miércoles, 1 de agosto de 2012

Lost Of Love - Capitulo 2


Miley no supo cómo, pero cuando salió de la maraña de sensaciones funestas en las que se hundió desde su huida del hospital, se encontró frente a la puerta de una señorial casa de un barrio en las afueras de Londres. La casona, parecía haber pertenecido a una familia de gran abolengo, hoy venida a menos. Aun así, la edificación estaba bien cuidada. Tomó la aldaba de metal, con forma de serpiente, y golpeó la puerta. Después de varios minutos, esta se abrió, dejando ver a un joven, de rostro pálido, con unos sorprendidos ojos grises, que miraban a la joven frente a él. Sonrió, y su sonrisa parecía que desencajaba en su rostro, siempre acostumbrado a estar serio y mirar con rencor. Ella podía lograr eso en ese ser, que había perdido todo… sus padres, que purgaban condenas en Azkaban de por vida, su dinero… su posición. Sólo le quedaba ella. Y sólo con eso era medianamente feliz.
Liam Hemsworth tenía 24 años y se desempeñaba como ejecutivo Junior en una empresa muggle. Sonreía, y se preguntaba qué diría su padre, si lo viera trabajar rodeado de "sangres sucias… y mugrientos muggles". Aunque él ya no pensaba así. Ella le hizo ver las bondades de confraternizar con los muggles, y que a veces ser "sangre limpia, no era sinónimo de grandeza". Y lo corroboraba viendo a su mejor ejemplo: sus padres. Miró nuevamente a la muchacha que, con lágrimas en los ojos, suplicaba por un abrazo. El, no se hizo esperar. Dejó que ella entrara y la rodeó con sus brazos, haciendo que ella se abandonara sobre su pecho, y llorara con todas las ganas del mundo. No supo cuánto tiempo estuvo así, llorando, abrazada a su novio. El lo entendía y la dejaba… desde hace tiempo se había convertido en su paño de lágrimas… le gustaba, sentirse necesario. Ella se sentía una niña pequeña nuevamente, siendo abrazada por su padre, como solía hacer, cuando se lastimaba en el jardín de la Madriguera. Después de desahogarse levantó la cabeza y él mirándola con la ternura y el amor que sólo ella le podía inspirar, le dió el mas suave de los besos. Ella rodeó su cuello con sus delgados brazos, y también lo besó. Al cabo de unos segundos se separaron.
- Mucho mejor? – preguntó. Ella volviendo a apoyar su cabeza sobre el pecho de Liam asintió.- No tengo que preguntarte de dónde vienes…
- No lo preguntes… lo sabes bien – lo miró – fue horrible… - él le puso los dedos en sus labios.
- Ya fue horrible para ti vivirlo, no dejaré que me lo cuentes y recuerdes… te causaría más dolor.
- Por eso te quiero tanto… - volvió a besarlo. – Gracias, por existir…
- No, gracias a ti, por existir… sabes que yo estaría en un basurero si no te tuviera Ginevra. - nunca la llamó Miley. Le parecía un diminutivo despectivo, para una mujer tan grandiosa como ella.
- No seas tan tonto – sonrió, y se secó las pocas lágrimas que quedaban suspendidas en sus pestañas.
- Quiéres algo de comer? He preparado la mejor de las pastas…
- Gracias, pero no puedo. Demi y Joe me esperan en la madriguera para cenar. Sólo vine a verte un segundo.
- Cuándo te quedarás aquí? – le preguntó sin rodeos.
- Liam, tu sabes que…
- SE… - suspiró – le prometiste a tus padres. Pero ellos no tienen idea de…
- No me importa – dijo seriamente – aún si mis padres murieran, mantendría esa promesa!
- Pero si tu quisieras… nos casaríamos – la miró – qué te cuesta?
- Me cuesta, porque no quiero casarme con el solo propósito de hacer el amor contigo.
- Entonces… - se acercó sugestivamente, y ella comenzó a temblar – podríamos olvidarnos un poco de todo y disfrutar el uno del otro – la abrazó y sin darle tiempo a reaccionar, le dió delicados besos en el cuello. Miley cerró los ojos. Se sentían tan suaves sus besos… no tenia idea cuánto le iba a durar negarse a esa propuesta. – No me lo niegues, tú también lo quieres.
- No… Liam por favor… detente – suspiraba. Liam sin escuchar sus intentos de protesta, la iba llevando hacia el sofá dejándose caer encima de la Castaña suavemente. Miley podía sentir todo el cuerpo de su novio sobre ella, y esto le causaba terribles sensaciones de placer. No era la primera vez que eso sucedía. Liam había intentado vencer sus defensas desde la escuela, pero ella se mantenía firme. Sólo que, en esos momentos, después de sus visitas al hospital, se sentía demasiado vulnerable. – Liam, no me hagas esto… - El comenzaba a separar las piernas de la chica para acomodarse mejor. E instantes después, atacó su cuello con sus labios, mientras sus manos se deslizaban peligrosamente por la cintura, buscando piel.
- Miley, no sabes cuánto te deseo… si sólo pudieras entender, cuánto me duele no tenerte. Te amo – sus labios abandonaron el cuello y se dedicaron a probar los labios de la joven, forzando a abrir la boca de su novia para que su lengua se abriera paso. Miley recorría con sus dedos la espalda del joven con pasión, tratando de defenderse de algo que aunque ella lo negaba, quería que pasara. Si tenía que ser honesta, lo deseaba desde que salió de la escuela. Cómo no hacerlo, si Liam tenía un cuerpo espectacular… delgado, pero firme. Pero estaba la promesa, esa que le hizo a su madre cuando tenía quince años… mucho antes de Liam, cuando en su mente solo existía Nick. Su sólo recuerdo hizo que tensara las piernas. Liam sintió esa rigidez, por lo que tratando de seducirla, su mano se deslizó por encima de la blusa y tocó uno de sus pechos. Ella suspiró. Sacó de sus pensamientos a Nick, pero aún estaban sus padres… y vio que los defraudaba. Cuando Liam metía su mano por debajo de la falda, acariciando suavemente la parte interna de los muslos, ella reaccionó.
- No! – y de un empujón, lo tiró al suelo – lo siento, no puedo… - el joven, bastante excitado, trató de serenar su respiración, con rabia – No me mires así – dijo acomodándose la ropa – es mucho mas fuerte que yo…
- Crees que puedo seguir así? – ella lo miró – Años tratando de estar contigo… Y tu negándote?
- Sabes que…
- SE DE TU MALDITA PROMESA! PERO ACASO NO ME AMAS? - ella asintió - ACASO NO TE IMPORTA LO QUE ME PASA?
- Le prometí a mis padres, Liam… yo les prometí que no haría nada hasta que me casara… - sus lágrimas volvieron a nublar su visión.
- ENTONCES POR QUE NO TE CASAS CONMIGO DE UNA MALDITA VEZ!!
- PORQUE NO QUIERO APRESURAR ESTO! Porque no quiero que esto tan lindo que tenemos se ensucie, sólo por tener sexo!
- Sólo son excusas… a veces pienso que estás conmigo por rutina. Ya te acostumbraste a mi – ella se acercó y le tomó la cara.
- No vuelvas a repetir eso!! Sabes que te quiero! Sabes que he abandonado mucho por ti, para estar contigo.
- Pero aún así, no dejas que te haga mi mujer… y no quieres casarte conmigo - dijo apenado.
- Sólo estoy esperando el momento en que ellos despierten de…
- DESPIERTEN? POR FAVOR… SON VEGETALES!! Ellos nunca se repondrán!! Mira a los padres de Longbottom 23 años y él, con todos sus experimentos no puede hacer nada!! – Miley buscó su abrigo – es que acaso tendremos que esperar toda la vida… qué sucederá si tus padres no se recuperan? Moriré sin acostarme contigo, maldición!!
- Tengo que irme – lo miró – cuando te pones así, no razonas.
- La que no razona eres tu… dices que me quieres pero no te juegas por mi amor… vete, no dejes a tus amiga y tu hermano esperar por ti. – Ella lo miró, él le dió vuelta la cara. Ella sintiéndose la peor persona, tomó su bolso y desapareció.
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Encendió un cigarrillo. Era uno de los vicios muggles que se le habían pegado desde que abandonó su faceta de gran héroe del mundo mágico y decidió vivir en el mundo muggle. La habitación estaba a oscuras. La cama desordenada, era el mudo testigo de lo que había pasado hace instantes… sólo sexo… banal, sin sentido, pero buen sexo al fin. Era la rutina: llegar, saludar, follar, y largarse de ese asfixiante lugar. Para él, ella no se merecía más, y ella no se quejaba de ese trato. Se encontraba solo en esa habitación que odiaba… y como cada vez que esa mujer abandonaba la cama y se metía al baño, aunque trataba con todas sus fuerzas de que no ocurriera, él se acordaba de la otra, la que con su indiferencia le rompió el corazón, y se preguntaba cómo sería hacerle el amor. Suspiró. Y una llamarada de ira se apoderó de su pensamiento, imaginando que el maldito de Hemsworth la disfrutaba a pleno… y él no. Terminó el cigarrillo y salió de la cama para buscar un Whisky de fuego. Demasiado fuerte para su gusto, pero que ayudaba a borrar pensamientos impropios. Y eso era ella. Un pensamiento que no tenía que estar en su cabeza… pero estaba, y el dolor que causaba, era mil veces peor que el dolor que Voldemort le infligía a través de su cicatriz. Se tocó la frente instintivamente y apuró el vaso tomando el líquido ambarino de un trago. Hizo una rara mueca… aún no se acostumbraba al ardor que causaba el paso del Whisky por su cuerpo. En ese momento, Romilda, salió del baño. El la miró. "Se ve tan vulgar", pensó. Tenía un camisón muy corto, de color negro, transparente, que no dejaba nada a la imaginación, debajo de una transparente bata, que tapaba mucho menos... No llevaba sostén, por lo que se podían ver sus pezones a través de la fina tela, y una diminuta tanga del mismo color… Ella se acomodaba el pelo en una coleta… Nick miró el brillo del renegrido cabello de la mujer que estaba ahí con él, y recordó el color furioso de su cabello… "parecía una llamarada de fuego… fuego y pasión.,.. Eso debe ser ella en la cama"… "Y no es mía", repetía para si mismo. Romilda llegó hasta la cama y trató de tomarle el rostro, a lo que él sólo respondió quitándole la mano casi con violencia. La muchacha, sonrió despectivamente y se sentó.
- Veo que aún no estás de buen humor… – dijo mirándolo sensualmente, aunque esto a Nick no le movía un pelo.
- Tu nunca logras ponerme de buen humor – la chica se puso seria.
- Vaya!! No me lo digas? – dijo incrédula – tus palabras parecen vacías, si me pongo a pensar en como has estado hace un rato… Parecía que quisieras follar con todo, porque se acababa el mundo – rió.
- No te rías! – dijo asqueado – me enferma esa risa – ella se calló – Y si, sé aprovechar por lo que pago.
- Eres una porquería sabes? – dijo ella con rabia.
- Aun así, te satisfago sexualmente… y encima recibes una mensualidad que te hace vivir como reina...
- Algún día encontraré alguien que realmente me valore por lo que soy.
- Ja! Ja – dijo burlón – una tía que no importa quien la folle con tal de vivir con lujos? – ella hizo el ademán de separarse. El la asió de la cintura y la dejó debajo de su cuerpo, que empezaba a despertarse nuevamente.
- Déjame Nick… no sé por qué sigues conmigo. – dijo ella con una falsa indignación.
- Ya te lo dije, me es fácil follarte… sólo una caricia y estás entregada… Sé que puedo tener a cualquiera si me lo propongo – la besó con violencia. A veces lastimaba sus labios al hacerlo, pero esto la hacía excitar más, que se movía descontroladamente debajo del cuerpo masculino, esperando excitarlo – mírate… sólo un beso y ya estás lista para mi – de un tirón arrancó las bragas y sin esperar a nada, la penetró… ella gemía, de placer… él sólo trataba de descargarse.
- Eres una basura!! –decía ella, mientras sus labios recorrían su cuello. El no la oía. Había comenzado el ritual de pensar en Miley mientras estaba con otra mujer. Sólo así aguantaba ese perfume femenino barato, el olor a cigarrillo que tenía esa mujer en los labios. Merlín, como la odiaba. Los movimientos eran cada vez mas bestiales… quería herirla, quería que Miley pagara por cada una de las palabras que dijo. "Te odio por todo lo que vivimos y por lo que vivirás!! Ojalá Voldemort te hubiera asesinado…!!!"
- Pues somos dos los que pensamos igual!! Maldigo la hora en que me fijé en ti!! – dijo, cuando el clímax le dio paso al orgasmo. Todo terminó en eso. Su respiración estaba entrecortada. Romilda lo miraba sin decir nada. No podía quejarse… lo quería, no al punto de amarlo con locura, pero él le hacía pasar momentos como ese, memorables desde el punto de vista sexual. Ella sabía que él no le pertenecía en absoluto. Nick se levantó rápidamente y fue al baño. Salió a los cinco minutos bañado y envuelto con una toalla a la cintura. – tengo que irme… se me hace tarde para una reunión.
- Vienes después?
- Sabes que me aburro contigo… eres tediosa. Prefiero aburrirme en casa solo.
- Cuándo podré ir a tu casa, amor? – y se arrepintió de haberlo dicho. El se acercó, aún sin abotonarse la camisa, y la tomó de la muñeca acercándola peligrosamente.
- No soy tu amor, sólo eres una maldita amante… me saco las ganas contigo. No te deseo, ni te amo. Mucho menos te tendría que llevar a mi casa… solo a ella…- se calló súbitamente y la soltó. Romilda no lloraba. Sus palabras ya no le importaban. Sólo le importaba… - El dinero del mes te lo traerá un cadete… - ella sonrió complacida – El auto… no me satisfaces tanto como para retribuirte con uno de esos – ella se puso seria – Pero te doy demasiado dinero. Si ahorraras podrías comprarte uno.- Se puso el saco y se fue hacia la puerta.- Es hora de que empieces a pensar en qué ganarte la vida...- ella lo miró asustada – Algún día, terminarás por darme asco y no tendré piedad cuando te deje. – y salió de la habitación.

6 comentarios:

Tania dijo...

AHH AMIGAA SIGUELA ESTA RE BUENAAAA AHH SIGYUELA VOY EN LA MITAD PERO SIGUELAAA

/v\ dijo...

hahhaha puto Nick que malo, me cae mal, hahahhaha ok ya, siguela asdfghjklñ

Anónimo dijo...

siguelaa

Malena♥ dijo...

amo a nick cuando es malo le da un toque mas sexii!!! jajaja me encantooo el capis seguilaaa!

meeni dijo...

GGRRRR!!!! AMO LA FORMA DE SER DE NICK.... GGGRRR!!! JAJA CASI CASI AGARRA SU LATIGO Y LE DICE: ANDALE HECHATE!!! ERREA MUJER!!! JAJAJJAA OK OK SUEÑO JAJAJAJJA
AWW AMO AMOOO SIGUELA!!!!! ME ENCANTA!!!!! QUIERO SABER QUE PASA SISISIISISIIS POR FAVOOR!!!!!!!!!!!!!!!!
TE AMO HERMOSA!!!! UN BESOOOTOTOTEEEE TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Marlys dijo...

wow!!!! QUÉ NOVELA!!!!Nick es tan... TAN pero de cierta forma lo hace todo porque está muy dolido, ya quiero que él y Miley se reencuentren para ver que pasa!!!!
SUBE PRONTO QUE MUERO POR VER EL QUE SIGUE!!! =D