuerpo el de otra persona para protegerlo de una bala.

—Yo no soy como la mayoría de la gente. Trabajé en la embajada, ¿te acuerdas? Además, ¿por qué hablas de una bala? ¿No fue un tubo de escape?

Abrió el maletero del coche y empezó a colocar las bolsas de la compra. No podía decírselo; todavía no.

Él no se movió.

—Pero ninguno de los dos lo sabíamos.

—Es cierto. Pero nuestro instinto fue proteger a la niña. Aunque esta es una ciudad pequeña no es inmune a los atracos.

Las facciones de él se suavizaron un poco.

Ella dejó lo que estaba haciendo y lo miró fijamente.

—¿Qué querías que hiciera? Jonas, estás haciendo una montaña de un grano de arena —añadió, acariciando la cabeza de la niña.

nick gruñó, sospechando todavía; pero no dijo nada más. Depositó la última bolsa en el maletero y se marcharon de allí.

Durante el camino a casa, miley fue jugando con la niña, ignorándolo.

nick lo notó y se preguntó por qué el incidente había cambiado algo entre ellos. A ella no le gustaba que le hiciera preguntas, eso lo sabía desde el principio. Pero él necesitaba algunas respuestas y pensó que quizá lo mejor sería hacer averiguaciones por sí mismo en lugar de seguir presionándola.

Durante el resto del día,,miley continuó como si nada hubiera pasado. Como si no hubiera sentido verdadero pánico durante un instante en el aparcamiento del supermercado. Como si nick no la estuviera mirando de manera extraña.

Dio de comer a la niña y salió al jardín a jugar con ella y, aunque nick las acompañó, la conversación fue un poco forzada. Podía sentir sus ojos sobre ella, pero no de una manera muy seductora. Estaba intentando saber algo más y eso la asustaba.

A ella le gustaría poder contárselo todo, pero no confiaba en su reacción. Lo amaba demasiado para estropearlo todo tan pronto. Además, al decírselo, podía poner en peligro su vida.

Hasta que no capturaran a Mark Faraday, tenía que mantenerse oculta para que nada pudiera llegar ni a Carolina, ni a él, ni a ella. Sabía que debía ponerse en contacto con su jefe, pero cada vez que se comunicaba con él, corría un riesgo y no quería depositar toda su confianza en sus superiores. Estaba fuera de juego, fuera del equipo y, al no tener ninguna información, era muy vulnerable. Pero si volviera, ella misma se convertiría en un objetivo.

Dejó escapar un suspiro y miró a nick, que estaba con los ojos clavados en el suelo. Se preguntó qué le estaría pasando por la cabeza. Decidió correr el riesgo de preguntarle.

—¿En qué estás pensando?

—En nada.

Ella miró hacia el cielo.

—Venga. Suéltalo.

—¿Vas a responderme?

—Claro.

Él echó la cabeza hacia atrás y clavó los ojos en ella.

—¿Dónde naciste?

Bueno ahí no había demasiado peligro.

—En Georgia.

—No tienes acento.

—Lo perdí cuando la gente empezó a hacer chistes sobre mí.

—¿Tienes hermanos?

miley miró a aquellos preciosos ojos azules y supo que no la estaba poniendo a prueba. Solo quería saber más cosas de su vida, conectar con ella.

Intentó verse a sí misma desde el punto de vista de él y la imagen no le resultó muy agradable.

Dudó un momento, considerando el peligro y lo que él podía hacer con aquella información. Debido a su trabajo, su familia tenía un apellido diferente, ellos eran Caldwell y ella Stuart. Pero, probablemente, él no fuera a correr hacia el ordenador para iniciar una búsqueda. Entonces una duda le cruzó la cabeza. ¿Lo amaba lo suficiente como para revelarle información sobre su pasado? ¿O lo quería hacer por ella misma?

¿Quería confiarle su corazón? ¿Su vida? miley sabía que nunca lo averiguaría si no se arriesgaba. El precio era enorme, pero su amor por él era mucho mayor.

—Tengo dos hermanos, Michael y Richard, y una hermana más pequeña, Cassie. 
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capi dedicado a mena :D